"Utilizar premios y castigos tiene unas reglas muy estrictas": entrevista a la psicóloga Teresa García

"Utilizar premios y castigos tiene unas reglas muy estrictas": entrevista a la psicóloga Teresa García
20 comentarios

Premios, castigos, conductismo, refuerzos positivos. Parece que la crianza y la educación de los niños pasaría obligatoriamente por esos métodos si no fuera por profesionales que trabajan precisamente en otra línea y que nos enseñan como conseguir que nuestros hijos crezcan como personas responsables, libres y sanas emocionalmente con otra forma de enfocar la comunicación. Una de esas profesionales es la psicóloga Teresa García, quien, desde su página Sin Castigos, promueve y enseña mecanismos de habla compasiva y de educación no conductista.

Desde Bebés y más hemos querido hacer esta entrevista a la psicóloga Teresa García y esta vez vamos a profundizar en el conductismo, en los peligros de los castigos y también de los premios, para aprender otras formas de educar.

¿Qué es el conductismo?

Es una corriente psicológica que parte de la observación del comportamiento animal

¿Lo de los famosos perros de Pavlov?

Pavlov es muy conocido, pero también los es B.F. Skinner. Pavlov trabajaba con perros, Skinner con palomas. El conductismo trata de aplicar lo que descubre en la conducta animal, a la conducta humana. Y en cierto modo funciona, pero no es tan fácil hacerlo funcionar a propósito.

Pero hay muchos psicólogos, pedagogos y psicopedagogos que utilizan esta rama en su trabajo y consideran que es útil, ¿qué opinas tú?

Evidentemente, si lo usan es porque lo consideran útil, pero sobre todo porque saben “cómo” hacerlo útil. Y es que debemos saber que utilizar un premio o un castigo tiene unas reglas muy estrictas para que realmente funcione.

¿Qué efectos puede producir que alguien no siga esa reglas en la aplicación de premios y castigos?

Realmente hay efectos negativos que van desde bajar la efectividad hasta conseguir el efecto contrario al que se perseguía. Cuando se trabaja con animales, está todo perfectamente controlado para producir el efecto deseado. Todos los cuidadores que tratan con el animal hacen lo mismo.

Pero eso es casi imposible con un niño o niña.

Por no decir que es completamente imposible. Imagina que quieres castigar una conducta, por ejemplo comer chuches antes de comer. Pero si otras personas con las que convives piensan que por una chuche no “pasa nada”, probablemente el crío le pedirá la golosina a esa persona, sin tu consentimiento.

¿Es igual de díficil utilizar un premio?

En cuanto a las reglas, sí. Una conducta que tú decidas premiar, ha de ser premiada siempre. Así imagina que eres profesora, y premias el silencio mientras tú hablas en el aula. Los niños van a casa y en casa les premian justo por lo contrario, por hablar (no en todas las casas sucede eso, pero tómalo como ejemplo) ¿cuál de los dos premios va a ser más fuerte?

Pero si esto es así, ¿qué provoca que esas técnicas estén en un auge tan fuerte, tanto en libros como en consejos de profesionales, y hasta en la televisión?

Esa es una pregunta interesante, y que mi respuesta unicamente se ciñe a mi opinión sobre el tema en partícular. La cultura occidental y la oriental, tienen en común el control. Gobiernos que controlan, incluso los gobiernos democráticos, controlan mediante leyes. En muchos paises aún existen dictaduras, y en otros aún quedan secuelas de las dictaduras que se vivieron.

Uno podría decir que por ejemplo en EEUU no existieron históricamente, y sería verdadero, hasta cierto punto. Eso sería obviar que los colonizadores, eran europeos, y que emigraban precisamente escapando de la represión.

Así que lo que resulta familiar a la mayoría, a la inmensa mayoría de personas, son los premios y castigos, incluso antes de que la psicología conductista existiera. Por lo tanto esta rama, está dando un tinte científico a algo que es cultura popular en una amplia variedad de territorios. Admito que tiene cierta funcionalidad siempre que se cumplan todos los requisitos. Aún así…

¿Aún así qué?

Aún así, una de las mayores críticas que se le hace al conductismo, en la rama animal se refiere a la “mala conducta” de los animales. Algunos investigadores no tan conocidos como Skinner, encontraron que los animales después de aprender condicionamientos, cada cierto tiempo volvieron a tener sus conductas instintivas habituales, además de que se podían generar en los animales ciertos movimientos involuntarios, o aumento en la ingesta de comida o bien de agua.

¿Estás diciendo que los métodos conductistas pueden tener efectos secundarios?

Estoy diciendo que los métodos conductistas tienen efectos que no son tan conocidos ni populares aunque quién los aplique sea un experto y en ambiente completamente controlado.

De hecho, si observamos un ámbito animal, como es la doma de caballos, veremos que la cultura occidental está basada en premios y castigos, mientras que en las culturas indias, dicha doma se basa en “ganarse” la confianza del animal. Como ves, el tema de premios y castigos está bastante ligado a la cultura, incluso en la relación con los animales.

Dices que en los animales aparecen efectos secundarios, ¿puedes decir lo mismo si hablamos de niños y niñas? ¿Existen riesgos?

Pues sí, y de varios tipos. Comenzaré explicando el más evidente. Puesto que los premios y castigos necesitan de un riguroso control, es muy probable que obtengas resultados muy diferentes a los que esperabas. De ahí que muchas veces escuches a madres o padres decir que a pesar de castigarles, los niños continúan con un comportamiento que les desagrada.

¿Qué dirías que influye en la aplicación de los castigos?

Lo primero que influye es la sensibilidad del organismo. Todas las personas, y los menores de edad están en la categoría de personas, tienen una sensibilidad diferente, incluso cambia en cada momento del día. Si el castigo no tiene la intensidad apropiada, conseguirá efectos que no son los que tenías planeados.

¿Qué pasa si un castigo es demasiado débil o demasiado fuerte?

Un castigo demasiado débil no tiene efectos, más allá del malestar de quién lo aplica, y la generación de un patrón de “puedo hacer lo que quiera” en quién lo recibe, algo así como “crear picaresca”. Piensa en las personas que sistemáticamente rompen las “reglas”, ya siendo adultas, porque el castigo que reciben es mínimo.

En el otro extremo (demasiado fuerte), encontrarás a las personas que generan un patrón de rebeldía constante o de sumisión constante. El rebelde es fácil de reconocer, o relativamente fácil, el sumiso cuesta más. El grado extremo del sumiso está en la indefensión aprendida.

Te pongo un ejemplo, tomado de nuestra historia. En los campos de concentración, ¿de qué había mayoría, de judíos o de soldados alemanes?

De judíos, eso lo sabemos todos.

Pues algunos niños y niñas al conocer la historia se preguntan porqué si eran mayoría, no se enfrentaron. Y algunos otros, “justifican” el castigo diciendo que si recibían un castigo tan duro era porque algo habrían hecho para merecerlo. Como puedes ver, los castigos tienen efectos que no sospechamos, fomentando comentarios en los niños del estilo de “algo habrán hecho”. Puedes ver ver algo de esa influencia en los experimentos de Milgram.

¿Quién era Milgram?

Milgram investigó allá por los 60 sobre la obediencia a la autoridad en situaciones extremas. Para ello diseñó un experimento supuestamente de aprendizaje, en el que demostró que un porcentaje muy alto de personas obedecía ordenes que “mataban” a otra persona. El “muerto” era un actor, que fingía morir, o estar muy grave. Un porcentaje muy alto de personas continuó el experimento hasta el final, o bien hasta límites bastante altos en el daño a la otra persona. Ese experimento fue repetido hace unos años, los datos los puedes ver en un documental francés titulado el juego de la muerte. Lo que encontraron los investigadores es que el porcentaje de obediencia hasta situaciones fatales había subido en estos cuarenta años. Así las cosas, en mi opinión, los castigos producen personas obedientes. Y ten en cuenta que la obediencia se basa en que la responsabilidad la tiene otro.

¿El daño consiste en aumentar la obediencia?

Esa es unicamente una parte del daño. La violencia crece cuando usamos este tipo de métodos. Un experimento bastante ilustrativo en este punto es el de la cárcel de Stanfor. Se tomaron individuos jovenes y sanos. Se les hizo test que determinaban la salud mental de todos los participantes. Después por azar, unos recibieron el rol de presos, y otros el rol de guardianes de la cárcel. Las consecuencias de los castigos son evidentes en ese experimento, lo que no estaba tan claro era la función de los premios. Cuando los “presos” estaban muy sometidos a los castigos, organizaron un motín. La reacción de los carceleros fue introducir los premios. Premiaron a un “preso”, y como resultado los presos comenzaron a discutir entre ellos, de forma tal que los carceleros, a pesar de estar en minoría ( a no ser que trabajaran todos dia y noche) tuvieron el control.

Tere, espera un momento, ¿estás diciendo que los premios produjeron que los cárceleros pudieran dominar la situación?

Si, exactamente, los premios produjeron que los “carceleros” pudieran dominar, y continuar castigando. Además, el experimento tuvo que ser suspendido por las crisis de ansiedad y despersonalización que provocaron en los “presos”. Iba a durar quince días y finalmente hubo de concluirse al quinto día.

Pero los premios tienen muy buena prensa, ¿es lo mismo un premio que un refuerzo positivo?

El refuerzo positivo y el premio aproximadamente es lo mismo. Hay diferentes tipos de reforzadores, algunos son psicológicos, como los elogios, y otros son psicológicos y físicos, como son las “caritas” o los circulitos rojos y verdes.

Y otros reforzadores son más “grandes”, como el gran coche cuando eres adulto. Lo interesante de un premio o de un reforzador es que hay “otro” que es el responsable, el que decide quién y qué “puedes tener”. En otras palabras fomenta la valoración externa, en detrimento de la interna.

Pero estamos hablando de que los niños y niñas entonces no tendrán o no aprenderán a automotivarse.

Pues algo así, aunque depende en algo también de la sensibilidad del niño o de la niña, de las construcciones que sea capaz de hacer, y de lo que sea capaz de imitar e interiorizar. Recuerda, lo de la sensibilidad diferente en cada persona, y dentro de cada persona, diferente en cada momento del día.

¿Pero entonces, no es adecuado reconocer lo que hacen los niños?

Reconocer es una cosa y recompensar o premiar es otra. Es muy diferente decir, “gracias por traerme un vaso de agua”, que en la misma situación digas, “¡Muy bien, trajiste el agua!”. En una reconoces y agradeces, en la otra elogias. Y el elogio tiende a convertirse en reforzador positivo.

Hasta ahora hemos aprendido porqué los castigos y los premios no funcionan bien con los seres humanos y cuales son los riesgos de aplicarlos, pues podemos tener consecuencias indeseadas, desde que no se modifique la conducta que no deseamos hasya que el niño desarrolle una obediencia excesiva o resistencia. Vamos a seguir hablando con la psicóloga Teresa García sobre este tema y también sobre la educación en general en siguientes entregas de esta entrevista.

Más información | Sin castigos
En Bebés y más | “Nadie respeta las necesidades de otra persona sin conocerlas”. Entrevista a la psicóloga Teresa Garcia , “A ser padre o madre no te enseñan”. Entrevista a Teresa García, Psicóloga experta en Psicopatología de la Infancia (I), “Igual que no obligamos a caminar, no hay que obligar a socializar”. Entrevista a la psicóloga Teresa Garcia

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Es que el artículo habla de la relación entre conductismo y obediencia. Y reflexiona sobre la conveniencia o no (en mi opinión no)de una sociedad obediente. Una cosa es que el conductismo sea un gran marco teórico que explica muchas cosas (este artículo ni lo afirma ni lo niega), y otra muy diferente el uso que se hace del conductismo para lograr la obediencia. Ahí es dónde se relaciona con el experimento de Milgram, en la obediencia. En conseguir niños obedientes. Evidentemente todos los niños serán adultos algún día. Y todos los adultos, algún día fueron niños.

      Este artículo me ha dicho cosas que los programas de televisión no avisan. Si habeis leído sobre premios y castigos, ¿cuantos de vosotros habéis leído sobre efectos secundarios? Si tal y como dice aquí, en el conductismo animal los tiene... ¿qué garantiza que los premios y castigos no tengan efectos secundarios en humanos? ¿por qué nadie me ha hablado hasta este momento de la sensibilidad del organismo que recibe el premio o el castigo?

      Para ver la relación con la rebeldía, es tan simple como leer una estadística. Los niños que más castigos han recibido son los que más riesgo tienen de tener problemas con la ley.

      Y en cuanto a la filosofía... la educación tiene más de filosofía que de ciencia... por mucho que disguste entenderlo... Cada cultura tiene una educación diferente...

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    • Avatar de hic Respondiendo a hic
      interesante

      bueno la critica mas simple que se le hace al conductismo es que obvia una pqña parte de la ecuacion que se situa entre el estimulo y la respuesta... EL ORGANISMO!!! a partir de ahí, hoy en dia, y gracias a estos estigmas educacionales conductistas, una gran mayoria por no decir TODO EL MUNDO pecamos de una importante deficiencia de lo que se denomina INTELIGENCIA EMOCIONAL.

    • interesante

      En una reciente charla a un grupo de padres, abrí un libro y empecé a leer en voz alta: «Empiecen la disciplina a temprana edad. Aclaren muy bien las reglas y refuércenlas de inmediato y con consistencia. Refuercen la obediencia con palmaditas y con frases como: "¡Qué buen chico! ¡Eres una buena chica!", y después de disciplinarlos, díganles que los quieren y que lo hicieron por su propio bien». Hubo cabeceos de aprobación y algunas personas incluso mostraron su aprobación efusivamente en voz alta. Pero cuando les mostré la cubierta del libro, se quedaron sin habla de la impresión al leer el título: Cómo entrenar a su perro doberman pinsher.

      (Parenting without punishing (Ser padres sin castigar) es una publicación gratuita del año 2002 que se puede encontrar en www.nopunish.net, en inglés y en español. Tambien sale en el libro como cita de rosa jove, Ni rabietas ni conflictos.)


      anecdotas aparte, que casualidad que los que creamos en criar a los hijos sin conductismo lo hagamos tambien por cambiar el mundo. y que Chomsky q tambien quisiera cambiar el mundo fuera el que definitivamente desenmascarara y echara a los pateticos conductistas de la psicologia humana real.

    • interesante

      Cada persona tiene gustos diferentes. Mi madre tiene unos gustos, yo otros, y mi hija otros. En algunos coincidimos y en otros somos completamente diferentes. En mi casa se "puede" comer en todas partes. En casa de mi madre únicamente en la cocina. Así que cuando intenta llevar algo de comida al salón y mi madre le dice "eso no se hace", yo le explico: " a la abuela le gusta que la comida esté solo en la cocina". La abuela es coherente con sus preferencias y yo soy coherente con las mías. Ella aprende los diferentes modos de vivir...

    • las notas y los examenes, son  premio y castigo.

    • Efectivamente, lo del experimento de Milgram y su relación con el conductismo está un poco traído por los pelos. Ni el conductismo es el coco ni la solución definitiva. Es uno de los grandes marcos teóricos de la psicología que ha dado lugar a teorías que aun continuan siendo útiles en la actualidad, igual que otros como el psicoanálisis, por nombrar uno bastante conocido por el gran público. ¿Las técnicas conductistas son útiles? En algunos casos bastante y en otros es mejor utilizar otro abordaje, los profesionales suelen utilizar el que ven más conveniente en cada caso. La relación con la rebeldía tampoco la veo. Aquí me parece que la entrevistada está entrando en un tema más "filosófico" que educativo.

    • Creo que no me he explicado bien, tenía que haber dicho algo así como "Si los factores emocionales fueran irrelevantes en la educación las técnicas conductistas irían de fábula". Creo que la confianza de los conductistas de los años 50 en su idoneidad para educar a los niños era fruto, además de otros factores, del desconocimiento acerca de la emoción y su papel en el aprendizaje. Hoy en día sabemos más al respecto y no creo que haya ningún profesional tan obtuso que niegue el factor emocional. Lo que quiero decir es que criticar el conductismo en base a lo que era en los años 50 es tan absurdo como criticar a Galileo por pensar que el Sol era el centro del Universo. Si lo que "vemos por la tele" se refiere al programa en el que una señora va a casa de una familia con niños revoltosos y al final de él vemos a los padres y a los niños retozando felizmente en un jardín, no creo que eso sea exactamente lo que un psicólogo haga en una consulta. El objetivo del programa es entretener presentando una historia con final feliz, hay un poco de sobreactuación y otro poco de montaje de video y música sugerente. Es como intentar aprender medicina viendo House.

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    • Avatar de eloisa0 Respondiendo a eloisa0
      interesante

      Pero tú de verdad piensas que "la silla de pensar" "el tiempo fuera" "las caritas felices/tristes", los puntos rojos/verdes", "las prohibiciones de ir al recreo", etc. etc. etc. ¿tienen en cuenta los factores emocionales? ¿Sabes cuántos psicólogos, psicopedagogos, etc. recomiendan los castigos???? ¿qué no hay tan obtusos? Si algunos hasta recomiendan un cachete... y que yo sepa eso es un castigo....

    • Una entrevista muy interesante, seguiré atenta a lo que publiquéis sobre este tema.

    • El artículo hace énfasis en los efectos secundarios del conductismo, por eso digo lo de demonizar. Lo de dar un matiz científico al concepto de culpa-castigo judeocristiano, no lo había visto así hasta ahora, pero está bien traído, aunque no parece que en la Biblia de buen resultado el uso de castigos, :-D No conozco a profesionales de la psicología y la educación que utilicen, por lo menos habitualmente, técnicas de aprendizaje por evitación. O por lo menos no me lo han confesado. El uso "escolar" de caritas sonrientes lo he visto por parte de una persona sin formación sobre pedagogía. Mi hijo mayor acudía a una academia de idiomas y a veces salía con caritas pintadas en la mano, al preguntarle qué eran, me explicó algo así que eran "premios" por portarse bien en clase. Las técnicas conductistas parece que "vayan a morir de éxito", suelen ser fáciles de aplicar, pero su facilidad hace que se utilicen inadecuadamente. Algo así como la automedicación por parte de los pacientes.

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    • Avatar de eloisa0 Respondiendo a eloisa0
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      Bien dicen algunos refranes, que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Un artículo que habla de los efectos secundarios, y que advierta que para usarlos hay que saber "cómo", justo lo que tu has dicho, que no es buena idea "automedicarse", en tu opinión demoniza? ¿porque dice los daños que puede producir si desconoces la sensibilidad o si otras personas premian conductas que tu castigues?... Así tienen éxito y van a "morir de exito" como dices tú, porque la persona común, lo lee, y claro, es más fuerte la cultura. Un libro que explique los efectos secundarios, "demonizaria" los castigos... como este artículo. Es mejor creer lo que culturalmetne está aceptado, ¿no?

    • Se puede explicar la sumisión a la autoridad desde diferentes abordajes, el conductismo obvia unos factores que considero claves para entender este fenómeno (el conductismo puro y duro considera irrelevantes los factores intrínsecos del individuo en la conducta). Por eso me parece traído por los pelos utilizarlo para explicar la sumisión de los judios en los campos de concentración y las conductas de los individuos de los experimentos de Milgram. El conductismo como explicación de estos hechos me parece inadecuado. Sobre la utilización del conductismo en la educación de nuestros hijos, los aspectos emocionales en el proceso educativo son un elemento "nuevo", durante los años dorados del conductismo pocos pedagogos los tenían en cuenta, imagino que porque entonces no se conocía su enorme influencia. En la educación hay mucho de lo que queremos y como queremos que aprendan los niños como miembros de la sociedad "ideal". Es decir, queremos que la escuela, los padres, la televisión, etc. enseñen los valores que consideramos deseables. Ahí creo que además de los descubrimientos sobre el valor del factor emocional en el individuo hicieron mucho los movimientos sociales en auge desde los 60 y su impacto en el orden social. Antes, se consideraba a la escuela como mera academia de conocimientos y alguna enseñanza de modales. Si consideramos los factores emocionales irrelevantes en la enseñanza, las técnicas conductistas nos van de fábula. Hoy exigimos a la escuela más cosas, ya no nos sirve el enfoque conductista puro y duro.

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    • Avatar de eloisa0 Respondiendo a eloisa0
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      Marietas, creo que piensas que en la educación en las casas no se usan los premios y los castigos. Pero tal vez si conocieras la cultura judia, entenderías que ellos usan premios y castigos desde hace más de dos mil años. Su cultura se basa en la obediencia, y quién no obedece es castigado. Así que tal y como dice el artículo, el conductismo "da un tinte cientifico" a algo que es más antiguo que esa teoría: "los premios y los castigos". Además, después de leer este artículo, considero que el conductismo ha hecho algo bueno, qué es hablar de los efectos secundarios de estas prácticas.... Aunque se traten de esconder esos efectos, existen...

    • Avatar de eloisa0 Respondiendo a eloisa0
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      "Si consideramos los factores emocionales irrelevantes en la enseñanza, las técnicas conductistas nos van de fábula" TERRIBLE FRASE... NO EXISTE enseñanza sin factores emocionales, es lo que nos diferencia de los ordenadores.

    • Milgram y conductismo?...a ver si nos centramos un poquito. Los estudios de Milgram son estudios de psicología social. Si, estudian la obediencia, pero en adultos, en condiciones jerarquicas muy marcadas y su principal conclusión es que el ser humano es capaz de herir a otro ser humano con tal de salvar su pellejo.

      Mireia, Teresa, con todos mis respetos, se os ve el plumero: no tragais con el conductismo (y no lo reprocho) pero por favor no desprestigies un parte muy importante del conocimiento del comportamiento animal y humano. Gracias al conductismo hemos sido capaces de conocer proque actuamos de una determinada manera ante un estímulo o bajo una circunstancia.

      Ni el condutismo es la panacea que conseguirá cambios radicales en el comportamiento, ni tampoco es el coco que nos va a volver locos, histéricos o neuróticos. Es una pieza más del puzzle de la psique humana...igual que los es el estudio de la personalidad, la motivación, la neuropsicologia, o los distintos tipos de psicoterapia.

      Creo que no es la primera vez que lo digo, ni la ultima. Un saludo y enhorabuena por la entrevista...

    • Estoy de acuerdo en que para aplicar un castigo o premio hay que ser "estrictos" (o coherentes). Pero creo que hay que serlo aunque no haya ni premio ni castigo. Por ejemplo, mi suegra no quiere que el niño toque su equipo de música, pero yo sí le dejo tocar el que tenemos en mi casa. Nadie lo ha castigado ni premiado, pero el otro día tocó el equipo de música de la abuela y ella le dijo "eso no se toca", y el niño se enfadó. No ha habido coherencia. Por otro lado, todos estamos de acuerdo en que el niño no puede tocar los cactus. Cuando intenta tocar un cactus que hay en el jardín, todos le decimos lo mismo, que no lo toque que pincha, y le retiramos la mano enseguida. Ayer, la abuela le señaló el cactus y le dijo "eso no se toca" y el niño le dijo que no con las dos manos, la cabeza y todo el cuerpo. En este caso, hemos sido muy estrictos, pero no ha habido ni premio ni castigo.

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    • Avatar de 20588 Respondiendo a 20588
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      Creo que teresa garcia diaz en el comentario 3 te resume lo que yo te iba a decir. Menos "eso NO se hace" y "eso NO se toca" y más "ala abuela le gusta la comida solo en la cocina".. nadie te asegura nada, pero yo te aseguro que las dos primeras frases provocan contrariar, y la otra provoca intentar agradar.

    • Todos los psicólogos que conozco desaconsejan los castigos físicos. Los métodos de aprendizaje por evitación como el castigo sin patio también tienen mala prensa entre los profesionales. Es cierto que en las casas y en las aulas se utilizan los castigos. Hay padres muy favorables a utilizarlos. La cultura judeocristiana ha sido bastante de castigos y su influencia se ha dejado notar en en la pedagogía, es verdad. Pero tal como dije, en la educación ponemos mucho de lo que consideramos culturalmente aceptable, a veces nuestra cultura pesa más que la evidencia científica. Lo de la "silla de pensar" y las "caritas contentas/tristes" son unas técnicas que se pusieron de moda. El tiempo y el abuso de ellas desvirtuó su utilidad. A veces quien las utiliza no sabe porqué lo hace ni lo que pretende conseguir con ellas ni los inconvenientes que pueden tener, es lo que veo. Pero decir que eso no funciona y que por tanto el conductismo es el demonio no me parece correcto.

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    • Avatar de eloisa0 Respondiendo a eloisa0
      interesante

      ¿En qué parte dice el artículo que el conductismo es el demonio? Yo unicamente leí que el conductismo da un "matiz" científico a algo que es más bien cultural. Y hace enfasis en las consecuencias que puede tener no mirar la sensibilidad del organismo. Y remarca que los efectos dependen de esa sensibilidad. ¿Dónde lo demoniza? Habla de que las personas que usan el conductismo buscan la obediencia, y nombra los resultados de la obediencia... es que yo no veo el demonizarlo por más que lo leo. Que los psicologos que tu conoces no lo hagan... bueno... yo conozco niños a los que le han recomendado a los padres que usen las caritas, para que el niño deje de hacerce pipí en la cama, "tocate los pies", cuando eso depende de la madurez cerebral. Ojo que el niño tiene hoy seis años. Así que no hace tanto... En fin... me alegra que los que tu conoces no lo usen... pero da una vueltita por los coles de infantil, y verás cuántos aún las usan, sin saber por qué y sin tener en cuenta las variables personales....

    • Llevo varios comentarios repitiéndome, creo que en este debate ya no puedo aportar nada nuevo. La verdad es que no me siento demasiado cómoda con el tono que está tomando. Así que lo dejo aquí.

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