Me considero un gran seguidor de los dibujos animados. He crecido viajando por el mundo con Willy Fog y rememorando mil y unas veces los cuentos clásicos de toda la vida de la mano de Walt Disney. Pero últimamente los dibujos animados que veía en el cine o en la televisión no conseguían engancharme tanto como antes (no sé si será por la calidad o por que me estoy haciendo viejo), hasta que los descubrí por casualidad.
Y es que, ¿quién me iba a decir a mi que dos hermanastros que viven un verano interminable, con un ornitorrinco por mascota y una hermana que no hace otra que cosa que molestarles iba a atraerme tanto? Y para conquistarme del todo, el verano pasado saltan a la gran pantalla y consiguen que una de las mejores películas infantiles “Phineas y Ferb, la película: A través de la Segunda Dimensión”.
Seguramente no os extrañe que una película de Disney triunfe entre los más pequeños de la casa, pero en esta ocasión creo que tiene doble mérito ya que es una cinta que continúa la tradición (algo perdida desde hace un tiempo) de seguir haciendo dibujos animados como tal y no por ordenador, además de ser unos dibujos que gustan tanto (o más) a adultos como a niños.
Lo que cuenta la serie
Para aquellos que no conozcan la serie (cosa que dudo), Phineas y Ferb son dos hermanastros inventores que se encuentran en el pueblo de Danville, dentro de la denominada “Área de los Tres Estados” disfrutando de sus vacaciones de verano, preguntándose qué pueden hacer para pasar el tiempo. Pero no se conforman con jugar a la pelota o ir a la piscina, sino que en su lugar construyen los más increíbles inventos
Por otro lado, su hermana mayor Candace, siempre está intentando por todos los medios posibles frustrar los planes e ideas de sus hermanos. Para ello, busca la forma de que su madre se entere de todo lo que están haciendo. Aunque sus esfuerzos son en vano, ya que nunca tiene éxito (de una u otra forma siempre ocurre algo que borra del mapa la creación de los dos hermanos)
Finalmente, cerrando el triángulo principal de las historias de Phineas y Ferb tenemos a Perry, su ornitorrinco mascota, quien no es otro que un agente secreto cuya misión en acabar con los “malvados” planes del Dr. Heinz Doofenshmirtz y sus “inators”, es decir, sus inventos diabólicos para acabar con el “Área de los Tres Estados” o con cualquier otra cosa que no le agrade (por ejemplo, los carritos ambulantes de perritos calientes).
Lo que cuenta la película
Hay que tener presente que “Phineas y Ferb, la película” se estrenó en los cines sólo en España, ya que originariamente es un capítulo especial de la serie original.Por su parte, la película de las que os hablo. Su argumento sigue la estructura que anteriormente os he dicho: Phineas y Ferb viajan a la segunda dimensión donde el Dr. Doofenshmirtz es el soberano absoluto, y tienen que impedir que éste viaje a su dimensión y también la conquiste.
Como veis, el argumento no es muy complejo, pero aún así se ha logrado realizar una película que no te deja indiferente. Y en parte, su éxito radica en unas canciones muy originales y pegadizas, las cuales tardo en quitarme de la cabeza un buen tiempo. Además, hay que hacer mención especial y felicitar a los dobladores porque consiguen que no existan casi discrepancias entre la letra original y la doblada, lo que se agradece en este tipo de películas.
Nos gusta porque...
¿Por qué recomendaría esta película antes que otras? Existen varios motivos por lo que diría a la gente que la viera porque me parece que es un soplo de aire fresco en la animación actual, además de enseñar a los niños (y a los que no somos tan niños) que Phineas y Ferb representan lo ilimitada que es la imaginación de los niños.
Pero si me pedís cosas concretas me quedo con el Dr. Doofenshmirtz, uno de los personajes más originales que he visto en mucho tiempo. Un “genio” del mal que nunca consigue acabar ninguno de los planes que se proponga, aun construyendo los más increíbles “-inators”, como por ejemplo el otrodimensionator (el invento de la película). En el fondo, me resulta muy entrañable ya que a pesar de querer ser tan malo, en el fondo tiene su corazoncito y es buena persona…
Otro de los motivos, que ya he comentado antes, son sus canciones. Me parecen muy amenas para los más pequeños, y he de reconocer que alguna que otra vez las he cantado en alto. Sus letras son muy originales y encajan a la perfección en la película, sin llegar a ser tan cargantes o forzadas como en otras películas infantiles. Mi favorita: “todo es la pera con Perry”.
En fín, una de las mejores películas infantiles es “Phineas y Ferb, la película: A través de la Segunda Dimensión”, una aventura recomendada para niños de todas las edades, tanto grandes como pequeños, que te hace olvidar por unos momentos de la rutina diaria y te hace ver que… ¡eh!, ¿dónde está Perry?.
Vídeo | Youtube
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