Y dale con el tiempo de calidad y la cantidad de tiempo

Y dale con el tiempo de calidad y la cantidad de tiempo
12 comentarios

Son varias ya las veces que hemos hablado acerca del tiempo de calidad y la cantidad de tiempo. Son muchas las personas que reclaman una conciliación laboral y familiar real (¡ya!), y sin embargo siguen apareciendo profesionales que se obcecan en decir que no pasa nada si los niños ven poco a sus padres, siempre que el rato que estén juntos sea de calidad.

En este caso se trata de la psicóloga Pilar Toledo, en una noticia que ya tiene unos meses, en la que explicó que es cierto que los niños tienen el tiempo con sus padres racionado, pero que no es algo demasiado relevante porque los niños se caracterizan por su capacidad de adaptación.

No estoy en desacuerdo, porque es cierto que los niños se amoldan a lo que les echen (no tienen otro remedio, son niños y dependen de los adultos), pero no diré que estoy de acuerdo cuando dice que “no es tan importante estar mucho tiempo con los padres como que esos momentos sean de calidad”.

El tiempo que pasas con las personas que quieres no debería medirse en términos de calidad

Muchos profesionales de la materia dicen lo mismo que esta psicóloga, que lo importante no es la cantidad de tiempo, sino la calidad, y yo sigo diciendo que el tiempo no debería medirse en términos de calidad.

Tiempo de calidad se considera ese en el que estás con tu hijo, jugando, contando cuentos, hablando, cantando canciones, comunicándote, etc. y tiempo de no calidad sería si estás haciendo la comida, si estás limpiando, si sales a comprar, si estás viendo la tele mientras tu hijo juega o si estás hablando por teléfono y no le atiendes.

Sin embargo a mí me parece que el teórico tiempo de no calidad también es un tiempo muy válido y con mucho valor. Hay estudios en los que se demuestra que a la hora de valorar el tiempo real que pasan los padres con los hijos no hay demasiadas diferencias entre las madres que trabajan y las madres que no trabajan, porque el tiempo destinado en exclusiva a los hijos es prácticamente el mismo.

Leyéndolos uno llega a pensar que no debe ser tan mala entonces la sociedad en la que vivimos para nuestros hijos porque total, si le dedicas 29 minutos “de calidad” quedándote en casa frente a 21 minutos “de calidad” si trabajas, la diferencia es absurda.

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Pero yo creo que todo lo que entra en el saco de los minutos de la paja también son minutos de calidad: llevarte al niño de compras es tiempo de calidad, ayudarte a poner la lavadora es tiempo de calidad, llenar la casa de agua porque te quiere ayudar a fregar es tiempo de calidad, ver a mamá hacer la comida tocando y cortando ingredientes es tiempo de calidad, tener que esperar unos segundos a que mamá acabe de hablar por teléfono es tiempo de calidad… ¿o acaso no se aprende algo haciendo todo ello?

La novia que me invitaba a dormir con ella y la que me decía que me fuera

Dejando estudios a un lado, que los hay a favor de pasar mucho tiempo con los hijos y, como habéis visto, a favor de que los padres trabajen, tiraré de sentido común, que a mí al menos es lo que más me acaba convenciendo en asuntos como éste.

Yo conocí a una chica que tenía un piso (es mentira, me lo invento…) con la que compartía muy buenos momentos. Íbamos al cine, a cenar, compartíamos actividades, risas, momentos y juegos. Cuando llegaba la noche la acompañaba hasta la puerta de su casa y siempre me decía que nos volveríamos a ver mañana.

Vivía sola y no entendía por qué no me invitaba a pasar. Un día se lo pregunté y me dijo: “pero si sólo vamos a dormir, ¿para qué estar juntos si no nos vamos ni a ver?”. La verdad es que tenía lógica… sólo se trataba de estar juntos en la cama con los ojos cerrados. Como mucho algún abrazo, alguna caricia, pero poco más.

Esta relación se acabó y conocí a otra chica que tenía un piso con la que también compartía muy buenos momentos. Íbamos al cine, a cenar, compartíamos actividades, risas, momentos y juegos. Cuando llegaba la noche la acompañaba hasta la puerta de su casa y a los pocos días de conocernos me invitó a pasar la noche con ella.

En un primer momento me dejó sorprendido (“pero si sólo vamos a dormir…”), sin embargo decidí quedarme porque tampoco perdía nada y, aunque lo único que hacíamos era dormir, de vez en cuando se escapaba algún abrazo y alguna caricia, poco más, que resultaron ser muy agradables.

Enseguida me acostumbré a ello. No era tiempo de calidad, no reíamos, no me hablaba, no nos mirábamos a los ojos, pero yo sabía que ella estaba ahí y ella sabía que yo estaba ahí y, lo que es más importante, pese a no estar haciendo ninguna actividad estimulante, pues sólo dormíamos y soñábamos cada uno nuestros propios sueños, ninguno de los dos nos sentíamos solos.

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Si alguien le pregunta a un niño dónde prefiere estar, seguro que dirá que prefiere pasar más tiempo con los padres, aunque haya estudios que digan que será más sociable o más listo si sus padres trabajan.

Si alguien le dice que su madre o su padre sólo podrán jugar con él 29 minutos, seguro que dirá lo mismo, porque en el resto del tiempo, aunque no estén haciendo algo juntos, seguro que cae algún beso, alguna caricia, de esas que tanto se agradecen y, lo que es más importante, no estarán mirándose a la cara y jugando a todas horas, pero los dos sabrán que están juntos y no se sentirán solos.

Conclusión

Corta y breve: No sé de quién es la culpa. Quizás sea del trabajo, de los políticos, de los horarios, del sistema capitalista e incluso de Yoko Ono (o eso decía Def Con Dos). Al final me da igual de quién es la culpa. Lo que me importa es que nuestros hijos, esos niños que preferirían estar con nosotros, no pueden estarlo y que encima, que parece recochineo, salgan los “entendidos” a decirnos que eso es algo que no les afecta en nada y que al final es hasta positivo.

Fotos | Schani, Rajkumar1220, Robert Whitehead
En Bebés y más | Más tiempo de juego con los hijos, ¿Tiempo de calidad o cantidad de tiempo?, Conciliación Real Ya: otra forma de conciliar la vida familiar y laboral es posible, ¿No tenemos tiempo para los hijos?

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Comentarios cerrados
    • brillante

      No son entendidos, son "enteraos", que no es lo mismo.

      Ante lo del tiempo de calidad, yo siempre pongo este ejemplo, que lo entienden mucho mejor.

      Tu trabajas (si tienes curro, claro) 8 horitas diarias. Pues mañana te vas a ver a tu jefe y le dices que a partir de ese día vas a venir a trabajar 4 horas, cobrando lo mismo, pero que oiga, jefe, que esas 4 horas, van a ser "de calidad". A ver que te dice o a dónde te manda tu jefe.

      Se quedan calladitos (que así están más guapos, con la boquita cerrada).

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    • Avatar de haunfan Respondiendo a haunfan

      Algunos no tendrían que ir ni cuatro horas, porque el tiempo de calidad que le dedican al trabajo es menor jejej

    • Avatar de haunfan Respondiendo a haunfan

      Hola¡¡ excelente comparación, te la voy a piratear para defenderme de los enterados, super bien¡¡me da gusto que aun existen papás asi¡¡

    • interesante

      Voy a ser honesta: eso del tiempo de calidad me molesta hondamente, me ofende, porque siento que me están diciendo que todas las horas al día que yo estoy con mis hijos son "de baratillo", que no tienen la calidad del tiempo de esas otras madres que llegan a casa de un trabajo. Y no, señores, aunque algunos no lo quieran entender sí que podemos pasar con nuestros hijos un montón de horas al día y que todas ellas sean de calidad, porque estamos con ellos muy a gusto, voluntariamente, y deseosos de compartir su desarrollo. Es mi opción, no me quejo en absoluto de estar tanto tiempo con mis hijos, pero me repatea que tanta gente dé por supuesto que ese tiempo no significa nada para ellos en realidad. Para tranquilizar la conciencia de quienes no pueden estar presentes tanto como quisieran no deberían tirar por tierra todo lo que hacemos por nuestros hijos quienes elegimos (y podemos permitirnos, que sé de sobra que hay quien lo desea de corazón pero no puede) estar a su lado.

    • Mmmmm... Por un lado si no queda otra que verlos poco creo que para nosotros y para ellos es mejor el tiempo de mimos y juegos, aunque evidentemente habrá que hacer las cosas de la casa. Por otro lado, si sólo tengo 29 minutos para estar en casa, las opciones son: a)estoy con mis hijos hasta que se duerman y yo no duermo para hacer las cosas de la casa, b)aunque me muera de ganas de pasar los 29 min con mis hijos hago tripas corazón y hago todo lo demás estando con ellos (que ese "estar" para mí no es lo mismo, aunque estén cerca me gustaría aprovecharlos más).

      También siento que "estar juntos" haciendo otras cosas varía con la edad de nuestros hijos... Un niño que ya va a la escuela puede, tal vez, sentarse a conversar mientras vos limpiás, pero un niño pequeñito necesita brazos y mimos y besos porque todavía no habla...

      Lo que digan los expertos... creo que el problema está cuando deciden qué es lo correcto, siendo que cada persona, cada familia, cada niño, cada madre, cada padre son únicos. No pueden existir "recetas mágicas", sólo, tal vez, "indicaciones" para orientar a quienes sientan necesitarlo (no a todos!). Y creo que la masividad y generalización de los conceptos psicológicos es un error. La psicología es excelente si está focalizada en la persona... ahora todo se generaliza a través de un libro, un videíto en you tube o una entrevista en televisión... y pareciera que todo sirve para todos, y no es así.

      Por último, creo que todos los papás y las mamás tratamos de hacer lo mejor que podemos, y que, a veces, la realidad económica y política no ayuda. Si trabajar fuera de casa diera más placer y menos dolores de cabeza, si fuera respetado ese trabajo, si fuera digno, si fuera elegido porque nos "gusta" y no porque "necesitamos la plata" la situación podría cambiar. Y no hace falta que un experto lo diga.

      Saludos!

    • Mi no comprar moto tampoco :)

      ¿Calidad o cantidad? NO. Yo me quedo con los dos. ¿POr qué demonios voy a tener que elegir? Calidad Y cantidad :)

    • Claro que es importante el tiempo que pasas con tu hijo, no la calidad. ¿que les hace suponer que cuando simplemente estoy no aporto nada? Es una manera de no sentirnos culpables por todas las horas que pasamos fuera de casa.

    • Puestos a pedir, más vale tener las dos cosas, cantidad y calidad, montones de ambas. También es tiempo de calidad hacer la colada o preparar la cena mientras tus hijos juegan a tu alrededor, compartir una sonrisa de vez en cuando o simplemente estar juntos. Qué hartura que siempre nos quieran vender el mismo refrito, luego los mismos expertos dicen que tenemos que educar y poner límites, no vayamos a malcriar a nuestros hijos concediéndoles todos los caprichos durante 21 minutos diarios... Mientras tanto aquí sigo, feliz con mi excedencia, disfrutando de todo el tiempo de calidad que puedo. Y sí, la economía no nos permite ir los fines de semana a hacer rafting todos juntos para tener un tiempo de calidad como Dios manda, así que vamos al parque que es gratis y podemos quedarnos la mañana entera. Cantidad y calidad, como debe ser.

    • Me encantó el artículo. Estoy tan cansado de los "entendidos". Lo que más me hace gracia es que no tienen ni título de nada, sino "su experiencia". Por qué no me dejas caer y luego levantarme? Tengo derecho a aprender de la vida, que nadie me diga por dónde tengo que ir, y si te equivocas? me repondrás lo perdido? NO.

    • Me encantó el artículo, Armando! A mí, lo que me molesta de esta diyuntiva es que yo, que decido pasar más tiempo con mi hija, parece que no le ofreciera nada y sólo los padres que trabajan cantidad de horas dan a sus hijos tiempo de calidad. Estoy totalmente de acuerdo que se aprende tanto (y a veces más) jugando juntas, como sentada en la mesa dibujando mientras mamá prepara la comida.

    • No estoy de acuerdo con que les dedico 27 minutos de calidad a mis hijas. Creo que pasear con ellas, cambiarles y darles cremita,o simplemente estar al lado mientras ellas juegan para que me vean, es tiempo de calidad. Entiendo perfectamente la necesidad de trabajar para sacar adelante una casa. Yo también tendré que empezar. Pero no me pueden decir que es igual para los niños que les dediques la tarde entera, por ejemplo, o un rato después del baño. 100% de acuerdo con vuestro artículo!

    • A las personas que me dicen que ellos dan tiempo de calidad a sus hijos, comparándose con mi decisión de dejar mi profesión temporalmente para dedicarme exclusivamente a cuidar de mi hija, les digo algo que leí en algún libro de Carlos González: " Yo también le doy tiempo de calidad a mi hija, a GRANDES CANTIDADES!!! ". :)

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