El contacto piel con piel al nacer es lo mejor para el bebé (pero madre y bebé deben estar acompañados)

El contacto piel con piel al nacer es lo mejor para el bebé (pero madre y bebé deben estar acompañados)
7 comentarios

En los últimos años, al echar marcha atrás y tratar de hacer los partos menos instrumentalizados, al acercarnos más a la naturaleza en general, se están dando muchos beneficios para las madres y los bebés, pero están apareciendo nuevos riesgos derivados de las nuevas tendencias, probablemente por coger lo mejor de las costumbres de antaño, pero fuera del entorno natural.

Hace unos días comentamos que dar a luz en el agua podría ser peligroso si el expulsivo se hace en inmersión, sabemos también que dormir con los niños, lo que conocemos como colechar, puede ser peligroso si no se hace de manera segura y ahora, investigadores del Hospital 12 de Octubre de Madrid (uno de los primeros en utilizar cunas colecho), advierten de que el contacto piel con piel tras nacer podría conllevar ciertos riesgos para la vida del bebé.

Sin dudas acerca de los beneficios del contacto piel con piel con el bebé

La recomendación de los protocolos de actuación actuales es que después del parto el recién nacido se ponga en contacto piel con piel sobre el pecho y el abdomen de la madre. Los beneficios de esta práctica están probados y no se ponen en duda en ningún momento, siendo una medida apoyada por la Sociedad Española de Neonatología, la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia de UNICEF y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España. Además, también forma parte de las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría y está en las guías clínicas de Australia, Canadá y Gran Bretaña.

Sobre los beneficios hemos hablado largo y tendido en Bebés y más. Sabemos que el contacto físico precoz con el bebé mejora la lactancia, sabemos que ayuda a la termorregulación del bebé, sabemos que hace que el bebé tenga una llegada al mundo mucho menos estresante que si le separan y sabemos, y probablemente es una de las cosas más importantes, que ayuda a que aparezca el vínculo afectivo entre los padres y el bebé, necesario para la supervivencia y el desarrollo del bebé y útil para que los padres sientan la necesidad de cuidar de su hijo y de evitar que llore, que sufra, haciendo de cuidadores en los instantes buenos y en los menos buenos (que tener un bebé es muy duro en muchos momentos).

Con tanto beneficio, lo lógico es que los hospitales hayan ido incorporando la medida de manera masiva y ahora son muchos los centros que lo hacen, poniendo al bebé sobre la madre durante las primeras horas. El problema es que a raíz de esta práctica se han empezado a describir algunos casos de apneas y muertes súbitas en el momento del contacto madre-bebé.

Se dice que suceden sobre todo en las primeras 24 horas, en especial en las primeras dos horas y frecuentemente cuando sucede la primera toma de pecho. Los niños son aparentemente sanos (por eso se dejan en contacto piel con piel inmediato), que han nacido por vía vaginal y sin ningún factor de riesgo conocido durante el embarazo.

Se han descrito casos en diferentes países y aunque aún no se puede establecer una frecuencia clara, pues es algo relativamente reciente, se estima que podría suceder en 2,5 a 3,2 de cada 100.000 nacimientos, con una mortalidad de 0,8 a 1,8 por 100.000.

¿Cuál es la causa?

Lo más importante, claro, sería conocer la causa para prevenirlo. Sin embargo, como sucede con el síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL), no se sabe por qué sucede. Los investigadores piensan que podría ser una obstrucción de la vía aérea cuando el niño está boca abajo sobre el pecho de la madre o cuando está mamando, siendo peligrosa por ser tan pequeñitos, que podría ser también que son niños que nacen ya con riesgo, aunque no se manifieste al nacer o que podría ser por un exceso de temperatura asociado a la posición en prono, como sucede con el síndrome de la muerte súbita.

Todas ellas son hipótesis no confirmadas, así que lo único que sirve, por el momento, es conocer en profundidad los casos que se han producido para saber cuáles son los sucesos comunes en todos ellos y tratar de evitarlos, por si acaso.

Posibles factores de riesgo

Según se ha visto, en muchos de los casos el evento sucede cuando la mujer estaba sola con el bebé, sin acompañante, siendo su primer bebé y encontrándose cansada o adormilada tras el parto. Sucede sobre todo durante el contacto piel con piel o mientras el bebé está mamando, encontrándose el bebé en posición prono (boca abajo) sobre el pecho y abdomen de su madre.

Los bebés padecen apneas, dejan de respirar y algunos de ellos mueren. Muchos de los que sobreviven quedan con secuelas neurológicas graves, así que estamos hablando de algo muy serio.

Cómo prevenirlo

Contacto piel con piel y muerte súbita

No hay estudios todavía sobre estos sucesos. Lo único que tenemos es la documentación de diversos casos que han ayudado a sus autores a tratar de dar una serie de consejos que podrían ser útiles para intentar prevenirlos.

Las recomendaciones que se han publicado, a falta de más datos científicos que puedan ayudar, son las siguientes:

  • Los profesionales sanitarios deben saber que existen estos episodios y deben conocer los factores de riesgo. De este modo podrán informar y enseñar a la madre y al acompañante cómo evitar que la boca y la nariz del recién nacido se obstruya durante el contacto piel con piel, mientras esté en la cama junto a la madre y cuando esté mamando.
  • Las mujeres, tras el parto, deberían estar acompañadas en todo momento por quien ellas deseen, para garantizar la seguridad del recién nacido. Así el acompañante puede ayudar a la madre o, si ella está muy cansada, quedarse vigilando al bebé aun cuando esté encima de ella.
  • Cuando la madre esté despierta, en las primeras 24 horas sobre todo, debe comprender la necesidad de ir observando la actividad del bebé y el color, y de prevenir la obstrucción de la nariz. En caso de que esté muy cansada o adormilada, se aconsejará al padre o a otro adulto que vigile al recién nacido, o incluso que sea el padre quien coja al bebé para tenerlo él en contacto piel con piel. Si no hubiera ningún acompañante cercano (y la madre muy cansada o adormilada) no se dejará al bebé en decúbito prono sobre el abdomen o el pecho de la madre, sino en una cuna y en decúbito supino.
  • Se recomienda que la madre no se distraiga (llamando por teléfono o enviando mensajes, etc.) mientras tenga al bebé en contacto piel con piel o cuando el niño esté acostado junto a ella o mamando, sobre todo si no está acompañada de alguien que pueda vigilar al niño mientras ella lo hace.
  • La posición ideal de la madre podría ser semiincorporada entre 30 y 45º, con una almohada bajo la cabeza. Al parecer de este modo es más complicado que pueda haber complicaciones con el bebé.
  • Lo que suele suceder con el bebé es que primero haga una apnea, luego se quede hipotónico (sin fuerza, sin tono muscular) y que finalmente sufra un cambio de color en la piel. Los padres deben saber que ante cualquier respiración irregular o cambio de color han de avisar rápidamente.
  • Los profesionales de la salud también deben tener como protocolo la valoración intermitente del niño y de la madre, para comprobar que el niño está bien, que la madre está vigilando al niño o que un acompañante está pendiente de él. Si la madre está sola los profesionales deberían asumir esa función si fuera posible, o bien valorar suspender el piel con piel en caso de que la madre sea primípara, esté muy cansada, con sedación, etc.

Y a partir de ahora, lo más necesario es que se investigue para conocer la causa de los mencionados episodios de apnea o muerte súbita cuando el bebé está con la madre, para tratar la causa y eliminar el riesgo. Nadie pone en duda que el contacto piel con piel es beneficioso para los recién nacidos y por eso se recomienda que se siga haciendo. Pero mientras no se conozca la razón de estos episodios las directrices están claras: que se sepa que esto está sucediendo y que las madres y sus acompañantes vigilen al bebé en todo momento por si acaso.

Más información | Anales de Pediatría Fotos | Thinkstock En Bebés y más | Los bebés nacidos por cesárea también tendrían que quedarse en contacto piel con piel con la madre, Cómo practicar el método canguro o piel con piel (vídeo), Practica el contacto piel con piel con el bebé, des pecho o biberón

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Hola Armando,
      Leí tu post cuando lo publicaste en mi móvil, y hasta ahora no he podido escribir como es debido. Me conmocionó por la experiencia vivida en primera persona hace ahora 2 meses, cuando nació Teo. Sufrimos un episodio que calificaron como aparentemente letal, relacionado con lo que cuentas; a las tres horas del parto, en la sala de postparto, yo estaba dando el pecho a Teo. Estirados los dos, él junto a mí en la cama, no encima como comentas en el post. Estaba muy contenta porque se había cogido muy bien. Como con Gaia (ahora casi 3 años) costó muchísimo instaurar la lactancia, era como una obsesión que Teo se cogiera bien y como además, siempre se insiste en que se haga cuanto antes, pues eso hice, ponerme a ello lo más pronto posible. Así que funcionó y Teo estaba muy bien cogido, le puse a un pecho y cuando lo cambié de lado para darle el otro, fue cuando me quedé dormida. Fue cuestión de segundos y Jaume estaba conmigo. Lo último que recuerdo es mirar a Jaume a ver dónde estaba, estaba a los pies de la cama, buscando algo en la bolsa y Teo mamando tranquilamente... lo siguiente que recuerdo fue sentir que algo no iba bien y despertarme de golpe ... sólo unos segundos Jaume seguía a los pies de la cama buscando algo... y mirar a Teo y ver que todo su cuerpo se había puesto azul! Fue horroroso... grité a Jaume que pidiera ayuda e inmediatamente una comadrona entró y se llevó a Teo a toda prisa. Fueron los peores momentos de nuestras vidas y nos pasó una eternidad hasta que vinieron a decirnos que estaba bien.
      Ahora me da muchísimo reparo darle el pecho estirados en la cama, como hacíamos siempre con Gaia.
      Al principio el sentimiento de culpa fue demoledor, las comadronas y pediatras nos dijeron que es algo que puede pasar, pero la verdad es que darte cuenta de que todo puede cambiar en cuestión de segundos es abrumador. Está claro que el momento de postparto es muy delicado y no es suficiente con que haya alguien más, el agotamiento después de todo el parto es muy traicionero. Y mira que, como dices, evité el darle el pecho con él encima porque siempre me ha dado la sensación de que se podía ahogar! y se ahogó teniéndolo al lado, debió bajar la cabeza... también tenía mucosidad en la garganta... está claro que fueron muchos y diversos factores, pero hay que ir con muchísimo cuidado.
      Esta vez la historia acabó bien, estuvimos una semana en neonatos por una posible sepsis, pero el resto acabó en el peor susto de nuestras vidas. Pero ahora no sé si aconsejaría a una futura madre que le de el pecho sin antes haber descansado. No éramos novatos en el tema y nos pasó esto... aunque tal vez la experiencia nos hizo que nos relajáramos... no sé.
      Un abrazo y gracias, como siempre, por todos tus artículos y dedicación.

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    • Avatar de sarissa Respondiendo a sarissa

      Y gracias a ti por contarlo. Seguro que es muy duro recordarlo.
      Probablemente se le juntó algo de calostro, que es muy denso, con líquido amniótico saliendo de sus pulmones... se le debió quedar en la garganta, pobre.

    • interesante

      Debo confesar que cuando nació mi hijo no hicimos el piel con piel. Por una parte yo no conocía tan bien como ahora sus numerosos beneficios, por otra era diciembre... así que en cuanto nació le pesaron, le revisó el pediatra rápidamente y le vistieron, y entonces sí me le pusieron al pecho, y ahí estuvo más de dos horas sin soltar... Eran las cuatro y media de la tarde, esa noche había descansado bien, y además (para mi desgracia, la verdad) enseguida me subieron a la habitación por lo que no estuvimos solos en ningún momento. De todas formas parece que el peligro radicaría en colocar al bebé boca abajo, y en mi caso el tiempo que estuvo mamando lo hizo de medio lado, con mi brazo bajo su cabecita, pues a mí también me daba mucho miedo los primeros meses que se me "ahogara" con su naricita pegada al pecho... Y también debo reconocer que esa noche a las doce se lo llevaron al nido y me lo volvieron a traer a las siete de la mañana, y aunque tenía un poquito de cargo de conciencia lo decidí así para poder descansar, aunque hoy no lo haría, pero claro, por entonces ni se me pasaba por la cabeza poder dormir con él pegadito a mí...

    • Ya, pero a falta de estudios, al menos están los casos. Yo no sabía que esto podía pasar, y me habría gustado en su momento para hacer piel con piel igualmente, pero con cuidadito, que no cuesta nada simplemente estar atento al niño. Como digo y dicen, el método no está en duda. Sobre si están mejor con la madre dormida o en una cuna, no lo sé, aquí si coincido en que habría que conocer los riesgos y compararlos, pero esto se solventa con un acompañante, que imagino que es lo que pasa en la mayoría de los partos.

    • Sinceramente, yo creo que antes de alarmar habría que hacer un estudio en condiciones para valorar posibles factores de riesgo (no hay ningún estudio, sólo seres de casos), y en primer lugar comprar la incidencia de muerte súbita en niños piel con piel y niños en incubadora, xq también en los niños que están en una incubadora se dan estos eventos, pero como se entiende que estos niños están en las mejores condiciones posibles (me río yo...), se da por hecho que son cosas que pasan y nadie se cuestiona si ese niño en piel con piel con su madre hubiese estado bien... Y quien dice incubadora dice cuna... Vamos, que por lo que he leído en anales, rigor científico cero patatero...

    • Claro, claro, pero como sabes hay mucha gente que sólo se lee los titulares... Así que yo igual diría que puede ser peligroso desatender al bebe... Suena de perogruyo verdad? Pues eso, que yo creo que es más un problema de semántica que de piel con piel.
      Pero vamos, si no lo digo por tu artículo, que me parece excelente, como todos, es más una crítica a la publicación de anales, que ya me de lo que me van a decir mis compañeros cuando lo lean... (O cuando lean el título sin leerse el artículo, claro...)

    • Pues creo que las recomendaciones que mencionas en el artículo para evitar riesgo de que se produzcan casos de muerte súbita deberían de explicarse bien y recalcarse en las clases maternales y preparación la parto. Parecen de sentido de común pero no las asociamos de primer momento a las consecuencias que pueden tener en determinados casos. No atemorizar a la gente, pero si prevenirla.
      Muchas veces lo más beneficioso puede convertirse en algo perjudicial sino se hace correctamente, y con un recién nacido más.

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