Sin ánimo de ser sensacionalista, os cuento una insólita noticia de esas que nos dejan impresionados.
Se trata de una situación absolutamente extraordinaria que se da una vez cada 500.000 nacimientos.
Ha sucedido en Hong Kong, donde un bebé sano de 3,400 kilos nació con el feto de su hermano gemelo dentro del estómago.
Durante el embarazo de la madre ya se había podido detectar en las ecografías un “tumor” de tres o cuatro centímetros de ancho con torso y tejidos tipo extremidades que iba creciendo dentro de la cavidad abdominal del bebé según crecía.
Al nacer, operaron al bebé para quitarle al que podía haber sido su hermano.
Este tipo de casos son conocidos como “fetus in fetu”, “feto dentro de feto” o “gemelo endoparásito” en los que un feto que no ha llegado a desarrollarse se presenta como un tumor dentro del otro.
Se trata de un fallo que se produce luego de la fecundación en el momento en que las células comienzan a dividirse para formar los órganos de los bebés. Uno de los dos embriones no consigue la segmentación adecuada y es absorbido por el otro.
Para nuestro mayor asombro, algunas veces el feto puede permanecer durante años dentro del cuerpo del hermano sano e incluso pasar desapercibido.
En la mayoría de los casos el feto malformado crece dentro del estómago, pero también puede alojarse en el cráneo o en otras zonas del cuerpo.
De todas formas, con los medios que hay hoy en día, pensando en la remota hipótesis de que sucediera, imagino que se identificaría mediante ecografías, como ha sucedido en este caso.
Igualmente, es una situación rarísima, no habrá más de un centenar de casos en el mundo, que además según entiendo, se soluciona sin mayores problemas mediante cirugía.
Vía | China.org Más información | medigraphic.com