Eliot Mooney fue un bebé que vivió solamente 99 días, el motivo fue un grave desorden genético que padecía y que los médicos habían diagnosticado mucho antes de su nacimiento. Los padres de Eliot quisieron seguir adelante con la gestación a pesar de la Trisomía 18 que el bebé padecía y que le condenaba a una muerte segura.
Sabiendo que tenía los días contados, los padres no dudaron en celebrar cada día de vida del bebé, como si se tratara de un cumpleaños, cada día que Eliot vivía estaba cargado de todo el amor que ellos le podían proporcionar, cada momento, fuera cual fuera, se vivía intensamente.
Todos esos momentos y todo el amor proferido han sido plasmados en un vídeo que rinde tributo al pequeño Eliot, el vídeo se titula Ninety-nine Balloons, la razón son los 99 globos lanzados al espacio el día que el pequeño falleció. Cada globo representaba un día de vida del bebé, siendo todos ellos una celebración.
El vídeo es realmente conmovedor, las imágenes caseras y fotografías hechas por sus padres nos muestran cuanto amor anidaba en sus corazones. Es quizá difícil expresar con palabras los sentimientos, os aconsejamos ver el vídeo. La vida vista con los ojos del amor.
Eliot murió el 30 de octubre del año 2006 logrando vivir 99 días, todo un reto contra los pronósticos, que indicaban que difícilmente podría vivir tanto. Nuestro más sincero reconocimiento a unos padres que, a pesar de haber ejercido como tales tan sólo 99 días, han demostrado ser los mejores padres que un hijo podría desear. Aunque también hubiera sido posible evitar tanto sufrimiento, pero no se puede juzgar cuando uno no se encuentra en la piel de quien lo vive.
Vía | YouTube