Mañana se comenzará a debatir en la Asamblea Nacional la reforma de la Ley de Protección, Promoción y Apoyo de la Lactancia Materna en Venezuela, según la cual se castigará la publicidad de fórmulas lácteas y de biberones a bebés de menos de seis meses y se prohibirá la prescripción de suero a recién nacidos.
Han saltado muchas voces aplaudiendo y desde luego otras muchas abucheando la noticia de Venezuela y su guerra contra las fórmulas lácteas y los biberones. El objetivo, según el oficialismo, sería promoveer la lactancia materna por encima de cualquier otra opción, aunque la oposición critica la medida opinando que la lactancia materna le importa poco al Gobierno y lo que se pretende es paliar el desabastecimiento de productos de primera necesidad que hay en el país. Polémica servida.
La propuesta es buena
La propuesta no es de Venezuela ni es nueva. La OMS redactó 1981 el Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna, al que han adherido varios países, aunque lamentablemente no se cumple y ya se habla de fracaso.
El Código estipula que no se debe llevar a cabo ninguna forma de promoción de los sucedáneos de la leche materna, los biberones y las tetinas en la población en general; que ni los establecimientos sanitarios ni los profesionales de la salud deberían desempeñar funciones de fomento de los sucedáneos, y que no se debería suministrar muestras gratis de esos productos a las mujeres embarazadas, a las nuevas madres y a las familias.
Lo que se pretende dar a entender es que la opción natural y normalizada debería ser que la madre le de el pecho a su bebé, ya que fisiológicamente está preparada para ello. El 95% de las mujeres puede amamantar a sus hijos. Por supuesto, que si hay problemas con la lactancia se buscará solucionarlos apoyando e informando a la madre, y de no haberla porque verdaderamente esa madre no puede amamantar, habrá otra opción para que el niño esté adecuadamente alimentado. Las leches de fórmula se venderán, pero sólo bajo prescripción médica, como si fueran un medicamento.
Lo que no podemos ver como normal es que se den en los centros de salud u hospitales muestras gratis de leches artificiales porque sí, que se vendan leches de fórmula por defecto o darle un biberón de suero glucosado a un recién nacido, incluso a veces sin el consentimiento de los padres.
No, lo normal es que la primera opción sea la lactancia materna, si ésta no funciona (raro, porque son muy pocas las mujeres que no tienen capacidad para alimentar a sus bebés), se recurrirá a las fórmulas. En los últimos años se las ha intentado equiparar a la leche materna, pero no es comparable. Las leches artificiales tienen riesgos para el bebé, en cambio la leche materna sólo trae beneficios.
La ley busca promoveer la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y con alimentación complementaria hasta los dos años, porque está demostrado que es lo mejor para el bebé, tal cual recomienda la OMS.
Los políticos que apoyan la reforma opinan:
“Lo más importante es el amor, que a veces se pierde porque no le dan ese calor que implica amamantar al bebé”
“Concientizar al pueblo, a las madres venezolanas y al mundo, para que conozcan la importancia que tiene el suministro de leche materna a niños y niñas, desde su nacimiento hasta lo dos años de edad”
Lo que no sabemos es si detrás hay además una intención política, lo cual es muy probable, pero no podemos olvidar que la propuesta es buena.
¿Obligar a amamantar?
Algunos medios como El País titularon "El Gobierno venezolano quiere obligar a las madres a amamantar", pero es una forma tendenciosa de informar. ¿Cómo es posible que se obligue por ley a amamantar? Nadie puede obligar a nadie a hacer un acto íntimo como dar el pecho a su hijo.
Se manipula y se malinterpreta mucho la información, y más aún tratándose de un país como Venezuela, la cuestión se exacerba.
No es imponer sino proteger y fomentar la lactancia materna. Si leéis el texto de la Ley en ningún momento habla de "obligar" o "imponer" la lactancia materna. Nadie va a estar vigilando que se le de el pecho o no a cada niño, sino que intenta concienciar sobre la importancia de amamantar para quien busca lo mejor para su hijo.
El lema "la lactancia materna salva vidas" no es un cliché. Hay países en los que las diferencias sociales son muy marcadas y la lactancia materna es cuestión de vida o muerte.
No simpatizo para nada, pero que nada, con el gobierno venezolano, pero como defensora de la lactancia materna veo necesario proteger por Ley la lactancia materna. Ojalá otros países también lo entendieran, porque creo que es una cuestión de prioridad sanitaria.
Ahora, si detrás de la reforma hay una intención poco ética, allá ellos con su conciencia.
Foto | nerissa's ring Más información | Ley de Promoción y Protección de la Lactancia Materna En Bebés y más | Europa prohíbe las imágenes de bebés en los envases de leche artificial, ¿Hay muestras de leche en tu centro de salud?, Latch on NYC: sin prescripción médica no se dará leche de fórmula a los bebés