Receta para hacer yogures de bebé con leche artificial

Hace ya un tiempo que los yogures para bebé están disponibles en el mercado y, lo cierto, es que su éxito es relativamente elevado para lo poco necesarios que son para los bebés.

Además de ser poco necesarios porque los niños ya suelen tomar leche suficiente, no son demasiado recomendables en comparación, precisamente, con la leche materna o incluso en comparación con la leche artificial. De esto ya hemos hablado en otras ocasiones, recomendando otras alternativas, pensando básicamente en ofrecer lo mejor a los bebés y pensando también en el bolsillo de los padres, ya que no son nada baratos.

Bien, pues a raíz de una pregunta en nuestra sección de Respuestas, en la que se nos preguntaba acerca de una posible receta para hacer yogures con leche artificial en casa, me decidí a encontrar la manera de hacer yogures para bebé con leche artificial que fueran más sanos que los que pueden comprarse en las tiendas.

Sobre si son más baratos o no, yo diría que no, porque entre la leche, los cereales y el yogur es posible que gastemos más o menos lo mismo (tampoco lo he calculado, pero me da la impresión de que el gasto tiene que ser similar.

Cómo hacer yogures con leche artificial

Bien, pues vamos al lío. No os pongo un listado con los ingredientes porque tampoco hay mucho misterio. Voy explicando paso a paso cómo hacerlo todo y así vais viendo qué se necesita.

Para empezar necesitamos 500 ml de agua para hacer la mezcla con la leche en polvo. La cantidad de agua no es del todo determinante (lo digo porque no cuadra con el número de cacitos de leche), porque vamos a poner 20 cacitos de leche artificial, cuando para 510 ml de agua necesitaríamos 17 cacitos si fuéramos a preparar leche para dársela a un bebé.

Pues bien, echamos 500 ml de agua embotellada en una cazuela y la calentamos hasta llegar al punto de ebullición. En ese momento la apartamos del fuego (o vitro) y la dejamos unos 5 minutos para que empiece a bajar de temperatura. Recordad que para disminuir el riesgo de infecciones o problemas por parte de la leche artificial se aconseja reconstituir el polvo a 70ºC.

A los 500 ml de agua le añadimos 20 cacitos de leche de inicio. Los yogures de bebé que venden en el mercado están hechos con leche de continuación, pero como yo he dicho que quiero que sean más sanos, pues los he hecho con leche de inicio (y por eso, probablemente, el gasto sea similar), que tiene menos proteínas y por lo tanto se asemeja más a la leche materna que la leche de continuación.

A continuación, y tras darle unas cuantas vueltecitas a la mezcla, añadimos 8 cacitos de cereales. Yo he utilizado cereales sin gluten (de maíz y arroz), porque son los que tenía a mano, pero podéis utilizar cereales con gluten (buscad los que no tengan azúcar añadidos). La razón de poner cereales es que, simplemente, den sabor al yogur y un poco más de densidad. No he probado a hacer los yogures sin cereales, pero seguramente saldrán igual y con un sabor más cercano al del yogur natural (que tampoco tiene por qué desagradarles).

A continuación toca echar un ingrediente que promueva la fermentación, en este caso un yogur. En las primeras pruebas que hice utilicé yogur natural normal, pero claro, si se recomienda no dar lácteos sin modificar a los niños hasta al menos los 12 meses, no tenía demasiado sentido hacer yogures con leche artificial para niños menores de 12 meses si luego metía un yogur normal.

Así que modifiqué la receta cambiando el yogur natural por un yogur natural de bebé, de los que llevan leche de continuación y azúcar (pese a que pone que es natural).

Así que a la mezcla que tenemos de agua, leche artificial de inicio y cereales, le añadimos un yogur de bebé. Si queremos ahorrar un poco, es muy posible que con medio yogur consigamos lo mismo que con uno, sobretodo si lo dejamos algo más de tiempo en la yogurtera.

Una vez tenemos el yogur dentro lo ideal es removerlo bien para que todos los ingredientes queden más o menos líquidos, así que yo he optado por usar la batidora porque a mano no acababa de lograr mezclarlo todo bien.

Para acabar, la mezcla tiene que ponerse a pasar calorcito durante unas horas para que el yogur vaya fermentando y la leche en polvo vaya cuajando.

¿Es necesaria la yogurtera?

Hice varias pruebas sin yogurtera, tratando de aplicar calor dejando la mezcla toda la noche tapada con un mantel, dejándola toda la noche dentro del microondas (apagado), dejándola dentro del microondas dentro de un bol con agua caliente y finalmente dejando la mezcla toda la noche al baño maría, con el mínimo de calor posible que ofrece mi vitrocerámica, sin resultados satisfactorios.

Finalmente probé con una yogurtera y, tras 12 horas de espera y tras dejarlos en la nevera para que se enfriaran, conseguí unos yogures de bebé que realmente valían la pena. Llevo comidos unos 14 ó 15 por todas las pruebas que he ido haciendo y, la verdad es que me gustan.

Si en vez de poner un yogur entero como ingrediente ponemos medio, recomendaría dejar encendida la yogurtera unas 16 horas.

¿Para qué niños son recomendables?

Teniendo en cuenta que están hechos con leche de inicio, con cereales y con un yogur de bebé se pueden ofrecer a niños a partir de los 6 meses que ya tomen leche artificial. Como ya toman leche artificial, que es leche de vaca modificada, sabemos seguro que no tienen alergia ni intolerancia (hasta que se demuestre lo contrario) por lo que si queremos dar un poco de variedad, pues se le puede dar uno de estos yogures.

A los bebés que toman leche materna y no han probado la leche artificial no se los daría porque la leche de vaca es la primera causa de alergia en la infancia y por lo tanto es mejor ofrecerles lácteos derivados de la leche de vaca a partir de los 12 meses, cuando tienen menos probabilidades de desarrollarla. Además tampoco se los daría porque comparando una toma de leche materna con un yogur de leche artificial, la toma de leche materna supera nutricionalmente al yogur y para darle un lácteo de menos calidad, pues le damos una leche mejor.

Y entre leche artificial y yogur, ¿qué es mejor?

Si un niño tiene entre 6 y 12 meses y una madre me pregunta qué darle, si un yogur de estos o un biberón, pues le diría que da un poco igual. Probablemente sea más sano un biberón de leche de inicio que uno de estos yogures, pero si le está dando leche de continuación, pues poco más o menos viene a ser lo mismo un biberón que un yogur obtenido a base de leche de inicio, cereales y un yogur de bebé (aunque si nos ponemos puristas, quizás mejor el biberón, que no lleva un yogur de bebé).

¿Y no le añadimos azúcar?

A la mezcla podríamos haberle añadido azúcar para que los yogures estuvieran más ricos, como hacen de hecho los fabricantes de yogur para bebés, pero no, no he querido utilizarla porque los cereales ya dan un sabor agradable y porque el yogur de bebé utilizado ya lleva algo de azúcar.

Resumiendo

La receta es muy básica y no tiene demasiada complicación, porque el trabajo lo hace principalmente la yogurtera, aplicando calorcito a la mezcla para que vaya fermentando.

Si se quiere ahorrar un poquito para que la cosa salga un poco más barata, se puede utilizar leche de continuación en vez de leche de inicio. De este modo conseguiremos yogures igualmente más sanos que los que venden en las tiendas, aunque no tanto como los otros (y no serán perjudiciales, que conste, porque la mayoría de la receta proviene de algo que el niño ya toma).

Yo no soy de los que daría yogur a sus hijos (si tomaran leche artificial), aunque si decidiera hacerlo, antes les daría estos preparados en casa que los comprados. Manías que tiene uno, supongo.

Fotos | Armando Bastida
En Bebés y más | Mi primer yogur es un alimento poco recomendable, Los yogures para bebé siguen siendo poco recomendables, Mi primer Danone versus ABC de Central Lechera Asturiana

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