¿Qué sentiste al ver a tu hijo por primera vez?‏

¿Qué sentiste al ver a tu hijo por primera vez?‏
29 comentarios

“Entonces lo cogí en mis brazos, sentí como se movía en ellos y se acurrucaba, como buscando adaptarse a mí y me miró con esos grandes ojos. Acerqué mi mano a la suya y me cogió el dedo con fuerza, como si no quisiera soltarme nunca más y entonces lo supe. Supe que lo más maravilloso del mundo había llegado y que las lágrimas que caían por mi rostro no eran fruto del miedo o la duda, sino de la más absoluta felicidad”.

Este párrafo, o uno muy similar, lo llevaba yo grabado en la mente el día que mi primer hijo estaba a punto de nacer. Lo había escuchado en una película (ya ni recuerdo cuál), y me pareció algo precioso que quizás llegaría yo a vivir algún día.

Ese día llegó por fin hace ahora más de cuatro años y, siendo sincero, ni chiribitas ni violines y, si soy aún más sincero, ni lágrimas siquiera, y eso que pensé que lloraría, que soy de lágrima más o menos fácil. Ahora entro en detalle, pero mientras tanto id pensando la respuesta: ¿Qué sentisteis al ver a vuestro hijo por primera vez?

“Ahí tienes a tu hijo”

Nació por cesárea y a su madre se la llevaron a la unidad de Reanimación, dejando a Jon vestido con la ropa que llevábamos para él en la misma sala en que había nacido.

“Ahí tienes a tu hijo, puedes ir con él”, me dijeron. Entré en una sala desordenada, con sábanas y tallas manchadas de sangre en el suelo y sin ninguna cuna ni “recipiente” en el que podría haber un bebé. Pensé que se habían equivocado, que mi hijo no estaba ahí, sin embargo observé que al fondo de la sala, en un rinconcillo, una lámpara alumbraba un revoltijo de ropa que parecía moverse.

Me acerqué y ahí estaba él, bajo el calor de la ropa, la manta y la lámpara encendida. “Vaya, esta ropa te queda demasiado grande, tío”, pensé.

Y nada fue como en las películas

Lo cogí en brazos, aparté la mantita de su cara y ahí le vi por primera vez. Creí que sentiría algo, una llamada o una señal, algo que me demostrara que ese era mi hijo, que estábamos unidos por lazos invisibles… sin embargo no sucedió nada de eso. Acerqué mi dedo a su mano para que lo agarrara y lo hizo. Me encantó sentir su manita con esos largos y delgaditos dedos abrazando el mío y observé sus uñas amoratadas antes de volver a mirarle a los ojos y hablarle: “Jon, guapo, soy papá...”.

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No lloré. Creí que lo haría pero no lo hice. Noté un ligero humedecimiento, pero no lo suficiente como para crear una lágrima. Entonces me di cuenta de que adoraba tener a mi hijo en brazos, pero que los lazos que esperaba que existieran como algo místico que nos uniera no estaban ahí, o al menos yo no los sentía.

En mis brazos tenía a mi hijo, porque me dijeron que era él. Ese día nos presentamos formalmente: “Jon, soy papá”. Ese día empezó una nueva relación de cariño, amistad, compañerismo, respeto y, cómo no, una relación entre padre e hijo.

Poco a poco, día a día, con cada sonrisa, cada pañal, cada lágrima, cada abrazo y cada juego los lazos se fueron creando hasta el punto que, sólo hablar de él, me hace sentir emociones que guardo sólo para él.

El día que te conocí no sentí nada especial, sin embargo ahora siento, y con intensidad, todo aquello que esperaba sentir el día que naciste”.

Fotos | Katie Tegtmeyer, Jon Ovnigton en Flickr
En Bebés y más | Dudas frecuentes en la primera semana de vida del recién nacido, Qué pasó el día que nació tu bebé: regalo para un recién nacido

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    • interesante

      Mi parto fue natural, sin epidural, además me respetaron en todo momento lo que yo había pedido, me saqué yo misma a mi hijo, primero note como salía la cabeza y de repente me dice el ginecólogo: ya sale, cuando te diga ya cogelo tu misma, aaahhh, y eso como se hace??? Pues no se como pero lo hice, tenía a mi bebé encima mío, piel con piel, llorando con una energía brutal, eso era señal de que estaba bien y con mucha vitalidad! Yo soy de lagrima muuuy fácil y no pude llorar, mi marido q no llora jamás estaba como una Magdalena. Ya no sentía nada de dolor, solo sucuerpecito sobre el mío, ya se había calmado y buscaba elpecho como un cachorrito. Me sentí feliz,animal y mujer, muy mujer, enamorada de un nuevo ser del que cada día lo estoy mas.

    • Que emoción! Yo todavía no tengo la suerte de haber experimentado esta sensación... primero tengo que quedarme embarazada pero espero poder sentirla como vosotr@s. Y soy muy llorona, me he emocionado al leer vuestros comentarios... así que seguro que lloraré :-)

    • Noté que me la pusieron encima nada más salir, aún manchada, la matrona la limpió un poco con una toalla y le puso un gorro. Creo que fué entonces que le vi la cara por primera vez. Estaba super despierta y recuerdo que me sorprendió que no llorara (tanto cine...) y lo rubia que es. Yo sí sentí la conexión inmediata (las hormonas jugaban en mi favor, claro) y pensé que cómo era posible quererla tanto. Estuve muy emocionada todo el parto y después, tanto que la primera noche no dormí nada, me era imposible apartar los ojos de mi niña. Yo también soy de lágrima fácil, facilísima, y tampoco lloré. Pero emocionada como nunca.

    • Lo primero que sentí, alivio, alegría, emoción. Lo primero que pensé: '¿!¿!¿!pero cómo podía tener yo a esta criatura dentro?!?!?'. Lo primero que dije, 'hola chiquitina, guapa, preciosa' etc, etc, etc... Con Sara, la mayor, no lloré (papá sí). Con Marta sí que lloré bastante. El segundo embarazo fue tan bueno como el primero, pero yo estaba muy cansada, tenía una niña de 2 años recién cumplidos en la que no paraba de pensar durante el parto y el parto fue más rápido e intenso. Como sentimiento y pensamiento común en ambos casos, recuerdo quedarme completamente alucinada al ver a mis hijas. Y luego, un poco como dice Armando, nada místico, una especie de... 'bueno, pues ya está, empezamos de cero'. Y desde aquellos dos días de mayo, disfrutando sin parar. Con días mejores y peores, pero... muy recomendable!!!!

    • Pues yo no soy muy sentido, así que, cuando lo ví (asistí al parto) lo primero que me vino a la cabeza fue: "uf!, menos mal, está normal y es guapo". Sí, ya sé, qué insensible, pero es que los sentimientos vienen después, desde el minuto 2.

    • Solo pude pensar "Que linda es" llore, llore como nunca pero de felicidad, senti paz y al abrazarla senti nuevas energias, fuerza. Si suena a novela pero para mi tener a mi hija en los brazos por primera vez despues de tanto desearla y amarla sin verla, fue sin lugar a dudas volver a nacer, desde ese instante senti que deje de ser yo y me converti en "MAMA". Que lindos recuerdos aun me hacen llorar.

    • >Yo como fue cesárea, lo primero fue oírla llorar y pensé ¿¡ya esta!? Luego cuando la acercaron para que la viera, pensé ¡Valla es igualita que en la 3D! La hicieron todas las pruebas y me la acercaron la di un besito de refilón y entonces la dije -veras cuando te vea tu papa- y entonces me vino la imagen de estar con la tripa abierta y me maree así que ya no pensé en nada mas. Hasta que me subieron a planta estuve muy tranquila sabia que estaba con su papa y eso me tranquilizaba, cunado subí, estaba en su cunita dormidita y no quise molestarla, además todavía tenia las piernas dormidas,

      La miraba y la miraba y no podía creer que fuera real, mi niña, estaba hay de verdad y yo era su mama. Siempre he querido tener hijos, me encanta los niños, desde niña yo siempre he querido se mama. Y estaba hay mi sueño hecho realidad y casi no podía creerlo. Cuando se despertó su papa le cambio el pañal y entonces fue cuando la sentí por primera vez, me llamo la atención tan pequeñita y que poco pesaba, me costo que se enganchara al pecho pero cundo lo hizo y me miro tranquila, lo que sentí fue paz y la verdad es que me sentí muy segura y capaz de ser su mama.

      Fue cunado llegue a casa y por fin tuvimos intimidad ella y yo solas en mi habitación, dándole el pecho cunado llore y llore, de alegría de emoción y de amor, y se lo digo a todo el mundo, que yo creía que no se podía querer mas de lo que se quiere a una madre o de lo loca que estoy por mi chico, pero lo que sentí ese día por mi hija y que cada día crece mas, fue exagerado.

      La semana que viene si no se retrasa tendré a mi segunda hija, por ahora será parto normal, no se si eso me hará sentir otras cosas al verla y tocarla antes, pero no creo que pueda ser mas intenso que ese día en mi habitación las dos solas.

    • Yo sí lloré. Me lo pusieron encima y estaba sucio, húmedo y caliente (esta sensación no se me olvidará jamás). Lloraba como un descosido y no pude verle la cara. Sólo una espalda peluda y una cabeza con el pelo lleno de pegotes. Luego lo llevaron a mi derecha que era donde estaba la lámpara, fue entonces cuano le vi la cara. Lo examinaron, limpiaron un poco y lo vistieron, mientras a mi me cosían. Después lo cogió su padre, alucinado, medio mareado por el parto y casi sin saber qué hacer. Luego lo pusieron en su cunita y nos llevaron a los tres a la habitación.

    • Fue una sensación muy extraña, difícil de explicar, fue como un alivio muy grande el saber que todo había salido bien y ya tenía a mi niño en brazos. Lo primero que dije "¿por qué no llora?" jajaja, se me hacía raro ver a un recién nacido tan calladito.

      Yo, como madre, tampoco sentí esa unión mística nada más nacer, si, es mi hijo, salió de mis entrañas, pero no deja de ser una personita nueva en tu vida, a la que tienes que conocer y para eso se necesita dedicarle tiempo. Ahora lo quiero con locura, ahora sé lo que es querer a un hijo, es un amor tan tan tan grande que es imposible compararlo con el amor a tus padres, hermanos, pareja…es muy difícil de describir, pero quizás lo que mejor lo define es que el amor de una madre hacia un hijo es un amor puro, profundo e inagotable.

      Desde luego tu frase “El día que te conocí no sentí nada especial, sin embargo ahora siento, y con intensidad, todo aquello que esperaba sentir el día que naciste” me la apunto, no se pueden describir mejor los sentimientos del día en que nace tu hijo.

    • Qué casualidad! Esta misma madrugada he escrito un post en mi blog describiendo lo mismito! Pues el día que nació mi hija no sentí nada. Y los días siguientes, dolor y desprecio. Es lo que tiene la cesárea. Ahora la quiero con locura, cada día más, y me siento culpable por aquellos días y aquellos sentimientos. Que no nos engañen más, las cesáreas son muy chungas.

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    • Avatar de nebetawy Respondiendo a nebetawy

      Tienes razón! Qué casualidad, lo acabo de leer en tu blog...

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    • Ah pues y yo sí que sentí esa unión mística. Era mi niño, el que había estado notando dentro de mi durante meses, el que me preguntaba como sería, el que nos había dado ese susto... y ya estaba fuera, eso sí que es raro! Ahora todo será distinto (y tanto! no sabía cuanto!), ahora ya puedo ayudarte, ahora te acompañaré en tu viaje por la vida y lo haremos poco a poco (eso he comprobado que es casi imposible, porque los niños van a tirones, de repente tienen una nueva habilidad que no sabes cuando han adquirido).

      Vamos que me enamoré de él nada más verlo, fue un flechazo. La frase del principio me encaja perfectamente salvo en que no me cogió del dedo hasta más tarde.

    • Qué bonito tema Armando. La primera vez que vi a Hugo estaba gris y parecía de cera. Estaba tan asustada, cansada, nerviosa y con tantas ganas de tenerlo en mis brazos que me supo a muy poco poder rozar mi cara con la suya. Luego se lo llevaron a hacerle pruebas, limpiarlo, etc. La vez siguiente fué en el despertar. Yo no paraba de llorar y me lo trajeron antes de tiempo para ver si me relajaba. No se lo que sentí, era como si lo conociese desde siempre. Era mi hijo. Lo cogi lloré un poco más y me lo puse al pecho.

      Me encantaría que mi marido escribiese sobre el tema. Aún no se le ha quitado la sonrisa de satisfacción y ya hace 17 meses.

    • Ay què post tan bonito, me pregunto yo también lo que sentiré... aunque queden todavía seis meses!, lo que me pasa ahora es que tengo pesadillas de que me lo quitan en cuanto nace, que me lo quieren robar... y siento algo dentro, como una desesperación... Yo sólo espero que me lo/la dejen tener en brazos piel con piel en cuanto nazca.

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    • Avatar de nicholaa Respondiendo a Nicholaa

      Bueno, pues lucha por ello. En principio si todo está bien, no hay motivo para que lo hagan, así que si a la pregunta "está bien?", te dicen que "sí", puedes decirles, "pues trae aquí a mi bebé, que quiero estar con él". Quizás el protocolo del hospital ya contemple el contacto piel con piel... Si quieres infórmate del tema en quenoosseparen.info.

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    • Gracias Armando!

    • Avatar de nicholaa Respondiendo a Nicholaa

      Nicholaa:

      Yo soñé lo mismo una vez. Soñé que nacía mi hijo, yo lo cogía en brazos y estaba días enteros sin soltarlo. Ni quería, ni podía y yo estaba felicísima, aunque los demas me dijeran que lo hiciera. Nadie quería llevarselo pero yo no lo quería soltar.

      Luego, en la vida real, en el hospital cuando nació, no lo separaron de mí ni un segundo hasta el día siguiente, que se lo llevaron para hacer la prueba del talón y de audición. Había nido pero mi marido y yo teníamos claro que después de tanto tiempo esperando para tenerlo con nosotros, no lo íbamos a llevar allí, solito. Además, no pude dormir porque no quería dejar de mirarlo.

      Al tercer día, desperté a la realidad que me esperaba. A mi me dio un bajón emocional (hormonal diría yo), me apareció todo el cansancio que llevaba acumulado y mi bebé despertó de ese limbo en el que están nada más nacer, como si no supieran que ya están respirando, y descubrió que podía llorar.

    • Pues a mi me queda hasta mayo para saberlo!! hoy me hice un test y salió positivo!!!

      Y precisamente... a la primera!!! y me acordé del post ese que hicisteis hablando de si nos habiamos quedado embarazadas a la primera o no... ¡en mi caso ha sido asi!

      En Mayo (aproximadamente) os contaré ^^.

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    • Avatar de 11183 Respondiendo a 11183

      Vaya, pues enhorabuena!!

      Ya nos contarás, ;)

    • Avatar de 11183 Respondiendo a 11183

      Felicidades!

    • Tuve a mi beba por cesárea, cuando nació ni la vi, estaba medio sedada y mi marido no llegó al parto. Entré a la sala de partos con mi mamá y cuando nació la nena se la llevaron enseguida y mi mamá atrás. Lo único que atiné a preguntar es si estaba bien, y mamá levantó el pulgar diciéndome que estaba todo bien. Mi chiquita nació de 36 semanas, pero con muy buen peso. Recién cuando yo estaba en la habitación me la trajeron dormidita en su cunita tranparente. Me quedé alucinada!! Era tan bonita!!! No lo podía creer!! Estaba tan contenta, no lloré para nada, era alegría lo que inundaba mi corazón. Cuando se empezó a mover la puse al pecho, y en fin... ahí empezó nuestro idilio... dormimos juntas en esa cama chiquita, yo atada a una vía demasiado corta, incómoda, con un ojo abierto y otro cerrado, por miedo a que se me cayera. Ella llorando de a ratitos y yo tratando de entender todavía que pasaba, por que lloraba, con miedo, con angustia por no saber que hacer. Por suerte todo pasa, pero ese sabor agridulce de los primeros momentos todavía lo sigo sintiendo.

    • Me alivia tanto leer que a mas padres y madres les ha pasado como a mi, 0 lágrimas, 0 enamoramiento, sabía que era mi hijo porque lo acababa de parir ahí mismo pero al día siguiente cuando se lo llevaron para acicalarlo un poco y lo trajeron, por unos instantes creí que se habían equivocado...¡joder! era mi hijo y no lo supe reconocer. Cuando lo vi por primera vez estaba en un estado total de shock, el parto había sido muy rápido y sin epidural, recalco esto porque creo que había segregado tantas hormonas para paliar el dolor y contraerme que estaba embotada, además parí a las 4.40 de la madrugada, estaba reventada, sudada y temblando como gelatina. No volví a dormir más de 2 horas seguidas hasta dos semanas después. Siempre digo de broma que mi hijo nació un día y su mamá nació 15 días después.

    • Me pasó como a Simonetta: fue un parto rápido, sin epidural pero con un calmante que me dejó alelada. Era de madrugada y solo queria dejar de temblar y dormir. Soy incapaz de reconstruir ese dia, pero si recuerdo a mi madre despertándome para que le diera el pecho a Aitana, yo me hacía la remolona!!! Los dias siguientes los pasé estresada para que se cogiera al pecho, me subiera la leche y dejara de perder peso. Sin embargo una vez pasados uno tiempo, no recuerdo cuanto, quizas una semana; sucedió. Tenia a mi hija en brazos, estábamos en casa las dos solas, la miré, me sostuvo la mirada, y me enamoré. Fue como si las dos dijerámos; eh, estabas ahí!!! Lloré como no había llorado hasta entonces.

    • “El día que te conocí no sentí nada especial, sin embargo ahora siento, y con intensidad, todo aquello que esperaba sentir el día que naciste”. No lo hubiera descrito mejor.

    • Me he emocionado de leeros...

    • Cuando salio mi chiquitina no le quitaba el ojo de encima mientras la limpiaban y le tomaban las huellitas y todo eso. Luego me la pusieron encima y solo podia mirarla y llorar de verla que estaba bien, que era muy guapa y que era mia. Luego cuando se agarro al pecho y su padre pudo entrar (la sacaron con ventosa)senti una emocion tan grande que no puedo explicar, es como si todo el amor que llevaba dentro guardado hasta ese momento de repente explotara y nos convirtiese a los tres en una familia. Mi marido que durante el embarazo no estaba muy ilusionado ni nada, durante el parto estuvo normal, luego cuando salio, mantuvo la calma a pesar de que es nerviosisimo, y cuando la vio la miraba pero sin emocionarse. Pero cuando se fue al coche a coger la maletita con nuestras cosas, entonces se dio cuenta de que era padre y se puso a llorar como una magdalena.

    • Estaba tán cansada... cuándo la ví la primera vez, tán cansada... que lloraba sin querer y sin saber que lloraba. Fueron tantas horas de parto que cuándo conseguimos llegar a la habitación del hospital (ella estuvo conmigo en todo momento hasta la prueba del talón, oido...) que nos acostamos en la cama y estuvimos dormidas 14 horas seguidas las dos pegadas piel con piel; aún me emociona recordar cuándo desperté, como un reloj ella también despertó, miré al lado ahi estaba su aita reventadito de cansancio pero feliz y casi domrmido. Y desde aquel momento no he hecho más que quererles a los dos un poquito más y mejor cada día... Gracias por el post, y enhorabuena de nuevo por el blog!

    • hola, la verdad al igual a todas las madres que dieron parto natural fue una emoción inigualable, el dolor muy profundo pero vale la pena, cuando nacio mi bebe me lo pusieron en mi abdomen calientito, acurrucadito y tan suavecito, apenas pude tocarlo, mis ojos se llenaron de lagrima pero de ternura al ver una criatura tan tierna que lo tenia adentro mio y q ya lo tenia en mis brazos, Dios es grande al darnos esa alegria de tener hijos,

    • Cuando cogí a mi hijo por primera vez, recien nacido el estaba llorando. Su labio inferior temblaba a mil por hora y daba una sensación de fragilidad enorme. Lo abracé fuerte contra mi y me puse a llorar a moco tendido a coro con él.

      Sin duda el momento más emotivo de mi vida ... No se si se crearian vínculos mágicos o no ... pero para mi fue algo fantástico :)

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