Cuando hace unos meses os ofrecimos la guía completa de alimentación complementaria os explicamos que las recomendaciones a la hora de empezar a dar de comer a los bebés dicen que el mejor momento es a partir de los 6 meses.
Algunas guías hablan de los cuatro meses como la edad a partir de la cual los bebés ya pueden empezar a comer, pero como esa recomendación choca frontalmente con la de amamantar hasta los seis meses de manera exclusiva, lo que se está intentando imponer es los seis meses como momento ideal para empezar a darles comida que no sea leche.
A pesar de ello, a pesar de que la alimentación complementaria debería empezarse hacia los 6 meses (o 4 meses si permitimos lo que algunas guías dicen) son muchos los bebés que empiezan a comer antes de tiempo. Y no hablo de antes de los 6 meses, que también, sino que muchos lo hacen incluso antes de los 4 meses, pese a que está completamente desaconsejado.
Por qué a partir de los 6 meses
Decimos que lo ideal es empezar a darles de comer a los 6 meses porque es el momento en el que son capaces de mantenerse más o menos sentados, el momento en el que son capaces de coger cosas con la mano (comida) y llevársela a la boca y el momento en el que seguro que no tienen el reflejo de extrusión, encargado de hacerles escupir todo aquello que entre en la boca y no sea leche.
Además, como la leche materna es el alimento nutricionalmente más completo que existe, y como además aporta defensas a los bebés, no hay razón para dar menos leche y más alimentos antes de los seis meses. De hecho, es que es mejor no hacerlo.
A partir de los 6 meses, aprovechando su curiosidad, se les empieza a dar comida para que prueben nuevos sabores, conozcan las texturas y poco a poco se vayan acostumbrando a la que será su alimentación el resto de sus vidas (por eso no hay prisa, porque tendrán toda la vida para comer de todo).
Hay bebés que están comiendo antes de los 4 meses
Incluso si hablamos de leche artificial, hace años que se recomienda que la alimentación principal durante los primeros 6 meses sea leche, y a partir de entonces se empiece a complementar la leche con otros alimentos.
Sin embargo, son muchos los bebés que empiezan antes de los 6 meses, y la realidad es que no son precisamente pocos. Tal y como nos cuentan en Consumer, un estudio publicado en Pediatrics mostró que de 1.500 mujeres encuestadas, el 40,4% habían dado comida a sus hijos antes de los 4 meses. Al desglosar las cifras vieron que cuando las mujeres amamantaban lo hacía el 24,3%, y que cuando daban leche artificial, lo hacía el 52,7%. Las que daban mixta el 50,2%.
Al valorar las cifras poniendo como límite los seis meses, vieron que el 92,9% de los bebés ya habían comido algo antes de cumplirlos. Teniendo en cuenta que los 6 meses se considera el momento ideal para empezar, los investigadores concluyeron que la mayoría de familias era "incorporadora precoz" de alimentación complementaria.
Pero, ¿por qué lo hacen?
Pues en gran parte porque hace décadas era lo normal. Yo mismo recomendé hace 15 años, cuando trabajé en pediatría unos meses, dar zumo de naranja a los 3 meses de edad. Por entonces era lo que se recomendaba en el centro donde trabajaba y era lo que todos decíamos.
Las abuelas de los bebés actuales lo recuerdan: "Yo a los 3 meses ya les daba tal o cual cosa" y sienten que cuando a los 4 meses están tomando solo leche se les está malnutriendo: "Nena, yo le daría algo, porque lo veo que pasa hambre", "Yo a esa edad ya te daba fruta y cereales, incluso carne", "Mira cómo nos mira comer, y tú ahí venga a darle solo leche".
Y como los bebés lloran porque no tienen otra manera de comunicar sus necesidades, esa es la explicación más plausible que encuentran. Si son más pequeños, son cólicos, si son más mayores, los dientes, pero si se encuentran en la franja de 4 a 7 meses, pues debe ser hambre, necesidad de comer otras cosas, que están aburridos de la leche o que apetece darles algo más, aunque los pediatras se empeñen en que solo tomen leche.
Según el estudio, las madres que dieron alimentos a los bebés antes de los 4 meses lo hicieron porque:
- Mi bebé ya era lo suficientemente mayor (88,9%): en realidad es todo lo contrario. Son todavía pequeños.
- Mi hijo parecía hambriento (71,4%): pero esto es igual que cuando son más pequeños, ¿no? Se les da su leche y listo.
- Mi niño quería probar mi comida (66,8%): Con tres meses es poco probable. Se puede entender que un bebé de 5 meses haga el gesto de coger la comida, tratando de incorporarse, pero con 3 meses muchos aún no han empezado a dirigir la mano hacia aquello que les interesa.
- Yo quería alimentar a mi hijo con algo distinto a la leche materna o de fórmula (64,8%): nada que añadir.
- Un médico u otro profesional sanitario me lo aconsejó (55,5%): o sea, que a más de la mitad de las madres un médico o profesional sanitario le dio un consejo erróneo.
- Pensé que dormiría más durante la noche (46,4%): si fuera así, no existirían cientos de libros, páginas y foros hablando del sueño de los niños. Se les daría de comer y arreglado.
Así que lo dicho, no tengáis prisa en darles de comer y, cuando lo hagáis, aprovechad su curiosidad innata. Que prueben, que cojan, que se metan en la boca, que toquen, que amasen, que remuevan en la boca, que escupan, que traguen y que, poco a poco, coman cada vez más. No les forcéis a comer, porque la gracia es que les guste comer y que no se convierta en momento de presiones, coacciones y malestar.
Fotos | Thinkstock
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