Deliciosas frutas de primavera

Ya hicimos un repaso por las frutas de otoño, y ahora para seguir abriendo el apetito y conocer un poco más estos alimentos de temporada, vamos a ver cuáles son las deliciosas frutas de primavera, y que no falten en nuestra mesa.

Si bien es cierto que, a día de hoy, podemos encontrar las mismas frutas prácticamente todo el año, serán las frutas de temporada la que más convengan a nuestra mesa, nuestro organismos y nuestro bolsillo.

Estas frutas suelen ser más económicas porque se producen cerca de nuestra zona, y además están en su momento ideal de maduración natural y sabor. También es probable que hayan sufrido menos manipulaciones que puedan interferir en su interesante contenido nutricional.

En primavera, los cítricos dan sus últimos coletazos y dejan paso a las fresas, los nísperos, las cerezas, el melón, el albaricoque… Algunas de estas frutas nos acompañarán durante todo el verano.

Frutas de primavera

  • La fresa es una fruta muy rica en vitaminas C, A y el ácido fólico, y minerales como el yodo, hierro, potasio, magnesio. Por ello, es ideal como depurativo y para fortalecer los huesos, ayudando positivamente contra la retención de líquidos y para mantener una piel sana. Recordemos que la fresa forma parte de las llamadas frutas rojas, cuyo consumo no está recomendado para bebés de menos de un año. La fresa puede producir reacciones alérgicas, de modo que incluso hay quienes recomiendan esperar hasta los 18 meses para ofrecérsela al niño.
  • El níspero es rico en potasio y sodio y tiene muy bajo contenido calórico. También es antidiarréico, diurético, astringente y regulador de las funciones intestinales, y ayuda a rebajar los niveles de colesterol alto. Posee un sabor agridulce, y por sus propiedades nutricionales se recomienda a toda la familia, especialmente a los pequeños. Es una fuente rica de fibra, vitamina B2, calcio, fósforo, hierro, potasio... Hay que tener en cuenta que si no está muy maduro puede resultar indigesto, y el sabor más ácido que dulce hará que algunos niños lo rechacen. Mejor esperar a su punto justo de maduración.
  • Aunque llegarán a su mejor época en verano, ya empezamos a encontrar melones de calidad en determinadas zonas. El melón contiene vitamina A y E, un bajo contenido calórico y una gran cantidad de agua. Es fuente de vitamina C y beta-caroteno (en mayor cantidad en los melones del pulpa naranja), antioxidantes que intervienen en el mejoramiento del sistema de defensas del organismo, la formación de colágeno, huesos y dientes. La abundancia de sales minerales le confiere un valor muy mineralizante.
  • Las cerezas ayudan en casos de estreñimiento, obesidad, artritis y arteriosclerosis. Además, está recomendada en casos de reumatismos y diferentes trastornos gástricos. La cereza es una fruta rica en vitaminas A, B ,C y E, en potasio y en menor proporción en magnesio y calcio. A los niños pequeños hay que ofrecérsela sin hueso.
  • Los albaricoques son parecidos a los melocotones pero más pequeños, y estarán hasta el final del verano. Su piel adquiere tonos que van del amarillo verdoso al rojo, pasando por el naranja. La tonalidad rosada que adquiere la piel indica un exceso de dulzor en la fruta. Se recomienda pelarlo para los niños más pequeños por la probabilidad de alergia. Destaca por la abundancia de fibra, que mejora el tránsito intestinal, y su contenido en provitamina A (beta-caroteno), de acción antioxidante. Su contenido mineral es rico en elementos como el potasio y, en menor proporción, en magnesio y en calcio.

Con estas frutas podemos hacer macedonias, batidos, zumos, tartas... y echarle imaginación para consumirlas de mil y una maneras y hacer de la fruta un alimento sano y divertido.

No nos podemos olvidar de las verduras, ya que comienzan las habas, guisantes, espárragos (estos últimos se recomiendan a partir de los 12 meses de los niños por su tendencia a acumular nitratos), algunas especies de setas... Y poco a poco podremos empezar a disfrutar de ajos tiernos, cebolletas, patatas nuevas y las primeras habichuelas verdes.

¿No se os hace la boca agua? Ya queda menos para que llegue toda una explosión de colores y sabores con las frutas veraniegas. Ya empiezan a hacer su aparición los melocotones, albaricoques, nectarinas, sandías y ciruelas, que nos alegrarán el verano haciendo las macedonias más multicolor.

Ahora, sólo nos queda recordar que las deliciosas frutas de primavera se pueden consumir en crudo al natural (bien lavadas o peladas), en forma de zumos o batidos y con recetas variadas que las harán ideales para cada momento.

Más información | Directo al paladar, Natursan
Foto | christine [cbszeto] en Flickr-CC
En Bebés y más | Las frutas en la alimentación infantil, Frutas de verano: características y recomendaciones

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