Tener hijos juntos sin ser pareja cosifica a los niños. Los expertos en ética contra la cocrianza

Tener hijos juntos sin ser pareja cosifica a los niños. Los expertos en ética contra la cocrianza
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En su momento hablamos del tema de la coparentalidad o cocrianza (tener hijos sin tener una relación afectiva o sexual, es decir, sin ser pareja), a través de agencias que se encargan de emparejar a estas personas, donde explicamos todo el proceso (cómo se empieza, primeros pasos, temas legales...).

La coparentalidad es, en realidad, un nuevo modelo de familia emergente en países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Canadá. En España es todavía muy poco frecuente, pero se está abriendo camino a través de estas agencias intermediarias que cobran por sus servicios. Sin embargo, no todo funciona a través de agencias; también puede darse entre amigos que se ponen de acuerdo, por ejemplo.

En el caso de las agencias, además de poner en contacto a mujeres y hombres que quieren tener hijos sin tener relación de pareja, se encargan de supervisar el acuerdo de coparentalidad. Pero hay algo que preocupa mucho a los expertos, y es el riesgo de cosificación para los niños que suponen este tipo de acuerdos, entre otros temas.

Peligro de mercantilización de los niños

El comité de Bioética acaba de emitir un informe, en el que el organismo consultivo advierte del riesgo de la cosificación y mercantilización de los niños por las agencias intermediarias que intervienen en este proceso de coparentalidad.

Según el organismo consultivo, estas agencias corren el riesgo de convertir al hijo en un "bien de consumo" o mercancía y "instrumentalizarlo" para satisfacer el anhelo de ser padres.

En España de momento hay pocos casos, pero existen al menos hasta cinco agencias que se dedican a emparejar a estas personas y así poder satisfacer su deseo, u objetivo, común. Y de hecho, algunas de estas empresas hablan de que han puesto en contacto a 30 progenitores para este fin y que ya han nacido bebés.

Y es que, estas agencias, además de poner en contacto a mujeres y hombres que quieren tener hijos, redactan los convenios con las pautas sobre la crianza. El plan de las agencias suele incluir, desde la selección de la clínica de fertilidad hasta la gestión de toda la crianza del menor: la organización de sus primeros días y meses del bebé, el orden de los apellidos, las bajas por maternidad y paternidad, el lugar del domicilio, la custodia compartida, los gastos de cuidados, las vacaciones, el turno de visitas e incluso los gastos universitarios en un futuro.

Riesgo de cosificar al menor: esto es lo que recomienda el comité

Qué ocurre, que a través de estos acuerdos de coparentalidad, el comité ve un riesgo de "cosificar" al menor ante una previsión anticipada de su vida, que puede llevar a una "excesiva predeterminación de su personalidad" y que indicaría más bien "un diseño adaptado a los deseos de sus progenitores". Por eso insisten en la necesidad de flexibilizar dichos acuerdos, priorizando este aspecto, y no tanto la exhaustividad.

Hay un riesgo de "cosificar" al menor ante una previsión anticipada de su vida, que indicaría más bien "un diseño adaptado a los deseos de sus progenitores".

Por otro lado, en el citado informe, aprobado por unanimidad, los trece expertos del comité alertan de que esta fórmula afecta también a los principios de igualdad y justicia, ya que no todas las personas pueden pagar un contrato de estas características con las agencias.

Con todo, la principal recomendación del comité es establecer unos marcos éticos y legales sólidos que definan los derechos, deberes y responsabilidades parentales y que garanticen el bienestar y el interés superior del menor. Así, el objetivo final es evitar esta mercantilización y cosificación y priorizar ante todo, a los menores.

Foto | Portada (Freepik)

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