¿Respetan los comedores escolares las decisiones de los padres?

¿Respetan los comedores escolares las decisiones de los padres?
8 comentarios

He estado leyendo estas semanas y hablando con padres sobre si los comedores escolares respetan sus decisiones en materia de alimentación. Lo cierto es que he estado buscando normativa general y me he perdido entre muchos documentos que, al final, nada me han aclarado, así que os voy a contar mi experiencia, mi opinión y os voy a preguntar que habéis vivido vosotros.

Normativa

Los comedores escolares deben cumplir unas normas de higiene bastante estrictas y realizar sus menús según los consejos de un médico o nutricionista para que sean equilibrados, aunque ya hemos contado que muchas veces no es tan sano como debierta el menú que ofrecen.

He entendido que están obligados a ofrecer un menú adecuado a los niños que, por estricta prescripción médica, tengan alergias o intolerancias: como los niños alérgicos al pescado o los celíacos. Aunque a veces se cometen errores graves también en este sentido. Nosotros tenemos un amiguito alérgico al pescado que ya se ha llevado dos serios sustos por este motivo.

La religión y la comida

Sin embargo, no he encontrado ninguna normativa general que obligue a ofrecer un menú que sea adecuado a las prescripciones religiosas, aunque en algunos colegios si se ofrece comida adecuada para los musulmanes (que no comen carne de cerdo) si hay un alto porcentaje en el centro.

Me resultaría muy preocupante que mi hijo no pudiera cumplir con las prescripciones de mi religión si tuviera que comer en el colegio. Lo cierto es que no puedo comprender que no se respete la religión de un niño en la escuela en algo tan básico como su alimentación cuando esta está relacionada con sus creencias o normas.

Budistas, hinduistas, musulmanes, judíos, sean muchos o pocos, igual que los católicos que no comen carne los viernes, o las personas que por motivos éticos deciden no comer animales, tienen derecho a ser respetados en nuestras escuelas.

Cuestiones éticas: vegetarianismo

El caso de las familias vegetarianas me parece todavía más indignante, pues no existe ninguna garantía que permita que los niños que, bien nutridos, no comen carne, puedan recibir una alimentación adecuada en el colegio.

Las razones éticas por las que una familia opta por no consumir animales deberían, en mi opinión, tener un trato respetuoso por las instituciones y no obligarlas a no usar los comedores si quieren que sus hijos sigan una dieta acorde con sus decisiones.

Mi experiencia

Cuando mi hijo estaba en el colegio recuerdo que intentaron imponer una merienda para el recreo obligatoria para todos y ofrecida por el servicio de catering. Serían lácteos industriales, yogueres de esos con bífidus, zumos industriales, fruta sin pelar y bocadillos de embutidos bajos en grasa.

La razón era, en principio, buena: evitar que los niños no comieran nada a esa hora o que consumieran bollería, pero, en mi opinión, estaban invadiendo la libertad de los padres.

En principio esta opción no me interesaba. El pan que consume mi hijo es integral y hecho en casa y en el recreo solía tomar frutos secos. No me hacía ninguna gracia que tomara lácteos o zumos industriales, ni embutidos de calidad menor a la que yo decido, ni que, tampoco, le fueran a presionar para que se comiera lo que tocara. Eso estaba en contra de mis decisiones, nuestras costumbres y la educación nutricional que yo le ofrezco. Me negué firmemente y se vieron obligados a retirar la propuesta.

Libertad en el comedor

Sin embargo, si hubiese tenido que usar los servicios del comedor me habría encontrado con que mis opiniones o decisiones en materia de alimentación estarían fuera de lugar.

Ya se que un comedor escolar no puede ser un restaurante, pero no entiendo que no pueda ofrecer una cierta variedad de platos adecuados para todos los comensales, ni que a todo se le pongan proteínas de origen animal cuando sabemos que, si un problema tiene la dieta de los niños, es, entre otros, el exceso de estas.

Legumbres, cereales, tubérculos, verduras, hortalizas, ensalada, huevos y lácteos podrían estar presentes a diario como opción facilmente elegible y además creo que el que los niños, dentro de una variedad lógica, decidan lo que comen es positivo.

Por lo menos ahora ya no es tan habitual como cuando yo era niña que a los pequeños les obliguen a comerse todo en el colegio. ¿Son ya cosa de otro tiempo los filetes que salen dentro de un zapato o los bolsillos del baby llenos de ensalada blandengue?

A mi en mi casa nunca me obligaron a comer algo que no me gustaba, ni mucho menos a comerme todo el plato si no me apetecía tanta cantidad, y espero que ya no se presione a los niños para que coman.

Supongo que las cosas serán diferentes en un centro u otro y es imposible generalizar, pero, si mi hijo comiera en la escuela no me gustaría nada que se sintiera presionado para comer un alimento o una cantidad que rechazara, precisamente porque en mi casa es básico el respeto por su apetito y eso nos ha dado un excelente resultado, logrando que él mismo sepa diseñar una dieta sana y equilibrada.

Así que me gustaría que me contéis experiencias para hacernos una idea de si en los comedores escolares se respetan las decisiones de los padres en materia nutricional.

En Bebés y más | El consumo de pescado en los comedores infantiles es insuficiente , Recomendaciones a las familias sobre los comedores escolares, El menú escolar y el menú de casa deben complementarse, Prevenir la obesidad desde la escuela, ¿Comer en el cole es educativo?

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    • interesante

      Pues no sé, Miri, creo que ahí tengo que discutirte un poco. No tengo nada claro que la dieta de los colegios tenga "exceso de proteínas animales".

      Pienso que exceso de almidones, de azúcares, de pasta o de alimentos industrializados, por supuesto que hay. Pero lo que brilla por su ausencia precisamente es la proteína animal, sobre todo de calidad. Salchichas (ricas en almidones y soja), "fingers de pollo" (más maíz, soja, aglutinantes y algo a lo que añaden aromas y sabores para que parezca pollo) o "delicias de pescado" (puro maiz envolviendo algo que parece unas migas de pescado), todas las que quieras, pero un filete decente o un pescado aceptable, eso es precisamente lo que falta.

      En los menús de los colegios hay poquísima verdura (y no suelen cumplir la que está prevista, o confunden las zanahorias y las patatas cocidas con verdura), poca fruta, poca legumbre, poquísimas proteínas de calidad y abundante azúcar y comida industrial a base de cereales para que los niños coman y las empresas de catering aumenten sus márgenes de forma indecente. A mi con mis hijos me preocupa relativamente poco, porque sé que en casa comen (aunque el mayor ha ganado cinco kilos en cinco meses a costa de ese tipo de "alimentos").

      Pero ¿qué pasa con el 25% de niños que se calcula que en España están desnutridos? ¿Es aceptable que los padres paguen menús que son la mitad de un menú de adulto en un restaurante, para que sus hijos coman pasta y salchichas o croquetas? Esas familias puede estar restringiendo la compra en casa para poder pagar el comedor (porque su trabajo no permite que los niños vayana a casa a comer), y a sus hijos les desnutren más todavía con lo que les dan en el colegio.

      Por 10-12 euros un adulto en un restaurante recibe un primer plato que puede ser legumbre, verdura, pasta, arroz, sopas,..., un segundo plato de carne, pescado, con guarnición, un postre, bebida,..., todo servido por camareros con una ratio mucho mejor que los monitores en los comedores escolares. En cambio, en los colegios, pagas 5-6 euros para que a tu hijo le hinchen a pasta con tomate y pseudo pollo empanado (los fingers) o panga, o croquetas con patatas fritas y un lácteo.

      Creo que se debería estudiar mucho más lo que está ocurriendo, y controlar tanto la mala calidad de los menús presupuestados por los comedores, no adaptados a las directrices modernas de nutrición, como al fraude que supone que sustituyan la verdura por patatas y que hagan pasar los purés de patatata por cremas de verduras. A mi me escandaliza que, ante la desnutrición infantil en España propiciada por la crisis, se hable de subvencionar los comedores escolares para que los niños coman al menos allí. Pues lo que veremos es que aumenta el margen de beneficios de las empresas de catering, y que los niños siguen teniendo el mismo problema de desnutrición, mientras no se meta mano de verdad a lo que ocurre. Y eso para mi es mucho más urgente que pensar en que los padres decidan que su hijo no puede comer pollo y que prefieren que se alimente a base de tofu, aunque sólo sea por los costes para la salud que tiene la soja.

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      Yo hablo de la experiencia de la guardería porque mi hijo aún no va al colegio. Cuando visité guarderías me costó mucho elegir una que se adecuara a la alergia alimentaria de mi hijo. Aún así no me quedó más remedio que llevar yo los propios yogures y galletas de casa porque no me garantizaban poder darle las marcas que yo les propuse y que son las únicas del mercado aptas para los niños con la misma alergia que mi hijo.

      Me pareció fatal aquel detalle porque yo pagaba el comedor igual que los demás pero la mitad de la comida la llevaba yo de casa si quería asegurar la salud de mi hijo.

      Desconozco como funcionarán los comedores escolares pero en el tema de las alergias me parece que, al menos las guardería, tienen aún mucho camino por recorrer.

    • interesante

      la normativa al respecto va por CCAA. En Andalucía hay una normativa bastante estricta al respecto, que prohibe los fritos, que obliga a fruta 4 dias por semana, que restringe las pastas e hidratos de carbono, el pan ha de ser integral y los yogures desnatados (nada de otro tipo de postres tipo natillas o muss) y que incluye verduras o legumbres a diario, y pescado dos o tres veces por semana, así como restringe las carnes y fomenta los guisos caseros y la dieta mediterránea.

    • interesante

      Yo la verdad es que no tengo queja del comedor del cole de mi hijo, pero también es cierto que no tenemos alergias ni costumbres que limiten lo que come, así que lo tenemos más fácil. Y tampoco usa el comedor a diario, se queda un día a la semana más que nada para que se habitúe y no sea un problema cuando tiene que quedarse "por narices" (cada vez que tenemos revisiones médicas, o cualquier recado que en el pueblo no se pueda hacer, tenemos una hora de ida y otra de vuelta y suele pasarse la mañana y la hora de comer). Pero la verdad es que el menú me parece muy equilibrado, se cocina en el propio colegio y con muchos alimentos de producción local (carnes y verduras de temporada), no ponen nada precocinado, la freidora se usa una vez al mes para patatas o croquetas caseras, hay verdura y fruta a diario, pescado dos veces por semana, los postres lácteos son caseros (les ponen natillas en días especiales, vacaciones y demás, y a diario leche o yogur, en días alternos). Por cierto, el menú cuesta 3 euros, precio fijado por la consejería de educación para todos los coles públicos de Asturias. Sinceramente, en mi casa no consigo que comamos mejor por menos...

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    • Avatar de 16123 Respondiendo a 16123
      interesante

      Pues si lo cumplen, felicidades. Cuando son cocinas y gestores propios, la cosa mejora, evidentemente, porque yo hablaba de cuando se saca la gestión a empresas de catering, que son la mayoría con diferencia, incluso si la empresa hace la comida en las propias cocinas del colegio.

      Hace años viví esto en la escuela infantil donde iban los niños. Para mi gusto y mi conocimiento, su menú era equilibrado, con sus días de pescado y asimilados (calamares, sepia,...), su fruta, sus verduras y ensaladas diarias, etc. La escuela infantil es pública y la gestión de la cocina es absolutamente propia (cocineros contratados por el centro, materias primas de calidad compradas directamente,...).

      Sin embargo, tuvieron que hacer obras en la cocina y contratar un catering mientras. Tardaron tres meses en encontrar una empresa que cumpliera con los requerimientos de oferta de verduras, frutas, pescado, legumbres,... Y si las obras estaban previstas para dos meses, a las tres semanas consiguieron poner en marcha la cocina y despedir a la empresa, porque no cumplía la mayor parte de los días lo que habían ofertado, al final la verdura se convertía en pasta, la ensalada en patatas y la fruta en lácteos azucarados a diario.

      Por eso sé que efectivamente la gestión propia es posible y pueden dar alimentación de calidad a los niños por menos dinero del que pagamos. Pero pocos se meten en el lío y al final ganan los de siempre y pierden los niños.

    • Andorra. Que razón tienes... incluso en tus puntualizaciones. Es siempre tan instructivo leerte.

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    • Avatar de mireia.long.1 Respondiendo a Mireia Long

      Antes o después te hartarás de mi y mis puntualizaciones, ya sabes que soy muy pesada ;)

    • Olvidaba recalcar que las raciones que sirven a los niños son muchísimo más pequeñas que las de un adulto, así que no costarían ni la mitad en el restaurante donde va el padre a comer. Y lo que se paga por sueldo de camarero es también más que por un monitor de comedor. Por eso la comparación entre los 10-12 euros y los 5-6.

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