Hemos comenzado el Especial sobre Alimentación Infantil en Bebés y más con recetas, especialmente desarrolladas por nosotros, y pensadas para ofrecer variedad, riqueza nutricional y una experiencia gustativa interesante, adaptadas a cada tramo de edad.
Hemos ofrecido ya algunas recetas, presentadas en puré, pero son igualmente válidas si el niño ya es capaz de comer trocitos, muy cocidito y en trozos pequeños. Y además, excepto una receta de sopa de pan que os daremos a continuación, pueden ser comidas por niños alérgicos o intolerantes a las cosas más habituales: no tienen huevo, ni leche de vaca, ni gluten, ni frutos secos… y en las que sugerimos el pescado, puede eliminarse o cambiarse por una carne que si tolere.
Con recetas para los niños menores de un año es con quienes más cuidado debemos poner para no incluir en los platos cosas que todavía no pueden comer, sean alimentos o sean saborizantes como el azúcar o la sal. Tampoco vamos a incluir ni acelgas, ni espinacas, ni nabo, ni remolacha pues se ha avisado del alto contenido en nitritos, ni pescados azules de gran tamaño, por su contenido en mercurio. Por supuesto no vamos a incluir ni huevo, ni frutos secos, ni soja, ni leche de vaca.
Aqui están nuestras recetas, especiales para las cenas de los bebés menores de un año. Van a rechupetear la cuchara seguro, seguro.
Sopa de arroz: todas las posibilidades
La sopa de arroz es un plato muy digestivo y una manera ideal de introducir los cereales en la alimentación infantil desde los seis meses. No tiene gluten, lo que, si todavía no vamos a introducirlo, es algo a tener en cuenta. Es ideal para las cenas y apenas se tarda en hacer.
Una vez cocido el arroz, que debe ser del más suave, no integral, hasta que quede muy blandito, podemos pasarlo por la batidora si el niño es muy pequeño, aunque pronto podrá él mismo machacarlo con las encías.
Mi propuesta es prepararlo con un poco de caldo del cocido de pollo con zanahorias, con lo que quedará mas sabroso y aprovecharemos los nutrientes que quedasen en el caldo sobrante.
Si el niño ya tiene diez meses podemos hacer un caldo con pescado blanco, por ejemplo, merluza cocida con cebolla y patata, y darles la sopa de arroz con ese líquido, usando los ingredientes sólidos como un segundo plato o dándole la sopita de cena y la papilla en la comida.
Otra forma deliciosa de presentar el arroz, sin tener que recurrir a las papillas industriales, es comprar sémola, que queda muy finita y se cuece rápidamente, quedando, si no nos pasamos de líquido, casi como una papilla con la densidad que decidamos.
Tapioca
La tapioca se usa generalmente para espesar salsas o hacer postres, pero su digestibilidad, su riqueza nutricional y su rápida preparación, además de su carencia de gluten, la hacen ideal para los niños.
Podemos presentar la tapioca de dos modos, como una sopa rica en hidratos, o como un postre dulce (pero sin azúcar).
Para las cenas lo ideal es cocerla en un caldito que tengamos de la sobra de los purés o con uno que hagamos expresamente, con una carne que pueda comer el niño, siempre sin añadir sal. Si cocemos pollo debemos quitar la piel y la grasa antes, y luego, nos lo podemos comer nosotros en la ensalada o en un bocadillo con mayonesa, que está muy bueno. No hay que tirar nada, la idea es hacer recetas para los bebés que sirvan para que todos las podamos aprovechar.
Otra manera de dársela es dejándola muy densa, queda casi como un flan, y añadirle leche materna o leche artificial adapatada para dejarla más líquida, con lo que les daremos una cena consistente sin tener que recurir al biberón con cereales industriales.
Sopas de pan
Ya apenas comemos sopas de pan, como hacían nuestros abuelos, pero la verdad es que son un plato muy rico que podemos adaptar a los bebés, siempre que usemos, preferentemente, un pan hecho en casa con panificadora, para controlar la cantidad de sal o no añadirle nada directamente y usar una buena harina blanca. Si vamos a usar pan de la panadería es mejor comprar uno recién hecho, en un establecimiento de confianza y que no lleve sal, como el que venden para personas con hipertensión.
En un caldito hecho con ingredientes adecuados para la edad del bebé o en leche templada disolveremos la miga del pan, y os aseguro que queda un plato delicioso para los más pequeños, con toda la riqueza nutricional de los cereales y más fácil de hacer, imposible.
Este plato solamente lo ofreceremos cuando sea el momento elegido para introducir el gluten, pero precisamente, presentándole una o dos cucharaditas al principio, es una forma sencilla y sana de dárselo por primera vez, sin comprar papillas multicereales que tampoco es que vayan a ofrecer una mayor calidad nutricional al fin y al cabo.
Recetas con pescado
Aunque la edad recomendada para introducir el pescado blanco es a partir de los nueve o diez meses, no hay prisa para hacerlo, sobre todo si hay antecedentes alérgicos en la familia, por lo que lo dejaremos para las recetas a partir del año.
De todos modos, se puede dar antes, siendo la preparación ideal del pescado blanco al vapor o cocido con muy poco líquido, en trocitos pequeños o incorporado a los purés, quedando especialmente rico si lo mezclamos con patatas y cebolla cocida, como sugerimos en el plato de patatas de colores o en la sopa de arróz.
Como habéis podido leer en este Especial sobre Alimentación Infantil en Bebés y más, preparar recetas ricas y sabrosas para nuestros bebés menores de un año no exige demasiado tiempo, ni dinero, ni esfuerzo, sobre todo sabiendo que vamos a darles, de este modo, una alimentación natural y rica en nutrientes, con todo lo que necesitan para crecer y para descubrir el placer de la comida.
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