Este mes nuestras entrevistas especiales las vamos a dedicar a la paternidad, tratando de que sean precisamente los padres los que nos expliquen su papel, su experiencia y sus emociones.
La primera entrevista sobre paternidad va a ser a Ernesto Juan, fundador de la Asociación Besos y Brazo, con quien ya habíamos hablado hace un año. Con el comenzamos nuestras entrevistas del mes del padre.
Las madres suelen decir que serlo es lo mejor que les ha pasado en la vida, pero los hombres suelen ser más reticentes. ¿Es la paternidad lo más hermoso que te ha pasado a ti?
Sin ninguna duda, ser padre ha sido lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. Ha sido el catalizador para comenzar una nueva vida a todos los niveles: a nivel personal, a nivel profesional y sobre todo, a nivel emocional.
Ahora mismo, estoy en proceso de búsqueda, de sanación interior… proceso difícil por el desaprendizaje que ello conlleva, aunque emocionante por ver lo que hay más allá. Hay un Ernesto antes y un Ernesto después.
¿Cómo pensabas que debía educarse a un niño antes de ser padre?
Pensaba que había que el niño tenía que seguir una disciplina y una obediencia para que “no se nos fuese de las manos”, al menos es lo que yo había visto en todos mis círculos: “El adulto como ser superior”
¿Cuándo comenzó a cambiar tu percepción?
En el embarazo, ese fue sin duda uno de los puntos de inflexión más importantes. También es verdad que ya llevaba algo internamente que me decía que eso de dejar a los niños a los 4 meses en las guarderías para volver a incorporarse al trabajo era algo que me chirriaba, tanto que ya había propuesto a mi pareja quedarme en casa con una excedencia, aunque en el embarazo nos dimos cuenta de muchas cosas.
Una de ellas que el mejor lugar donde puede estar un recién nacido en los "brazos-pecho-regazo-barriga" de su madre.
Una vez me dijiste que ser padre había hecho que surgiera tu yo verdadero, el que estaba bajo una coraza. ¿Me explicas esa experiencia?
Para conseguir sobrevivir, cada ser humano se va formando en base a las experiencias en su relación con el mundo (etiquetas, comparaciones, pertenencia a grupo), se construye un escudo o coraza a modo de mecanismo de defensa ante conflictos o agresiones, y de este modo es complicado encontrar nuestro SER.
Mi hijo me puso con los pies en la tierra y me hizo mirar hacia dentro, eso que tan difícil resulta a veces.
Como comentaba antes, ahora mismo estoy en proceso de búsqueda de mi YO, el que está debajo de esa coraza fabricada con el tiempo y esta oportunidad me la ha dado mi hijo.
La experiencia está siendo muy intensa y enriquecedora, a veces asusta hacer este trabajo en la que tantas cosas internas se remueven pero considero que es fundamental para conseguir no repetir patrones con nuestros hijos que tenemos tan instaurados.
Y al nacer tu hijo, ¿Quién decidisteis que lo cuidara cuando pasara la baja maternal?
Al comienzo del embarazo, propusimos a mis padres si querían venir a cuidar al niño cuando nos incorporáramos al trabajo aprovechando que estaban jubilados y tenían muchas ganas de nieto. Ellos se pusieron muy contentos con esta sugerencia.
En un tiempo habíamos cambiado de opinión, sabíamos que la mejor compañía para el recién nacido es su madre, así que al poco tiempo les comunicamos que sería Alba quien tomase una excedencia y se quedase con el niño.
Ellos se pusieron tristes al principio, era algo que les hacía mucha ilusión pero el caso es que lo entendieron y se dieron cuenta que la mejor decisión era la que habíamos tomado.
Tu estuviste presente acompañando los partos de tu pareja, ¿Cómo describirías tus sensaciones?
Mis sensaciones en los partos de mi mujer; esta pregunta es muy difícil de contestar, es algo muy personal y difícilmente descriptibles pero lo voy a intentar.
Fue una experiencia de unión con mi mujer y mis hijos, poner a prueba lo aprendido durante las clases de preparación al parto, saber si eres capaz de acompañar a tu pareja en un proceso nuevo para los dos, comprobar si puedes dejarte ser, olvidar la razón y estar presente. Fue probarme a mí mismo, conocer mis capacidades.
Resumiendo: ¡Los partos han sido experiencias más intensas, bonitas, mágicas, humanas y emocionantes que he vivido nunca!
¿Qué papel tuviste?
Mi papel fue estar presente y acompañar, algo tan sencillo como eso y algo tan complicado como eso.
Mañana seguiremos entrevistando a Ernesto Juan sobre la paternidad, abordando temas del cuidado de los hijos y de su decisión de fundar una asociación de crianza, siendo, posiblemente, un caso muy especial en el mundo asociativo en España.
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