Realmente la primera vez que vi los Crocs hace un año, me parecieron una especie de zapatos ortopédicos modernos. Pero ahora todo el mundo los usa y este verano hacen furor, incluso entre los niños.
Será porque en verdad son muy prácticos y cómodos para los pequeños. No pesan nada y están fabricados con una resina especial antibacterial que se adapta perfectamente al pie del niño. Además los agujeros de ventilación hacen que el pie no sude y tienen muy buen agarre al suelo para evitar resbalones con el pie mojado.
Y tienen otra ventaja fundamental: pueden ponérselos y quitárselos ellos solos.
He visto que hay una versión Crocs Disney en varios colores y unos accesorios a modo de pin que se pueden colocar en los agujeros de los Crocs para personalizarlos con sus figuras animadas favoritas.
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