El diseño es sencillo y de forma ovalada, y se puede adaptar a cada etapa del desarrollo de tu bebé, ya que puede ir ganando altura según crezca el pequeño. Llega un momento en el que el niño que ha crecido puede intentar saltar la barandilla de la cuna, entonces simplemente hay que retirar un lateral de la cuna, por lo que queda abierta y disminuye el peligro, así también se convierte en una pequeña cama.
Cuando el niño ya es bastante grande y pasa a ocupar una cama, la cuna puede utilizarse como un cómodo sofá, tan sólo tienes que añadir un par de cojines, aunque si lo prefieres se puede convertir en dos sillas pequeñas, toda una muestra de funcionalidad.
El precio de la cuna se encuentra en torno a los 550 euros, aunque dada la gran funcionalidad, es un dinero bien amortizado.
Más información | Stokke