Seguimos hoy publicando la entrevista que hemos realizado a la psicóloga infantil Edurne Simón en torno a la sexualidad infantil. Hoy hablaremos de algunas cuestiones más concretas a las que los padres nos enfrentaremos en la infancia de nuestros hijos para las que es conveniente estar preparados.
El límite en el que preocuparnos, ¿cuándo "se tocan demasiado"?
Generalmente hay una fase de descubrimiento que suele ser más intensa. Acaban de conocer el placer de la autoestimulación y no modulan la frecuencia ni la intensidad. Además para ellos no suele tener ninguna connotación.
Lo más importante en este sentido es que no censuremos el comportamiento, aprenderán que la sexualidad es algo de lo que avergonzarse y esconderse y eso si nos traerá problemas. Debemos hacer hincapié en que es un comportamiento que se debe hacer en privado porque implica partes muy privadas de nuestro cuerpo y al igual que no “hacemos pis” o “nos duchamos en medio de la calle” y deberemos estar atentos a las condiciones de higiene.
Generalmente es pasajero y coincide con el “descubrimiento”, si reaparece más adelante con intensidad si debemos preocuparnos e indagar sobre el tema. Cómo determinar cuándo es mucho, corresponde más al sentido común y al propio conocimiento de nuestros hijos, cualquier comportamiento de tipo “compulsivo” debe ponernos en alerta, puede que lo estén utilizando para liberar ansiedad o tensión y en este caso deberemos preocuparnos , no tanto por cuanto se tocan , si no por el problema de base.
¿Cómo y cuándo ayudar a comprender a los niños que tocarse debe hacerse en privado?
Si les hemos enseñado que hay comportamientos que deben hacerse en privado y partes del cuerpo que también lo son desde el principio, tendremos una buena parte del camino andado. El momento es el momento en que aparece la autoestimulación en público, que suele ser el momento en que aparece la estimulación, porque como hemos dicho, para ellos no tiene connotaciones de ningún tipo.
Respecto al modo, esta es una oportunidad fabulosa para construir los cimientos de una comunicación positiva y abierta sobre la sexualidad, que nos hará mucha falta en el futuro.
Lo mejor es explicárselo en un contexto de intimidad, como hemos dicho sin culpabilizar, sin hacer demasiados aspavientos y desde la naturalidad. Les explicamos que hay cosas que se hacen en público y cosas que se hacen en privado. Les recordamos que hay partes del cuerpo que son muy privadas y que por tanto pertenecen al ámbito privado y podemos hacer comparaciones con el baño,etc. Sobre todo no ridiculicemos ni culpabilicemos, todos habríamos ganado mucho con una visión menos negativa y menos cargada de culpa de la sexualidad.
Hace poco alguien me planteó esta cuestión, ¿los besos y los juegos con niños de su mismo sexo, son signos de homosexualidad, son normales, debemos reprimirlos o explicarle algo al niño?
El juego, es la herramienta más potente para el desarrollo de un niño y mediante el juego simbólico ponen en práctica sus habilidades. Las habilidades de relación, afectivas o afectivas sexuales no son una excepción. Muchas veces estos juegos aparecen incluso antes de la identificación de género, y en cualquier caso, es una forma de experimentar con toda la información y experiencias que reciben sin mayores pretensiones.
Probablemente no sepan que existe la homosexualidad y sí así fuera deberíamos plantearnos si esto nos preocupa y por qué. En cualquier caso dependerá de la edad de los niños y de la diferencia de edad entre ellos, la forma de abordarlo, pero al igual que el resto de comportamientos sexuales es importante tratarlo desde la naturalidad y sin culpabilizar. Respecto a si se trata de signos de homosexualidad, no, si hablamos de edades tempranas.
Existen muy pocos estudios sobre la homosexualidad en la infancia, aunque la orientación sexual no aparece a edades tan tempranas, más allá de esto, este tipo de juegos no suelen iniciarse por atracción si no por experimentación.
¿Cuándo la diferencia de edad en juegos de exploración es inadecuada?
Me parece importante apuntar en este sentido, que no sólo debemos tener en cuenta la edad cronológica si no la diferencia de capacidades, en ocasiones se nos olvida. Si hablamos de edades, más de dos años de diferencia suelen ser ya inapropiados, pero dependerá de la edad del niño, no es lo mismo una diferencia entre un niño de uno y uno de tres, que entre uno de tres y uno de seis o entre uno de de once y uno de trece.
¿Cómo podemos seleccionar los contenidos que llegan a nuestros hijos?
Realmente es difícil, hay una parte que no podemos controlar porque llega a través de canales que nosotros no manejamos, especialmente a medida que crecen. Cuando son más pequeños si podemos controlar la información que les llega, comprobándola nosotros primero. Lo más importante no es controlarlo todo, porque es imposible, si no abordar conjuntamente lo que les llega. Hablar sobre ello, darles la oportunidad de preguntar y dar respuesta a sus dudas adaptándolo a sus capacidades.
¿Cómo reaccionar si dice cosas malsonantes que ha escuchado a otros niños?
En primer lugar no escandalizándonos, ni reaccionando desmesuradamente. A continuación podemos preguntarles donde lo han escuchado o a quien , si saben lo que significa y explicándoles que hay palabras “mal sonantes” que no debemos reproducir o comportamientos que pueden resultar maleducados, no malos, maleducados o que pueden resultar desagradables para otras personas.
Más allá de eso podemos hablar con los padres de los otros niños, si el caso es muy llamativo. Pero en relación con nuestro hijo, debemos no darle demasiada importancia, si nuestra reacción es poco natural puede que se convierta en un recurso para llamar nuestra atención o la de otros.
Y las preguntas, ¿las esperamos o explicamos nosotros antes de que nos las hagan?
Las preguntas mejor responderlas a medida que aparezcan. Ese es el momento en que el niño está preparado, por lo menos su curiosidad lo está y lo estará también su atención. Si es importante contestarla cuando aparece, si nos pilla descolocados podemos dar una explicación breve y luego volver sobre el tema apoyándonos en un cuento o algo parecido.
Sólo hay un caso relacionado con el desarrollo afectivo sexual en el que suelo recomendar adelantarse y es cuando el pequeño va a tener un nuevo hermanito.
Le agradecemos enormemente el tiempo que nos ha dedicado la psicóloga infantil Edurne Simón, y esperamos que esta entrevista os haya ayudado a conocer y comprender mejor la evolución y manfiestaciones de la sexualidad infantil.
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