Confieso que cuando lo compré no sabía muy bien dónde lo colocaría ni qué iba a guardar en él, pero le he encontrado una utilidad que me ahorra muchísimo espacio.
Lo colgué del techo en una de las esquinas del cuarto y he guardado en él de todo. Los zapatitos de la pequeña, gorros, bufandas y guantes de ambas; los de la mayor en los compartimentos más bajos par que ella pueda cogerlos cuando quiera.
Por último, ha trasladado allí los juguetes pequeños que estaban antes dentro de una caja. Queda todo más ordenado y resuelve muy bien el tema del espacio al no apoyar en el suelo.
Eso sí, las cosas que guardemos en el organizador no deben ser muy grandes pues los agujeros para meterlas y sacarlas tampoco lo son.
Viene en varios colores para combinar con la decoración y el precio, muy barato, 3,49 euros. También los hay más pequeños.
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