Un grupo de investigadores analizaron datos de más de 30 países desarrollados y encontraron que más de la mitad de los bebés que nacen hoy en los países ricos del mundo vivirán cien años. Además, no sólo se vive más, sino que se vive con menos enfermedades discapacitantes y menos limitaciones.
Sin duda los avances científicos y tecnológicos, así como los hábitos más sanos de la población, han supuesto un aumento de la esperanza y de la calidad de vida, pero eso sí, sólo en los países desarrollados, pues al tercer mundo no llegan esos avances. Por poner un ejemplo, en Mozambique y Suazilandia (las naciones con las más bajas perspectivas de vida del mundo) un bebé que nace hoy vivirá entre 39 y 42 años.
Según ha publicado "The Lancet", el ser humano esta viviendo el doble de años que vivía hace un siglo: desde 1950 la probabilidad de sobrevivir después de los 80 años se ha duplicado para ambos sexos. Si se proyectan las tendencias actuales hacia el futuro se concluye que los bebés que nacen hoy vivirán 100 años.
La investigación ha sido dirigida por el profesor Kaare Christensen, del Centro Danés de Investigación del Envejecimiento. Con estos datos, los científicos afirman que el ser humano puede considerar hoy que tiene cuatro etapas en la vida: niñez, adultez, ancianidad joven y ancianidad mayor.
Ello supone que deben entrar cambios en nuestro modo de organización socioeconómica, por ejemplo en el caso de las jubilaciones y pensiones. Muchos gobiernos de las naciones desarrolladas ya están tomando medidas tendentes a elevar la edad de jubilación para tratar de lidiar con el gasto social en la población mayor. Parece lógico, si vivimos más y mejor estamos capacitados y con ganas para seguir trabajando, ¿por qué no?
Otro estudio en Estados Unidos llevado a cabo con los "supercentenarios" (personas de entre 110 y 119 años) mostró que, incluso a esa edad tan avanzada, 40% de estas personas necesitaban poca ayuda o eran independientes. Las mejoras médicas y de diagnóstico haninfluido mucho en ello.
Ahora sólo falta que los males del siglo XXI como la obesidad o la contaminación sean controlados y no echen a perder esa larga esperanza de vida de los que nacen en nuestros días, para conservar y poder tener un buen lugar donde disfrutar de esos años. Y, por supuesto, que la población del mundo desarrollado deje de ser tan invisible para este Primer Mundo. Ahí está el verdadero desafío.
Vía | 20 minutos Más información | BBC Mundo En Bebés y más | El barrio con mayor tasa de natalidad de Europa, Sigue la baja natalidad en España según un estudio demográfico del INE, Hogares europeos sin niños