Aunque algo precarios, con estos gráficos podemos hacernos una idea de cómo se multiplican las redes neuronales en los niños y por qué la infancia es un período crucial para el establecimiento de esas conexiones.
El cerebro del bebé se ha ido formando en el útero materno desde el momento de la concepción. Cuando el bebé nace, tiene aproximadamente 100.000 millones de neuronas, pero aún hay muy pocas conexiones neuronales, se estiman 253 millones de conexiones. El cerebro de los humanos nace con una infinita capacidad para asimilar experiencias, especialmente aquellas que sucedan en los primeros años de vida.
Las redes neuronales se irán creando a medida que el niño crece a través del movimiento y de la estimulación de los sentidos que reciba de su entorno, alcanzando a los cuatro años 1.000 billones de conexiones neuronales, la mayor en toda su vida.
Las neuronas son células nerviosas capaces de conectarse entre sí mediante procesos electroquímicos. Cada neurona sintoniza con otras 10.000 neuronas, un proceso que se pontencia con el aprendizaje y que demuestra la gran plasticidad que tiene el cerebro humano.
Un experto en la evolución del cerebro de los más pequeños es Eduard Punset. Según sus propias palabras: "los primeros años son un compendio concentrado en el que el cerebro establece conexiones a la mayor velocidad de crecimiento que jamás volverá a alcanzar. ¡Duplica su tamaño!"
En Bebés y más | El cerebro del bebé: cómo ayudar a su correcto desarrollo (I) y (II), Documental: El cerebro del bebé por Eduardo Punset (1), (2) y (3)