Mi solución es una cinta con un gancho pero este dispositivo es algo más elegante aunque igual de eficaz para evitar que los niños se zafen de las correas de su sillita en cuanto nos damos la vuelta.
El artilugio en sí es una simple traba plástica, según el fabricante muy fácil de poner y quitar, que sujeta a la vez las dos tiras del cinturón de seguridad de la sillita de coche, aunque también sirve para trabar el cinturón del coche cuando los niños son mayorcitos.
Si buscas algo menos casero que una cinta con un gancho, puede ser una buena opción para los niños que suelen ser muy movedizos en el coche.
Vía | Babygadget Más información | Hug-it