¡A mover el esqueleto! Ocho razones para bailar con los niños

Se puede hacer en casi cualquier sitio y es una divertidísima manera de mantenerse en forma. Los bebés nacen programados para el baile y no vamos a ser nosotros los que se lo impidamos... Os proponemos mover el esqueleto con los niños con ocho razones que lo aconsejan, aunque seguro que tenéis otras propias.

1. Bailar es muy divertido. Es la razón principal, ya que se escucha la música favorita y nos hace sentirnos bien, relacionándonos de una manera lúdica en familia.
2. Fortalece los músculos y los huesos. Bailar es un ejercicio de fuerza y al hacerlo se fortalecen muchos músculos del cuerpo y huesos. Las repeticiones para prender bien la coreografía incrementa el esfuerzo muscular.
3. Bailar nos hace más flexibles, ya que algunos movimientos o "piruetas" requieren que los músculos se estiren.
4. Aumenta la capacidad de resistencia. Bailar es un ejercicio aeróbico, al estar moviéndose de manera continuada se fortalece el corazón y se aguanta más tiempo sin fatigarse.
5. Mejora la postura, la motricidad gruesa y la coordinación. Es importante mantener una postura correcta, sin forzar, durante el baile. esta se extrapolará a la vida diaria, haciendo que la postura mejore en general. Esto ayuda a liberar tensiones y a prevenir lesiones graves.
6. Nos mantiene en forma, ya que el ejercicio físico practicado habitualmente ayuda, junto a una alimentación saludable, a tener un peso adecuado. ¡Y de la manera más divertida!
7. Mantiene el cerebro activo, ya que para aprender los movimientos o inventar una coreografía hay que hacerlo funcionar. El cerebro se "entrena" porque se desarrolla la memoria, mejora la capacidad de hacer varias cosas a la vez, de sincronización y de aprender cosas nuevas. También se estimula musicalmente.
8. El baile ayuda a hacer amigos, hay bailes en pareja, en grupo... y se pueden realizar casi en cualquier lugar. Un buen bailoteo les ayuda a desinhibirse. ¿Qué tal un concurso de baile en el parque o en los cumpleaños?

Esperamos que estos motivos os animen a bailar un poco más con vuestros hijos. ¿O tal vez no hacen falta razones? Cualquier excusa es buena y seguro que simplemente basta con dejarnos llevar por la música... ¡Todos a bailar!

Foto | Incase en Flickr-CC
Vía | Activilandia
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