Los niños y niñas no tienen una idea clara de la división temporal a la que estamos acostumbrados (y sometidos) los adultos. Al principio, son los conceptos de rápido y lento los que más entienden, pero no intentemos hacerles leer las agujas de un reloj antes de hora... En cambio, Reloj Kwid puede convertirse en su primer reloj digital, de arena.
Porque lo original de este reloj para niños es que no marca las horas, sino que representa un reloj de arena en marcha, con la arena pasando de un receptáculo al otro. Lo interesante es que los padres podemos regular el tiempo que queremos que transcurra para que "se acabe" la arena, y por ejemplo poner cinco minutos para vestirse o para ver la tele antes de dormir...
Aunque creo que más que para que se organicen su tiempo (¡que son niños, ya tendrán tiempo... de no tener tiempo e ir con prisas!) sirve como un modo de juego para ir más rápidos o lentos, para hacer alguna carrera, cronometrar...
En cualquier caso, si os gusta este Reloj Kwid, el primer reloj digital de arena para niños, se pueden conseguir en rosa o en celeste, y pueden adquirirse por un precio de unos 26 euros al cambio.
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