No dejes a tu hijo con un desconocido nunca (ni aunque sepas que no le va a pasar nada)

No dejes a tu hijo con un desconocido nunca (ni aunque sepas que no le va a pasar nada)
24 comentarios

Me decía ayer mi mujer que muchos días lo tiene muy difícil con los niños para hacer cualquier cosa porque claro, una vez está fuera de casa, en la calle, debe entrar con los tres ahí donde esté. Si por casualidad le da por entrar en una tienda de ropa y se quiere probar algo, tiene que llevarse a los tres al probador y "¡a veces no cabemos!", que ya no es solo cuestión de caber o no, es que además le mueven la cortina y la historia se hace imposible.

También le ha pasado alguna vez tener ganas de ir al lavabo, ella sola con los tres. ¿Qué haces en su situación? Pues o te aguantas hasta llegar a casa o los metes en el lavabo y lo haces con la puerta entreabierta, a riesgo de que decidan entrar y salir y volver a entrar y volver a salir, y los hombres lo tenemos fácil, pero las mujeres no tanto.

En situaciones así, y en otras que ahora os comentaré, hay quien prefiere hacer las cosas rápido pero bien y dejar al niño un momentito con algún adulto que inspire confianza, en el caso del lavabo con alguna mujer que esté esperando también en plan "¿me los vigilas un momento?" y en el caso de la tienda de ropa con la dependienta, algo así como "¿me los miras un momento que me lo pruebo a toda velocidad?". Puede parecer un gesto inofensivo y totalmente seguro. Puede parecer normal hacer algo así, pero es un error. Lo es porque no debemos dejar nunca a nuestro hijo con un desconocido, ni aunque sepamos que no le va a pasar nada (y ahora os diré por qué).

¿Dejarías sola a tu hija en el cine?

Hace un par de días leí una entrada de una mamá en su blog Madre no hay más que 1 en que explicaba que habían ido a ver Maléfica ella y su hija de 3 años y que a la niña le estaba gustando tanto, estaba tan absorta, que decidió ir a comprar más bebida dejándola a cargo de una mamá que había al lado. Ella lo explica así:

Permaneció callada todo el rato. Muy atenta. Es más, se nos terminó la coca cola que compartíamos y le dije que si se quedaba sola un momento que iba a comprar otra. Y se quedó sin problema. Se lo dije a la mamá que estaba a mi lado que le echase un ojo por si acaso. Nada, ni enterarse.

El gesto me llamó la atención porque yo como padre no lo haría. Pensé que igual el problema era mío, quizás podría ser más protector (o sobreprotector) de lo normal. Digamos que tenía la sensación de que no había peligro alguno en ello, pero que por alguna razón no debía hacerlo, que yo no habría obrado igual.

¿Es peligroso dejar a los niños cuando sabes que no pasará nada?

¿Que podría pasarle a la niña? Nada. Está en un cine, hay decenas o cientos de personas, sólo hay una salida y tú vas a comprar una bebida con la que volverás enseguida a tu butaca. No puede pasarle absolutamente nada. ¿Qué puede pasarle a unos niños si los dejas un momento con la dependienta de la tienda mientras te pruebas algo? Nada, absolutamente nada. La dependienta no se va a ir corriendo con ellos calle abajo ni justo en ese momento va a entrar a la tienda un secuestrador de niños para llevárselos. ¿Qué puede pasarle a unos niños si los dejas un momento a cargo de la señora que quiere ir al lavabo detrás de ti? Pues nada tampoco, la mujer solo tiene interés en vaciar su vejiga y por deferencia te los vigila, pero tampoco se los va a llevar ni va a hacerles nada mientras tú vacías la tuya durante unos segundos tras una puerta que ni tiene candado. No, la cuestión no es esa. No es peligroso, o no lo es en el 99,9% de las ocasiones, que siempre puedes dar con algún loco o loca.

¿Entonces, cómo proceder?

Volviendo al caso de esta madre, a la bebida y al cine, veo tres posibles opciones:

  • Le dices a tu hijo/a que se ha acabado la bebida y que habrá que esperar a que la película se acabe para ir a por más (algunos padres, como yo, solemos llevar un botellín de agua en el bolso muy útil en caso de emergencia).
  • Le dices a tu hijo/a que se ha acabado la bebida y que si quiere más y no puede esperar, tenéis que ir a comprar bebida los dos, que os vais a perder un trozo de la peli pero que si vais rápido estaréis de nuevo en las butacas enseguida.
  • Le dices a tu hijo/a que espere un momento, que vas a comprar bebida y que vuelves enseguida. Le dejas solo/a y le dices a la persona de al lado que le vigile un momento.

Por si acaso era una cuestión mía y ciertamente soy una persona demasiado protectora con mis hijos planteé esta pregunta en mi muro de Facebook. Todos los padres y madres eligieron la primera o la segunda opción. Algunos me dieron otras opciones como "no comprar más bebidas azucaradas" y cosas así, y alguna madre eligió la tercera opción por tener hijos más mayores (más de 7 años).

Estaba yo leyendo sus opiniones cuando de repente apareció una bombilla sobre mi cabeza, encendida, claro, y entonces supe qué era lo que me hacía rechazar la última opción. Repito, sabía que no corría peligro, aun con 3 años de edad, pero en su situación nunca lo habría hecho. Si me lo preguntáis antes de la iluminación diría: "pues porque no sé, no me fío, es que... no sé, solo tiene 3 años", pero después de ponerme en el lugar de la niña, argumentaría muy diferente.

El mensaje que como padres damos a nuestros hijos

Niños y desconocidos

Un niño puede estar solo en una habitación de casa, porque nosotros estamos ahí cerca y no hay desconocidos. Un niño puede estar solo en el parque, jugando con otros niños, porque sabemos que está con niños, no con adultos, y porque estamos ahí mirando cómo juega. Pero un niño no puede estar solo, ni debe, con adultos extraños y sin nuestra vigilancia, nunca.

Desde que son pequeñitos les decimos que no deben confiar en los extraños, que no hablen con desconocidos, que no acepten nada que les regalen, que no se fíen de ellos. Es un mensaje claro que no admite ambigüedad. Un mensaje que debe quedar tan marcado en ellos que no podemos hacer concesiones. Ni una. ¿Qué mensaje le damos a un niño si le dejamos, ni que sea un minuto, con una persona desconocida, como si lo normal fuera confiar en gente que no conocemos? Los niños deben tener claro que no pueden quedarse, ni irse, ni confiar en nadie a quien no conozcan.

Nosotros somos capaces de hacer un juicio rápido de un vistazo. Vemos a la persona, vemos la situación, sabemos cuánto vamos a tardar y tenemos claro que no hay peligro alguno. Y ojo, que en los juicios a primera vista a veces también nos equivocamos... poned cualquier programa de sucesos en la televisión y veréis que los vecinos del peor de los delincuentes siempre explican que "ninguno nos lo esperábamos, era un chico de lo más amable y normal". Bien, a lo que voy. Nosotros somos capaces de sentir cuándo hay riesgo y cuándo no, pero los niños no. A ellos les basta con una sonrisa, con unas palabras amables y cualquier regalo para dar la mano a un desconocido. Mirad este vídeo del que hablamos hace un tiempo y seguimos con el tema:

¿Qué os parece? ¿Os dais cuenta de qué poco hace falta para ganar la confianza de un niño? Pues a eso me refiero. No podemos generarles la duda, no podemos dejar que entiendan (o crean entender) que algunos desconocidos sí son de fiar. No podemos porque si ellos lo ven así, no tendrán problema en irse con cualquiera que sepa cómo engañar a un niño.

Por eso si vas a comprar ropa te tienes que meter en el probador con todos, o desistir y volver otro día con tu pareja o la abuela para que se quede con ellos mientras tanto. Por eso si vas al lavabo tienes que hacerlo con la puerta abierta, siempre viéndolos, o aguantarte hasta llegar a casa. Por eso si vas al cine, por mucho que le esté gustando la película a tu hija, tienes que esperar a que se acabe o ir corriendo con ella a comprar otra bebida y por eso, que esto lo comentó también una madre en mi muro, no puedes dejar a tu hijo en el parque a cargo de otra madre porque vas a comprar agua a la tienda de al lado.

No es el riesgo del momento, es el mensaje que nuestros hijos captan de ello.

PS: A la mamá de la que hablo ya le dejé un mensaje en su blog para explicarle mis sensaciones al leer su entrada. Obviamente, le dije que lo haga como considere mejor y que mis palabras solo son un consejo que puede coger o rechazar libremente, pero me pareció importante dejarle la reflexión. Al fin y al cabo todos queremos lo mejor para nuestros hijos.

Vídeo | Youtube
Fotos | Thinkstock En Bebés y más | "Los monstruos de mi casa", documental sobre el maltrato infantil, Abusos a menores en españa: las cifras malditas, Mucho cuidado: ¿con quién dejamos a nuestros hijos?

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Que cada cual haga lo que quiera con sus hijos, pero yo a los míos NUNCA les dejaría con un desconocido. Si eso supone que tengo algún problema para ir al lavabo, que no puedo ir a comprarme ropa con ellos, o que paso un poco de sed, pues me aguanto que ya soy mayorcita.

      Normalmente llevo un maxibolso con un montón de trastos para cualquier eventualidad. Comida, bebida, mudas, pañuelos de papel, y un millón de cosas más que cualquiera que tenga hijos se puede imaginar. Y si en algún momento me falta algo, o paso sin lo que sea o me llevo a los niños conmigo. Pero repito, NUNCA dejarles solos.

      No sé si esto es sobreprotección, pero cuando se trata de mis hijos me importa menos que nada lo que piensen los demás, la verdad.

    • interesante

      "Si vives en un pueblo donde os conoceis todos" Bueno la estadística confirma que la mayoría de los "problemas" nos los dan los conocidos. Es precisamente la confianza que tienen los niños en ellos lo que permite que se vayan tranquilamente, que hagan lo que les piden y no desconfíen. La mayoría de los niños por instinto no se van con desconocidos, es más si alguien les hace caso se retraen normalmente, pero si es un conocido del comedor, padre del cole, tío... se sienten más seguros.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de amatxooo Respondiendo a amatxooo

      Pues también es verdad... los conocidos e incluso la familia. De todas maneras hablamos del "te lo dejo un segundo", por el mensaje que queda. Lo bueno de los pueblos es que los niños no suelen andar solos, sino con otros niños. Al menos mis veranos en los pueblos eran así. Aunque también es cierto que a veces salía algún abuelillo/illa y nos invitaba a merendar y todos tan contentos. Si nos hubieran invitado a merendar y algo más, todo depende de nuestras edades, pero claro, siempre mejor cuando éramos varios niños, que había de varias edades, que siendo pocos y pequeños.

    • interesante

      Yo nunca nunca les dejo sólos con nadie. Donde no caben mis hijos no quepo yo. Ese ha sido mi lema desde que nacieron y es aplicable a la tienda de ropa, a la panadería o donde sea. Y si no ya buscaré yo un rato para hacer recados cuando estén con su padre. Mis amigas siempre me han tachado de persona desconfiada rallando ya en persona malpensada de todo el mundo. Pero mi sexto sentido siempre me ha dicho lo que tú dices: que dejarles con alguien, por muy confiable que parezca, no es una buena idea. Y no sabía porqué. A pesar de lo del mensaje que les transmitimos, que comparto absolutamente, sigo sin fiarme ni del abuelito, ni de la chica de la tienda.
      No ya porque sean violadores o secuestradores potenciales (que también podría ser) sino porque ya me pasó una vez que un señor mayor, con buena intención, le ofreció delante de mi a mi hijo el pequeño (tenía 1 año) caramelitos de menta. El niño cuando los vió fue a cogerlos, lógicamente. Le dije que se lo agradecía pero que los niños de esa edad pueden ahogarse, que no saben comer caramelos... y me costó convencerle. Al final me los tuve que llevar (por supuesto no le di ninguno y tampoco me los comí yo, ya digo que no me fio de nadie).
      Pienso por un momento en qué hubiera pasado si dejo a mi hijo 5 minutos a cargo de este abuelo...
      O en el pueblo, también mis amigas se han ofrecido a cuidar al pequeño mientras subo a casa a coger un jersey para la mayor que tenía frío. Pero estaban charlando animadamente sentadas en la placita y pensé que con lo terremoto que es y lo que corre, lo mismo se despitan 5 segundos, tiempo suficiente para que le atropelle un coche, por ejemplo.

    • interesante

      Yo creo que exageras un poco. ¿que no puedas dejar a tus hijos fuera mientras te pruebas? No los estás dejando con un desconocido, porque no te has ido, estás ahí detrás de una cortina a menos de un metro de ellos. Lo del cine yo tampoco lo haría, pero si nos paramos a pensar ¿quién es conocido y quién desconocido?
      Yo vivo en un pueblo y las dependientas de todas las tiendas son conocidas, les podría dejar allí un momento mis hijos para ir al coche a por la cartera por ejemplo. Pero no les dejaría mis hijos en su casa, ni se los dejaría para que los lleve al parque.
      Además una cosa es que sean conocidos para mí y otra que lo sean para mis hijos pequeños. Ayer empezó mi hija el curso de natación y al terminar me dijo: "¿Por qué te has ido? Yo no quería estar sola en la natación, quiero que vengas tu porque no había ningún amigo." Pues yo sin pensarlo la había dejado en el grupito y me había ido a la zona de "madres" (al final de la piscina), yo la veía y me sentía segura pero ella no. Yo conocía al monitor y algunos niños pero ella no. A veces cuesta ponernos en su lugar.
      De todas formas creo que los niños tienen que ir ganando autonomía, tienen que ampliar su círculo de "conocidos" y saber en qué situaciones están seguros y que situaciones hay que evitar. Por ejemplo es seguro entrar a la panadería y comprar el pan (aunque haya desconocidos) mientras la mamá te espera fuera; es seguro quedarte al comedor (aunque no conoces a las monitoras porque no te quedas casi nunca)... No es seguro subir en un coche si no es con el papá o la mamá (aunque sea un conocido). No es seguro irte del cole con otra persona sino te ha dicho el papá o la mamá que te tiene que recoger (nunca les dejo que se vaya con otra mamá o con la abuela sino se lo he dicho yo; en el cole tienen la norma de que si no lo das por escrito no lo puede recoger otra persona).

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de anamare Respondiendo a anamare

      Es que depende de la edad que tengan... si hablamos de niños de 6 años, por ejemplo, está claro que ya tienen un cierto olfato y no se les ocurrirá irse solos, ni con nadie, seguramente. Si hablamos de un niño de 3, no lo tengo tan claro.
      Luego, como dices, hay matices. Si vives en un pueblo donde os conocéis todos es diferente. Yo vivo en una ciudad de más de 200.000 habitantes y, claro, lo raro es ir dando con gente conocida.
      Cuando han iniciado alguna actividad siendo pequeños, nos hemos quedado a la vista (hockey, en pabellón con gradas) para que supieran que estábamos ahí. Luego, con el tiempo, ya les dejamos porque los monitores ya no son desconocidos.
      La panadera, quieras que no, la acaban conociendo por costumbre. La dependienta de la tienda de ropa, si siempre vas a la misma (o repites) también. Si como en mi ciudad sin tiendas más grandes, con mucha gente y muy abiertas, pues sólo los dejaría fuera del probador si hay un hermano mayor responsable, y según las circunstancias (un día loco rebajas igual no). Si no, si sólo tienes uno y es pequeño, pues adentro al probador.

      Que ya digo, que todo depende de las situaciones que uno imagina, pero que tengo claro que debemos tener cuidado con los mensajes que les enviamos cuando son pequeños.

    • interesante

      Comparto al cien por cien tu opinión, nunca hubiera dejado a mi hija sola. Y, hasta antes de leer tu artículo, tampoco hubiera sabido dar una explicación racional del porqué.

      Me parece estupenda la reflexión que haces, el ponernos en el lugar del niño y comprender que les estamos "maleducando" al confiarlos a dedconocidos, por poco rato que sea.

      Muchas historias increíbles han ocurrido y, de verdad ¿porque arriesgar el perder a tu polluelo? Sólo de pensarlo se me parte el corazón. ¿Sobre protectora? Si, mi hija es mi hija y no una prenda de ropa que si se pierde te sabe mal, pero ya te compradas otra.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de gb.osuna Respondiendo a gb.osuna

      Así es, la de padres que, de haberse dado cuenta unos segundos más tarde, ahora estarían lamentando no haber estado más pendientes.
      Y luego están las personas de las que no te lo esperas. Mi prima me habló una vez del catequista, de cómo les pedía que se quitaran ropa. Uff, me pongo malo.

    • Debo reconocer que yo creo que son un poco sobreprotectora, en el sentido de que no me fío de ningún desconocido, y no porque me considere una desconfiada sino más bien por precaución. Porque eso de "aunque sepas que no le va a pasar nada" lo siento pero no estoy de acuerdo, quizá es que he visto demasiadas películas la sobremesa de los sábados pero ¿y si alguien saca a tu hija por la puerta de emergencia del cine y nadie se atreve a decirle nada por no meterse o porque piensan que es un familiar? Uffff, escalofríos me dan de pensar cómo me sentiría luego por haber creído que por un momentito no pasaría nada... Al final y en esto de la crianza creo que especialmente, la vida es cuestión de prioridades. Y no voy a entrar en el caso en concreto, porque cada uno deberá valorar si merece la pena o no arriesgarse...

      En todo caso, el argumento que das al final, el ponernos en lugar del niño y no transmitirles mensajes contradictorios, me viene genial para en cierta manera justificarme y, si fuera necesario, utilizarlo en alguna que otra conversación "de parque".

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de iskandervv Respondiendo a iskandervv

      Muy de acuerdo, y te digo más, creo que en este tema es importante ser sobreprotectora y punto.

      Ahora con el tema del pederasta de Ciudad Lineal hace pocos días se llevó al hermanito pequeño (3 años) de un compañero de clase de mi sobrino, porque los padres se tomaban cañas y ni se enteraron de que había salido del bar. Tuvo infinita suerte y minutos después lo encontró una vecina y el asqueroso del pederasta salió corriendo, así que se salvó.

      Nosotros no vivimos en Ciudad Lineal, pero no es motivo para no vigilar igualmente. Vivimos en un chalet y jamás dejo salir al niño solo porque se le ve, e incluso se le podría coger, desde la calle. Mi marido me llamaba exagerada hasta que el otro día lo dejé sentado viendo los dibujps y subí a abrir la bañera (menos de dos minutos tardé) y se había salido al jardín y un tipo estaba hablándole por la valla, fui corriendo hasta él y el hombre se marchó. Que podría ser un señor amable sin más, pero me dio muy muy mala espina q al verme a mí se fuera sin más explicación. Desde entonces no subimos al piso de arriba ni por medio segundosin echar la llave por si peque intenta salir. Y desde entonces mi marido ya no piensa que sea una exagerada.

      ¿Que lo normal sería que no hubiese gentuza? Pues claro, pero vivimos en la realidad y no en los mundos de yuppie, así que nuestra obligación como padres es vigilarles en todo momento, y punto, para mí está claro.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de mamadejavi Respondiendo a mamadejavi

      Pues eso, que no vivimos en los mundos de yuppie (cómo me gustaban jajaja), y prefiero que me tachen de miedica y exagerada aunque yo me considere simplemente precavida que luego tener que lamentarme.

      El pederasta que ahora están buscando... pues al menos en esa zona los padres pueden estar alerta (que ya veo que algunos ni así) el problema es que un tiparraco así puede aparecer en cualquier momento en cualquier lugar, o ni eso, cualquier conocido se puede chalar y liarla... así que los padres no deberíamos nunca jamás descuidar la vigilancia. Y desde luego ese señor que se marchó sin más a mí tampoco me da muy buena espina.

    • Avatar de mamadejavi Respondiendo a mamadejavi

      hace un par de semanas en el pueblo de al lado (hablamos de pueblos con menos de 1000 habitantes) intentaro violar a una niña de 11-12 años. El tipo era un "conocido" del pueblo. Asi que como para fiarse. Haces bien,yo también prefiero pasarme de sobreprotectora a tener que llorar después.Yo vivo en el negocio y tenemos la puerta abierta en horario de trabajo. A veces tengo que ir al baño (logicamente) y aunque se que son 30 segundos,estando el niño por aquí cierro la puerta de la calle para que no se salga o entre alguien y pase algo. Puedo ser exagerada pero en 30 segundos pasan muchas cosas,recordar aquel vídeo que pusieron aquí donde a una mama le intentaban quitar a su hijo en 2 segundos y a su lado.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de marichollos Respondiendo a marichollos

      Jo, y yo pensando que en los pueblos esto era otra cosa...

    • Por cierto, que a mí me intentó violar un hombre en el parque con 12 años (había ido sola con mis amigas) y me libré porque me salvó un chaval de 20 y pocos que pasó por allí. Yo a ese parque en concreto no he vuelto, nunca he llevado a mi hijo, ni pienso. Algunas personas de mi entorno me llaman irracional por ello porque ya han pasado 18 años, pues a mí me la refanfinfla ser irracional y no pienso volver a ese parque porque sólo con pasar por delante me duele el estómago y sudo. Será por parques, jajaja.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de mamadejavi Respondiendo a mamadejavi

      Pues que sepas que yo tampoco volvería a ese parque, será irracional pero me da igual.

    • Avatar de mamadejavi Respondiendo a mamadejavi

      Oops, esto quería ponerlo en la respuesta a iskander y no aquí, pero bueno, jeje

    • Madre mia!Al principio de tu entrada yo iba pensando en que ese "desconocido" no iba a ir tras mi hijo si este decide salir corriendo, pero según llegaba a la parte donde hablas del mensaje que les hacemos llegar he abierto los ojos. No había caído en eso!! Yo también soy bastante sobreprotectora en el sentido de que no me gusta dejarlo con gente que aunque sean "conocidos" no son de "casa". No se me había ocurrido pensar en que si le dices que se quede con un adulto desconocido un segundin,luego no puedes decirle que no hable con extraños,lo estarás confundiendo.
      Ya no entro en el debate de si hay que dejarlos o no "un momento" con un desconocido,solo me centro en la parte del mensaje que se les da haciendo eso,me ha parecido muy importante.
      Me ha encantado el post por que me ha servido para saber algo mas en lo que no había caído. Y de paso para enterarme de que tienes pag de face jaja.
      un saludo!

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de marichollos Respondiendo a marichollos
      interesante

      Jajaja, lo más importante es eso, que tengo página de Face :D

      Del tema del mensaje, lo mismo... caí en ello ni sé cómo, porque como explico no veía nada peligroso, pero sí veía algo que no me gustaba... así hasta que plim! Me iluminé! ;)

    • Ayy por Dios!! Esta Lendoiro sale ya por todos lados, si quería hacerse conocer por los entornos de maternidad y paternidad, lo está consiguiendo, aunque sea incordiando por todos lados. No te preocupes que no te va a contestar, a ella lo que le gusta es empezar el pique. Un saludo

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de agueda79 Respondiendo a AGUEDA

      Ya...

    • Yo tengo dos peques y ni loca los dejo solos, se vienen conmigo aunque sea un lío, lo prefiero, a estar toda la vida arrepintiéndome. Saludos

    • Hace tiempo que no comento, mi niña ya no es un bebé, pero sigo leyendo.

      Hoy lo hago porque entre tantos comentarios pensé que habría alguna nota discordante, pero como veo que no, me animo para que si hay algún "bicho raro" como yo (jijijijiji) se sienta menos raro.

      A mi es que estas cosas de la hiperprotección (que para mí lo es, pero esto es como el culo... xD) me dan una pereza horrible. Nunca he enseñado a mi hija a no hablar con desconocidos, ni a no aceptar cosas de desconocidos, ni nada de eso. Solamente no ir a ningún sitio con nadie sin que el adulto de referencia lo sepa, y punto. Puede hablar con quien le plazca por la calle, ir a sentarse a un banco a charlar con los abueletes como hacía de más peque en el parque, o ir a preguntarle a un señor que fuma en una terraza por qué lo hace. Y a veces le dan caramelos, dinero o alguna chuminada así, pues gracias y pista.

      Así que lo mismito para dejarla con un desconocido, no me parece que le de información contradictoria alguna, te quedas aquí y vuelvo ahora. Yo se donde estás y me llega. Y ya está, sin más vueltas. Yo desde luego en el ejemplo del cine hubiese salido sola.
      Por esa regla de tres de la información contradictoria tampoco los podemos dejar en el colegio, que el primer día la profe es una completa desconocida. O en una cuidadora...

      Pero vamos, que ya digo que tiene que haber de todo en el mundo y yo debo ser muy despreocupada. Pero soy vaga y me da pereza estar pensando el lo malo que pueda pasar cuando es muy improbable.
      Tengo a media familia/amistades escandalizadas porque mi hija empezará este año (1ª de primaria) a ir sola desde casa al colegio y porque este verano he implantado el "verano de la libertad" que basicamente consiste en que puede ir sola al parque o a casa de algunos amiguitos, pero también responsabilizarse de la hora a la que tiene que volver. Pues me ponen la cabeza loca por las mil y una cosa que puedan pasar y a mi la verdad es que no me quita el sueño para nada, me parece lo normal.
      Al final será que soy muy rara! jejeje

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de monica84 Respondiendo a monica84

      Lo de que los hijos se vayan responsabilizando de sus actos me parece muy bien.
      Hay un pequeño inconveniente: que por la calle hay más gente y no sabes con quién se van a cruzar.
      Te deseo mucha suerte.

    • Avatar de monica84 Respondiendo a monica84

      Perdona, iba a comentar que estaba de acuerdo con Mónica y le he dado al triangulito ese de spam sin querer.

      Estoy de acuerdo contigo en el hecho de que los niños necesitan responsabilidades y libertad. Un niño que vaya solo por la calle con 6 años, a una hora donde haya luz y gente, no creo que sea un niño precisamente en peligro. Ni tampoco creo que sea peligroso enseñarle que en determinado momento se puede contar con un desconocido para pequeñas cosas. Los niños saben distinguir los diferentes ámbitos de la vida. Pueden saber que no se deben subir a coches con desconocidos, que no deben aceptar dulces de nadie y esas cosas sin que dejarlos un segundo con alguien, estando tú al lado, sea contradictorio.
      Los conocidos son los más peligrosos. Los hermanos mayores, los primos, los tíos, los abuelos. Los juegos con gente mayor y los momentos a solas con mayores en ambientes de supuesta confianza, eso es lo que hay que vigilar estrechamente. Y dejarle claro a los niños que su cuerpo es suyo, que deben darte permiso para tocarles y que alguien que les toca su sexo o que les obliga a tocarles es algo que no debe pasar. Si los críos tienen claro este punto, tendrán menos probabilidades de ser agredidos. Porque lo normal no son críos secuestrados, lo normal son críos de los que han abusado sexualmente, eso sí es preocupante. Y mucho más en el caso de las niñas, que el porcentaje es alarmante. La paranoia debe ir por otro lado. Se habla mucho de desconocidos y poco de conocidos y el abuso sexual. Todo el mundo se cree que les ocurrirá a otros, que no es habitual. Se equivocan.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información