Mitos de leche materna: “Este niño pasa hambre, yo diría que no tienes leche” (I)

Mitos de leche materna: “Este niño pasa hambre, yo diría que no tienes leche” (I)
11 comentarios

Hace unas semanas iniciamos una serie de entradas acerca de los mitos sobre la leche materna con las que queremos, despacito y con buena letra, explicar cuáles son los mitos más comunes que aún se dejan oír en la calle e incluso en las consultas de pediatría y explicar cuál es la realidad actual.

Digo realidad actual, y no “la verdad”, porque los mitos de los que hablamos son “la verdad” de hace unos cuantos años, que con el paso del tiempo han perdido validez y han pasado a no ser ciertos, convirtiéndose en mitos por seguir estando vigentes como recomendaciones.

Hoy vamos a hablar de un mito muy habitual entre las mamás y muy oído en la consulta del pediatra como es la falta de leche, también conocida como hipogalactia, que ojo, no es un mito para todas las mujeres, porque alguna habrá que realmente produce poca leche, pero no son tantas como casos se conocen.

La hipogalactia es una enfermedad muy extendida (pero no es cierto)

Es muy común en la consulta de pediatría (yo como enfermero lo oigo cada dos por tres) el que una madre que llega con un recién nacido te diga que le está dando biberón y ya no lactancia materna porque no tenía leche suficiente. Entonces el pediatra marca como razón para el no amamantamiento “hipogalactia” en el historial y la cosa queda ahí.

Si se recopilaran los datos de un centro sanitario (el mío por ejemplo) para saber por qué las mujeres dan biberón y no el pecho nos saldría un porcentaje altísimo de hipogalactias y la realidad es que debe tratarse de una de las únicas afecciones cuyo diagnóstico es realizado por la madre. Dice “no tenía leche” y ahí se acaba todo. “Si lo dice es cierto”, piensan muchos profesionales.

Pero lo cierto es que es irreal. No es que sea falso. No es que se pueda decir que todas las mujeres tienen leche, porque quien dice esto está alimentando otro mito sobre la lactancia materna. Pero una cosa es que una minoría padezca hipogalactia y otra muy diferente es que el tener leche esté visto casi como un milagro de la naturaleza al alcance de muy pocas mujeres, porque empezar empiezan amamantando muchas (más del 70% de las mujeres), pero poco a poco, a medida que los bebés crecen, las tasas van cayendo hasta un 25%, más o menos, a los 6 meses. Por el camino, más bien pronto que tarde, van cayendo aquellas madres que creen no tener leche, y que lo creen además por la ayuda de familiares y amigos (y a veces hasta profesionales) que apoyan a la madre alimentando el mito.

Qué debería suceder cuando una madre cree tener hipogalactia

Es posible que cuando una madre diga “mi niño pasa hambre, yo diría que no tengo leche”, esté en lo cierto porque realmente no esté produciendo suficiente leche.

Ante esta frase suelen hacerse dos cosas: decirle que no es verdad, que todas las mujeres tienen leche y que le dé a demanda y muy a menudo para tener más leche o decirle que tiene una hipogalactia y que entonces tiene que dar un biberón (o varios).

Las dos soluciones son igual de erróneas. La primera por negar algo que podría ser real y por dar una solución que muchas madres ya siguen (“lo tengo todo el día enganchado a la teta, pero llora y llora y no gana peso”) y la segunda por dejar que la madre haga un diagnóstico, no ofrecer una solución que permita el amamantamiento y solucionarlo con biberones dando por finalizada la lactancia de ese niño.

Digamos que lo ideal sería que alguien dijera algo así como: “¿No tienes leche? ¿Por qué tienes esta sensación?”. Aunque parezca mentira, muchas madres creen no tener leche sólo por sensaciones o por creencias erróneas. Siempre recordaré a una madre que me dijo que creía que no tenía leche suficiente porque el niño le pedía muy a menudo (esto era cada 90-120 minutos). Pesé al niño y en una semana había engordado casi 400 gramos. Evidentemente le dije que la frecuencia de las tomas, aunque a mucha gente le parecía extraña, era normal y, lo que es más claro, que ganando 400 gramos en una semana era imposible que ella no tuviera leche suficiente. Sin embargo ella venía casi decidida a empezar a dar biberones, faltándole solo mi confirmación de que era necesario hacerlo para empezar a hacerlo.

Pues así, preguntando sobre las sensaciones, se puede llegar a conocer cuáles son las creencias y cuál la información y lo que es más importante, podemos saber cuáles son las intenciones y los deseos de las madres y a partir de ahí podemos dar consejos y recomendaciones adecuadas.

Mañana seguimos hablando de este tema y hablaremos de las posibles causas de hipogalactia, de las posibles razones que hacen que una mujer crea tener hipogalactia y ofreceremos una breve guía sobre qué habría que hacer cuando una madre cree no tener leche o cuando algún familiar que habla por ella (suele ser la madre, la abuela del bebé) explica que “este niño pasa hambre, yo diría que no tiene leche”.

Foto | Raphael Goetter
En Bebés y más | “No tengo suficiente leche”, Mitos sobre la lactancia materna: para que una mujer tenga suficiente leche debe beber agua en abundancia, Cuando el bebé rechaza el pecho (I) y (II), Por qué muy pocos bebés toman lactancia materna exclusiva hasta los seis meses

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Un articulo muy acertado, pero ojo que hay casos que si es un problema con la leche materna. Como el nuestro. Nuestra hija (que ahora tiene 7 preciosos meses) pedia comer cada hora era un sinvivir. Como no, todo el entorno empezó con la frasecita "es que tu leche no le alimenta" "eso es que no tienes suficiente leche"

      Nosotros miramos mucho por internet y vimos que nuestra situación no era excepcional, que a muchas madres les entraban esas dudas, así que seguimos intentando alimentarla exclusivamente con el pecho. El primer mes perdio peso, justo el 10% y pensamos que era preocupante pero podría ser normal. Nuestro pediatra tambien intento convencernos de darle una "ayuda" con el biberón, pero nosotros decidimos seguir con el pecho. Comentar que noelia se amamantaba bien y mucho, pero siempre pedia cada hora. Incluso la vimos muy llorona durante el siguiente mes. En la visita del segundo mes se confirmaron nuestros temores, la niña había perdido medio kilo mas, y ahí ya decidimos dejar de luchar contra lo evidente. Empezamos a complementar su alimentación con bibes y fue una gozada! La niña dormia mucho mas, y empezó a engordar con normalidad y a comer cada tres horas (no sabéis lo duro que fue aguantar dos meses con tomas a cada hora) y a no llorar apenas, se la veía una niña mucho mas feliz. Me da una rabia haberla hecho sufrir dos meses :(

      Lo dicho, no os dejéis influenciar, pero tampoco hagais locuras, que la salud del peque es lo primero.

      Saludos

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    • Avatar de sr.popo Respondiendo a sr.popo
      interesante

      Claro David, locuras nunca, que la salud es lo primero... si se ve que un niño pierde peso (y pierde, y pierde), hay que darle de comer lo que sea, LO QUE SEA.

      Y luego, si se puede y si se quiere, (si es que no se ha hecho antes), buscar las causas de que eso suceda: una mala posición, un mal agarre, un frenillo corto, un desajuste hormonal en la madre, etc... Mañana hablo de esto.

      Un saludo igualmente y gracias por comentar vuestra situación.

    • Muy interesante artículo, me siento identificada porque con mi primer hijo me pasó, a los 4 meses "dejé de tener leche", ahora sé que fue por mitos, desinformación y sobretodo por culpa del "maravilloso" personal sanitario y sus biberones...

      Ojalá hubiera más enfermer@s como tú ;)

      Escribí un post sobre los problemas que tuve en mi primera lactancia, de los errores se aprende...

      http://soymamasoypersona.blogspot.com/2011/05/lactancia-de-pizco-grande.html

      Besos

    • mi amiga acaba de tener un bebe (20 dias), cuando le ha comentado a la pediatra que cree que se queda con hambre, le ha dicho que deje el pecho y le de bibi y cuando mi amiga le ha constestado que no , que le dará a demanda, y que seguirá asi un poco más hasta que la leche se le regule, le ha soltado la pediatra "tú misma, pero que necesidad de estar esclavizada", hala ¡¡ y se queda tan pancha ¡¡ estamos hablando de una pediatra de mediana edad, una mama de mediana edad y que esto ocurrió la semana pasada en una gran ciudad....

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    • Avatar de jojoba Respondiendo a jojoba

      Bueno, es que hay profesionales (pediatras, médicos, enfermeros, ginecólogos, matronas,...) que a veces se olvidan de que llevan una bata y en vez de hablar como profesional hablan como persona, diciendo lo que a ellos les parece bien, haciendo juicios de valor que, además, nadie les ha pedido.

    • Muy interesante...ayer justamente escribi un post en mi blog sobre este tema. Dejo el link http://amo-ser-mama.blogspot.com/2011/06/sinceramente-cada-dia-me-sorprendo-mas.html Un abrazo Armando!

    • Me ha gustado mucho leer este post porque no sé cuantas veces habré escuchado esa frase, sobre todo en boca de mi propia madre, porque sigo dando el pecho a mi hija de 6 meses y medio. Yo soy primeriza y como tal muchas veces me han surgido dudas, sobre todo en el tema de la lactancia, pero lo que no quiero es que me digan lo que no es. Muchas veces he buscado consejo y no lo he encontrado en familiares o amigos, he tenido que recurrir a mi matrona (defensora de la lactancia materna) o a internet. A veces me siento como un bicho raro porque parece que no está bien visto que se le de el pecho a un bebé más allá de los 6 meses pero yo voy a seguir hasta que ella y yo queramos, le pese a quien le pese.

      Muchas gracias por tus consejos

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    • Avatar de olga.torresmartinez. Respondiendo a olga.torresmartinez.

      Está claro que quien lo tiene que tener claro eres tú y sólo tú (bueno, y si tu pareja también lo tiene claro mejor que mejor). Aunque también es cierto que es duro que el entorno no ayude ni apoye... y ya no sólo eso, sino que con sus comentarios juegue (sin querer) con la confianza de las madres. Una pena.

    • gracias por este articulo estoy deseando mañana leer la continuacion.Yo siempre quise darle el pecho a mi niña lo mas posible,pero ya con cuatro meses ya solo queria biberon y me he quedado con muchas dudas si yo soy culpable. mi situacion fue un poco compleja yo emocionalmente y fisicamente estaba muy baja, una semana antes de dar aluz deje al padre ( eso es otra historia) y los tres ultimos meses baje tanto de peso que pesaba lo mismo que cuando me quede embarazada pero la niña nacio muy bien de peso fui yo quie me que de muy flaca. al principio ella tomaba muy bien el pecho pero en la ultima toma de la noche me cogia el pecho y se ponia ha llorar como si no tubiera leche, solo paraba cuando le daba un biberon. me compre un sacaleche para estimular la producion de leche .pero me pasaba casi una hora para sacar solo 50 ml , yo creo que hise lo que pude y al final queria mas biberon que el pecho. ella nunca a tenido problemas de pesos al contrario es muy buena para comer ya empeze con verduras y fruta y es como si siempre haya comido con cuchara. gracias de nuevo.

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    • Avatar de yaizabela Respondiendo a yaizabela

      Yaiza, no eres la única madre que conozco que por la noche nota lo que comentas, como si la leche de repente hubiera desaparecido... la razón no la sé, es extraño, pero claro, no imposible. Quizás el problema no era de producción, sino que tu niña simplemente quería dormirse con el estómago bien llenito y claro, eso no era lo que hacía el resto del día, en que mamaba a menudo pero poca cantidad (como hacen la mayoría de los bebés, mamar muchas veces una cantidad normalita de leche).

      No te sientas culpable, lo has hecho lo mejor que has podido.

    • Bueno, acá estoy leyendo y si, me pasó lo mismo cuando mi niñita era recién nacida... no engorda mucho, a darle mamadera!!! Lo que nos salvó fue una consulta a nuestra doctora de lactancia, me medicó, empecé a tener más producción De aumentar 15 grs por día, aumentó 150 grs en un fin de semana!. Seguí con medicación y al cabo de 2 meses, paulatinamente la fuimos retirando. Lo único que puedo decir es que mi hija tiene 25 meses y en este momento está dormida prendida a mi pecho.

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