Para controlar a sus hijos con sobrepeso, la mayoría de los padres les prohíben consumir ciertos alimentos para evitar que aumenten de peso.
Según los expertos, la restricción en la dieta de un niño no es la forma de luchar contra la obesidad, sino más bien todo lo contrario. La prohibición podría resultar contraproducente.
Al prohibirles algún alimento (generalmente son refrigerios ricos en calorías o grasas) lo convertimos en algo aún más deseado, siendo el alimento “prohibido” más atrayente y exacerbando así el problema.
Es preocupante el elevado aumento de niños con obesidad en la última década y los padres son un pilar fundamental para inculcar buenos hábitos y establecer métodos de alimentación adecuados.
Los estudios realizados demuestran que los niños con altos niveles restrictivos por parte de sus padres padecen más sobrepeso que los niños a los que no se les prohíben comer ciertos alimentos.
Esto hace pensar que una dieta restrictiva puede no ser la solución adecuada. Según algunos especialistas la clave está en ayudar a los niños a que tomen decisiones sobre su propia alimentación que les permitirá tener un peso saludable.
Fomentar el autocontrol en los niños es más efectivo que decirles "no puedes comer eso". Si les damos opciones ellos aprenderán a controlarse mejor y a poder elegir.
Es importante para ello no tener en casa los alimentos prohibidos, sino que sean una excepción a la dieta habitual. Y por supuesto, animarles a hacer ejercicio físico.
Vía | Medline Plus En Bebés y más | Consejos para evitar la obesidad infantil, Apoyo psicológico para tratar la obesidad infantil