Los niños aprenden primero a coger las cosas con las manos y luego adquieren la destreza de emplear objetos más complejos. Así pues, es natural que al principio no sepan utilizar el tenedor o la cuchara y prefieran tomar los alimentos directamente con las manos.
Es que, si usando las manos consiguen aquello que quieren, ¿por qué habrían de complicarse la vida con esos utensilios llamados cubiertos? De hecho, es beneficioso que utilicen sus propias manos para experimentar la textura de los alimentos. Van a terminar aprendiendo a usar los cubiertos, así que no hay que preocuparse demasiado.
La curiosidad de imitar
Los niños tienen el instinto natural de copiar lo que ven, así que cuando se siente en la mesa con el resto de la familia, le dará curiosidad y querrá en algún momento probar cómo es eso de usar un tenedor, un cuchillo o una cuchara.
Los primeros que se les deben ofrecer son el tenedor y la cuchara; el cuchillo aprenderá a usarlo más adelante. Y tal vez el tenedor mejor que la cuchara para empezar, ya que es más fácil enseñarles a pinchar un trozo de comida con el tenedor que a recogerlo con una cuchara que se caerá al darle la vuelta.
Cuándo aprenderá a usar los cubiertos
La psicomotricidad fina es la habilidad que permite ejecutar movimientos de de poca amplitud con músculos pequeños, como utilizar los cubiertos o agarrar un lápiz.
Entre los seis y los nueve meses, los bebés pueden agarrar objetos con el puño, sujetarlos durante breves intervalos de tiempo, llevárselos a la boca, golpearlos. Si le damos unos cubiertos al principio jugará con ellos, sin saber muy bien qué hacer con esos utensilios. Servirá para que los conozca pero no podemos pretender que haga demasiado con ellos.
Poco a poco, con el pasar de los meses irá descubriendo que se usan para llevarse la comida a la boca. Tanto si le das de comer en la boca, como si se alimenta solo con sus manos (Baby Led-Weaning) déjale una cuchara o el tenedor junto al plato para que decida cuándo quiere practicar.
Cada bebé tiene su propio ritmo madurativo, pero será aproximadamente alrededor de los 18 -24 meses cuando sea capaz de utilizar la cuchara o el tenedor para comer. Puede que le falte destreza y habrá que permitirle que empuje la mano con la mano libre o que pueda utilizar las manos si se cansa.
Debemos tener mucha paciencia y ser constantes a la hora de enseñarle a usar los cubiertos, explicándoles como pinchar o empujar todas las veces que sea necesario.
Cómo deben ser los primeros cubiertos del bebé
Hay cubiertos infantiles de aprendizaje especialmente diseñados para que sean más fáciles de coger para los pequeños:
- Con agarre ergonómico para sus pequeñas manitas.
- Adecuado a su tamaño para que le quepan en la boca.
- Deben ser de un material suave, libres de bisfenol y tóxicos.
- Con puntas redondeadas para evitar que se hagan daño.
Modales en la mesa
Cuando sea capaz de entender, explícale que es peligroso para él y para quienes comparten la mesa que juegue con los cubiertos: puede lastimarse o lastimar a otros. Además, si los agita, la comida acabará esparcida por toda la mesa, el suelo... Los cubiertos sirven para comer, por tanto, no debe jugar con ellos.
Más adelante, a partir de los 3-4 años, (siempre sin forzar y teniendo en cuenta que cada niño tiene sus propios tiempos) evolucionará su agarre y se le podrá enseñar a usar el tenedor y la cuchara como lo hacemos los adultos. Podrá empezar a utilizar el cuchillo sin filo para cortar alimentos blandos y a partir de los seis años, aprender a practicar la coordinación en el uso del tenedor y el cuchillo.