Nos encontramos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una pequeña aldea situada al norte y poblada por irreductibles galos resiste todavía al invasor. ¿Sabéis de qué aldea se trata? ¡En efecto! Nos referimos a la pequeña aldea donde vive un pequeño galo astuto y sagaz de grandes bigotes amarillos y un casco con alas: Astérix.
Seguramente le recordaréis de numerosas aventuras ilustradas en cómics que os han acompañado durante vuestra vida, y que recientemente ha tenido su versión cinematográfica con actores de carne y hueso, pero la esencia del personaje sigue siendo su forma animada. Por eso, en nuestro especial os queremos hablar de una de las mejores películas infantiles: "las doce pruebas de Astérix".
"Las doce pruebas de Astérix" ("Les douze travaux d'Astérix"), estrenada originalmente en 1976, es una película de animación para toda la familia escrita y dirigida por los creadores original de las aventuras del pequeño galo: René Goscinny y Albert Uderzo, y supone la primera película de los Studios Idéfix, así como aquellas que no estaba basada en ninguno de los libros.
Lo que cuenta
La película no lleva a Roma durante el año 50 a.C. El emperador Julio César ya no sabe qué hacer contra la pequeña aldea gala que se resiste a ser conquistada y que hace que cada una de las legiones que manda para intentar invadirles vuelva totalmente vencida. Decide entonces acercarse él mismo en persona y hablar con Abraracúrcix, el jefe de la aldea.
Al llegar, y al ver que le es imposible hablar en privado con el jefe pues todo el pueblo sale a recibirle, les propone un trato: si son capaces de superar doce pruebas que únicamente los dioses podrían pasar, César reconocerá su divinidad y se declarará vencido; pero si fallan en una sola de las pruebas, deberán someterse a su poder.
Los dos elegidos que llevarán a cabo las pruebas que Julio César ha preparado son el pequeño pero astuto Astérix y su mejor amigo Obélix, acompañados ambos por el leal perrito de éste: Ideafix. A ellos se les unirá también el imparcial Caius Pupus, un peculiar hombrecillo que será el encargado de guiar a nuestros protagonistas en esta gran aventura que decicirá el futuro de la pequeña aldea gala.
Las doce pruebas a las que tendrán que enfrentarse Astérix y Obélix son de lo más diversas: desde una carrera con un campeón griego hasta pasar una noche en un campamento romano fantasma, pasando por tener que terminar el menú de un cocinero un poco excéntrico o realizar un "mero trámite administrativo". ¿Serán capaces nuestros héroes de superarlas todas y cada una de ellas?
Nos gusta porque...
Esta aventura supone poder vivir en movimiento todo lo que hasta ahora podíamos ver en el papel y gracias a nuestra imaginación. El poder oír la voz de Astérix y Obélix, o ver qué es lo que pasa cuando se toman la poción mágica nos hace esbozar una sonrisa y decir: "así me imaginaba yo que era".
Es una película que conserva la esencia de los cómics, donde nos podíamos encontrar momentos de acción, pero también situaciones de humor e incluso, para los padres, críticas a la sociedad en la que vivimos. Así, yo destacaría la originalidad de las doce pruebas que tienen que pasar nuestros amigos, ya que no son simples trabajos que nos hacen pasar un buen rato, sino que también nos hacen pensar y reflexionar sobre varias cosas.
Personalmente, la prueba que más me gusta y que más me hace reír es en la que tienen que sostener la insostenible mirada de Iris, el hipnotizador egipcio. Además de mostrar una clara referencia a que muchas veces más vale maña que fuerza, la conversación que mantienen los dos me resulta de lo más gracioso de la aventura.
Valores que transmite "Las doce pruebas de Astérix"
Algo que está siempre presente en las aventuras del pequeño galo y sus amigos es
Esto es algo importante ya que la resolución de las doce pruebas se llevará a cabo en algunas situaciones gracias a la inteligencia y astucia de Astérix, y en otras mediante la fuerza bruta de Obélix o la poción mágica de Panorámix, druida de la aldea.
Tanto en esta película como en el resto de ellas o en las historias impresas, la violencia se representa de una forma cómica, donde los grandes golpes y los numerosos mamporros (generalmente a los soldados romanos, los cuales he de reconocer que acaban dándome un poco de pena por cómo acaban siempre...), nunca hay muertos, aunque sí que hay claros signos de haber recibido de lo lindo, como ojos morados y ropas rasgadas.
Recomendada a partir de 3-4 años
Esta película representa una gran obra del humor que no debéis dejar de ver. Y si ya lo habéis hecho, ahora es el momento de hacerles llegar a vuestros hijos las aventuras de este pequeño galo que hace el disfrute de grandes y pequeños.
Aunque dirigida al público infantil principalmente, a partir de los tres o cuatro años, los mayores también encontraremos alguna referencia dirigida a nosotros. Además, Astérix siempre despertará en nosotros ese lado nostálgico que hará rememorar cuando viajábamos por todo el mundo, en los cómics, acompañando a estos dos simpáticos galos.
Si queréis volver a disfrutar de vuestros hijos de una de las mejores películas infantiles: "Las doce pruebas de Astérix", podéis hacerlo tanto en DVD como en Blu-Ray en las principales tiendas. Además, tras su visionado, siempre podréis comparar la versión animada con el cómic de la misma, ya que sigue editándose en nuestro país y está disponible en cualquier librería. ¡No olvidéis prepararos un buen jabalí para comer mientras véis la película!
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