Uno de los defectos congénitos que se necesitan detectar cuanto antes mejor, es el albinismo, una anomalía genética que se caracteriza por la deficiente producción de melanina, dando como resultado una falta de pigmentación en la piel, ojos, etc. La melanina es muy importante y es la que proporciona color y protección a nuestra piel, a nuestros ojos o a nuestro cabello.
Con el pronto diagnóstico de este defecto genético en los bebés, se pueden paliar los futuros defectos visuales que se encuentran asociados a este defecto, aunque el albinismo no es degenerativo y no hay que temer un aumento de problemas, sí es necesario que se trate a tiempo, especialmente por los problemas de visión. Los expertos indican que es necesario que sean los servicios de neonatología los que detecten el albinismo y para ello deben formarse adecuadamente. De este modo se evitará que posteriormente los padres deambulen de médico en médico hasta que finalmente se detecte que el niño sufre albinismo.
Un niño albino presenta hasta un 10% menos de agudeza visual, necesitan más luz para poder visualizar adecuadamente y la única solución es proporcionarles las lentes adecuadas. No sólo falla la agudeza visual, también existen otras alteraciones como el nistagmo, una enfermedad que se caracteriza por un movimiento continuado y agitado de los ojos involuntariamente.
El defecto genético no tiene mucha presencia en la población española, los expertos indican que afecta a una de cada 15.000 personas. El albinismo es el resultado de la herencia genética que aportamos a nuestros hijos, los pequeños heredan de los padres copias defectuosas de un mismo gen, esto propicia que el gen en cuestión disminuya a nivel funcional o quede totalmente inutilizado, el resultado es el que hemos mencionado antes, deficiente o nula producción de melanina.
Vía | Ceres Televisión Más información | NOAH Más información | Albino Web