¿Cómo actuar en los parques?

¿Cómo actuar en los parques?
6 comentarios

Los parques infantiles son un recurso lúdico cada vez más extendido en ciudades, pueblos y centros comerciales. Sabemos que son una opción para que el niño esté entretenido pero también son una oportunidad de experimentación corporal y de interacción con otros niños.

Hay dos características de estos parques que nos inquietan cuando acompañamos a nuestros hijos: no conocemos a los demás niños y nos da miedo que se caigan y se hagan daño. Os sugiero unas pocas ideas para que decidáis cómo actuar en vuestra visita al parque, los riesgos sean mínimos y los niños puedan desarrollar su mayor autonomía.

  • No vayáis demasiado tarde. Si vuestro hijo está cansado después de un día de colegio o por cualquier otra circunstancia, no va a estar en plenas facultades, tanto motrices como emocionales, y será más fácil que se caiga, se enfrente a otro niño o tenga una rabieta.
  • Si el niño no es capaz de subirse por sí mismo a un columpio, no lo hagáis vosotros. Las opciones lúdicas son muchas, no hace falta que utilice todo. Si coge la costumbre de que el adulto completa los movimientos que el no puede realizar (como subir al tobogán), podemos facilitar que dependa de nosotros ante la resolución de problemas. No hay prisa.
  • Si surgen conflictos entre vuestro hijo y otro niño, actuad solamente cuanto haya un riesgo de agresión (que se puedan empujar o pegarse un cachete). Ésta es una oportunidad de que aprendan a autoregularse, a ceder, negociar... y deben elaborar respuestas adaptadas.
  • En caso de que veáis un nivel de energía muy alto (carreras demasiado rápidas, encontronazos, chillidos), lo mejor es dejar el parque para otro día. Es mejor escoger el momento y disfrutar como observador que aguantar a disgusto y preocupado, teniendo que actuar cada dos por tres.

Si conseguimos elegir el lugar y el momento de asistir a estos parques infantiles y actuamos de forma serena, tranquila y reflexiva, podemos hacer de estos momentos verdades oportunidades de aprendizaje.

En Bebés y más | Cuidado con los parques infantiles

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    • Pues la verdad es que estoy de acuerdo con las lineas del articulo. Una cosa que me desagrada profundamente de los parques es que yo voy a educar a mi hija y no a la de los demas ni a sus padres. Entiendo que hay que dejar autonomia a los crios, pero en sitios donde la disparidad de edades es muy importante tenemos que estar vigilantes pues los mas mayores suelen cometer abusos fundamentalmente porque ejercen su logica posicion de poder. Ahi es donde los padres entran a controlar al crio, me molesta profundamente tener que frenar a crios mayores que mi hija por no respetar turnos ni ceder sitios y encima ponerse agresivos con una peque de casi dos años, y me molesta porque deberian ser los otros padres los que frenan a sus hijos, al igual que intento yo enseñar a mi hija que hay turnos y que hay que compartir juegos y columpios. Eso si el placer de verla explorar sus limites fisicos y salvar poco a poco las barrerillas que suponen los juegos es emocionante e inmenso.

    • A mi hijo lo que más le gusta del parque no son los columpios, sino la tierra, las piedrecitas y los juguetes de los demás (aunque yo vaya preparada con una bolsa de los suyos). La verdad es que los parques son muy aburridos y para mi gusto están mal pensados y muchas veces mal ubicados. En cuanto a que cada cosa tiene su edad, más que el columpio son la relaciones sociales lo más complicado. No se relaciona lo mismo un niños de 2-3 años que uno de 5. Y eso es más importante que el tobogán en el que se monta. Para ser sincera, cuando voy con mis hijos al parque rara vez yo me lo paso bien y siempre acabo estresada. Creo que son demasiados factores de riesgo juntos. Aunque es evidente que cuando llega a casa ha liberado mucha energía y duerme más temprano. En conclusión, creo que se podría escribir un libro con las experiencias de cada familia.

    • Por cierto, a mí si me parece que hay que fomentar en los niños la autonomía y la creatividad en la resolución de problemas. Claro que no pasa nada si les tendemos la mano en un momento de inseguridad para que vean que no pasa nada. Pero sin abusar, que son niños sí, pero son más inteligentes de lo que los papás pensamos.

    • Siento haberte mal interpretado y siento no haberme explicado bien. Estoy de acuerdo contigo en que porque le ayudes no vas a impedirle un desarrollo normal ni va a dejar de ser autónomo. De echo digo que tenderle la mano, o cogerle por la cintura en un momento de inseguridad me parece muy bien. Pero como quise decir, a veces los niños por comodidad o por llamar tu atención, lloran o exclaman ¡no puedo! Buscan la manera de tenerte a su lado, que no es nada malo. Pero has pensado alguna vez que hará cuando lo dejas en el cole? Deberías ver por un agujero lo independientes que son y las cosas que son capaces de hacer cuando no están presentes las mamás. Como dice la profesora de mi hijo en broma: es que los papás los estropeáis!.

    • Yo no estoy de acuerdo con el segundo punto, evidentemente hay tiempo para todo y cada columpio es para un momento determinado, pero sinceramente creo que no ayudar a tu hijo en momentos determinados para subirse a un columpio no impide su desarrollo normal y óptimo. A mi hijo lo he subido 50.000 veces al tobogán y ahora lo hace sólo sin ningún tipo de problemas.

      Creo que el tema de la "independencia" se tiene demasiado mitificado y exigen a niños y adultos que actuemos todos como si los primeros, por recibir ayuda, fueran a quedarse sin iniciativa y eso es un error y bien grande. A los niños hay que motivarlos para alcanzar su autonomía, no frustrarlos para que la alcancen como un reto.

    • Inma creo que con tu última frase no has entendido mi mensaje "Pero sin abusar, que son niños sí, pero son más inteligentes de lo que los papás pensamos."

      Para mí, mi hijo es el más inteligente del mundo se suba a un tobogán a los 2 como a los 20 años, yo no fuerzo a nada, pero si quiere subirse a uno ¿por qué le voy a negar mi ayuda con el pretexto que lo tiene que hacer por él sólo? Pues, al menos en mi teoría educativa y pedagógica, no me parece bien.

      El parque no es un columpio, ni muchísimo menos, pero si que es lo que él quiera en cada momento, es uno de sus sitios de esparcimiento y ocio, así que él elige, si quiere columpios, los tiene, si quiere césped o arena también y si quiere sentarse en un banco sin relacionarse con nadie más pues también.

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