Cuando viajamos con nuestro bebé por carretera es imprescindible llevarle en un sistema de retención infatil adecuado, y atender la recomendación de los expertos sobre el tiempo máximo que debe permanecer en este tipo de sillitas. Y es que son varios los estudios realizados que ligan problemas de asfixia postural del bebé con el uso prolongado de estos sistemas de retención infantil.
Kirsti y Christopher Clark desconocían esta recomendación, y estuvieron a punto de perder a su bebé recién nacida. Por eso, han querido compartir su historia y alertar a otras familias de los peligros que entraña el uso inadecuado y prologando de las sillas para el automóvil.
Una escena que jamás olvidarán
Los hechos ocurrieron cuando la pareja y sus dos hijas, Malena de tres años y Harper de tres semanas de vida, llegaron a casa tras más de una hora y media de viaje a causa del tráfico en hora punta.
Como su hija mayor se había dormido durante el trayecto, decidieron dejar al bebé descansando en su sillita de auto durante 15 minutos más, mientras metían a Malena en la cama. En total, Harper permaneció en la silla del coche cerca de dos horas, y cuando fueron a sacarla se dieron de que algo sucedía:
"Mi marido sacó a Harper de su silla y la puso sobre sus rodillas, pero parecía como si la niña no estuviera cómoda, así que la acostamos en su cuna. Sin embargo, allí también parecía incómoda y seguía dando patadas" - recuerda Kirsti.
"Me di cuenta de que sus labios empezaban a ponerse azules, y mi marido me alertó también del color demasiado rojo de sus mejillas. La sacamos rápidamente de la cuna y vimos que algo no iba bien"
En aquel momento, mientras Christopher sostenía en brazos a sus hija, Harper apretó los labios y comenzó a expulsar espuma blanca por la nariz y la boca. Su madre trató desesperadamente de abrírsela para evitar que se tragara la lengua, pero la niña tenía las mandíbulas fuertemente apretadas. En ese instante, arqueó la espalda y echó la cabeza hacia atrás.
La pareja metió rápidamente a sus hijas en el coche y se dirigieron al hospital, en un viaje corto pero angustioso, según relata Kirsti:
"El viaje en automóvil fue espantoso. Yo sólo trataba de asegurarme de que mi hija respirara, pero estaba temblando tanto que no podía verlo con claridad. Durante los cinco minutos que duró el trayecto lo único que pensaba era que íbamos a perderla"
La bebé había estado privada de oxígeno
Ya en el hospital, los médicos revirtieron rápidamente la situación, y tras conseguir que Harper volviera a respirar de nuevo sin dificultad, le realizaron una serie de pruebas para averiguar qué le había ocurrido. Pero cuando supieron que la bebé había permanecido dos horas en la sillita del vehículo, encontraron la explicación.
Las pruebas confirmaron que Harper estaba sana, y a pesar de que el sistema de retención infantil que utilizaba era seguro y acorde a su edad, los médicos les informaron que no debía permanecer en él más de una hora, pues por encima de ese tiempo cualquier bebé podía llegar a sufrir falta de oxígeno.
"Cuando los médicos nos dijeron que había sido la silla del coche lo que había provocado aquello, no podía creérmelo. No podía entender por qué nadie nos lo había advertido nunca. Había escuchado que los bebés no deben pasar la noche en este tipo de sillitas porque se les curva su espalda, pero jamás nada relacionado con el riesgo de asfixia y los viajes en coche" - se lamentaba su madre.
Los padres de Harper contaron en su entorno lo sucedido, y entonces se dieron cuenta de que muchas familias desconocían este importante dato, por lo que decidieron hacer pública su historia para concienciar a todos los padres sobre el correcto uso de las sillas de coche en bebés recién nacidos o de corta edad.
"Nuestra hija sólo estuvo dos horas en la silla del coche y casi la perdemos. Es importante prestar atención a esto, no utilizar las sillitas si no estamos viajando, y seguir los criteros de seguridad de los expertos. Es horrible lo que tuvimos que vivir" - alerta Kirsti.
¿Qué es la asfixia postural y por qué se produce?
Lo que le ocurrió a Harper se denomina "asfixia postural o posicional", y se produce porque el flujo de aire se corta debido a la posición que adopta el bebé en este tipo de sillitas.
Los recién nacidos no tienen fuerza suficiente para sujetar la espalda y la cabeza, y al sentarlos en estas sillas su columna adopta la forma de una C muy pronunciada que dificulta que el tórax y el abdómen puedan expandirse para respirar. Además, la cabeza cae hacia adelante, la barbilla toca el pecho y la tráquea se cierra, dificultando aún más la respiración.
Como consecuencia de ello, aumente el riesgo de bradicardia (el corazón va más despacio de lo que debiera), de apneas (el bebé deja de respirar unos segundos) y de desaturación de oxígeno (llega menos oxígeno a la sangre), por lo que si no se remedia la postura las consecuencias pueden ser fatales.
Numerosos estudios al respecto
Son varios los estudios que se han publicado al respecto, y que alertan de los peligros que ocasiona esta posición en los bebés durante un tiempo prolongado.
Pediatrics publicó en 2001 un estudio en el que observaron a 50 recién nacidos a término y 50 prematuros de 36 semanas sentados durante 60 minutos en una silla de coche homologada. En promedio, la saturación de oxígeno de todos los bebés bajó del 97% al 94%, pero 7 de los bebés (3 prematuros y 4 a término) llegaron a tener una saturación de oxígeno inferior a 90% durante 20 minutos. El 12% de los bebés prematuros sufrieron apneas (el bebé deja de respirar unos segundos) o bradicardias (el corazón va más despacio de lo que debiera).
En 2002 otro estudio evaluó el estado de 15 recién nacidos cuando estaban tumbados en una cuna o sentados en una silla. La media de saturación de oxígeno cuando estaban sentados fue de 95,8% por un 98,8% cuando se tumbaban.
La Fundación Lullaby Trust, una organización benéfica que financia investigaciones sobre muertes infantiles, llevó a cabo un estudio en 2016 sobre los efectos que tiene en los bebés pasar períodos prolongados de tiempo en las sillas de coche.
El estudio concluyó que las bajadas significativas en la saturación de oxígeno fueron similares en bebés prematuros y en bebés nacidos a término, por lo que consideraron importante publicar las conclusiones con el fin de alertar a las familias.
"En general, se ofrece poca información a los padres sobre los posibles riesgos para la salud del bebé asociados a permanecer en las sillas de coche durante mucho tiempo. Aconsejamos a los padres que eviten viajar en automóviles con bebés prematuros o recién nacidos durante largos períodos de tiempo" - informan en el estudio de la Fundación Lullaby Trust.
Por otra parte, otra investigación llevada a cabo por el Children's Hospital Medical Center de Ohio, alertó de que la principal causa de muerte durante el primer año de un bebé está relacionada con el sueño, y el uso incorrecto de este tipo de sillitas juega un papel fundamental.
"Las sillas para el automóvil no deben usarse fuera del vehículo para que los niños duerman. Además, cuando se utilicen para el vehículo, los tirantes deben estar correctamente abrochados" - indicaron los investigadores de este estudio.
Consejos de seguridad para viajar en coche
Como hemos comentado al inicio del post, las sillas de coche son importantísimas, necesarias e imprescindibles para transportar al bebé por carretera.
Pero debemos prestar atención a una serie de consejos que ayudarán a evitar el riesgo de asfixia postural cuando las utilicemos:
- Las sillas de coche son para el coche
Esta es una de las primeras premisas que tenemos que tener en cuenta: las sillas de coche sólo deben utilizarse dentro del coche y para la finalidad con la que fueron diseñadas, y que es la de proteger al bebé en los desplazamientos por carretera.
Por eso, no deberían utilizarse para otro fin, ni usarlas como hamaca o a modo de "cuna" para que el bebé duerma en ellas.
- Vigila la postura del bebé
Hace unos años, el uso de sillas de coche del grupo 0 (de 0 a 9 kilos) o 0+ (de 0 a 13 kg) estaba algo limitado, pero hoy en día podemos encontrar en el mercado un sinfín de modelos y marcas que nos permiten reclinar el asiento hasta tal punto, que evitaría al bebé adoptar la postura que os hemos comentado.
Según explica Fundación Mapfre en su manual "Bebés y niños seguros en el coche":
"El bebé no debe viajar demasiado erguido (la cabeza podría caer hacia el esternón) ni demasiado tumbado (el portabebé no le protegería de modo óptimo). Una posición intermedia entre la horizontal y la vertical es lo aconsejable, aunque siempre resulta imprescindible consultar el manual de instrucciones de la sillita"
Los cojines reductores, además de aportar mayor comodidad al bebé, también son una importante medida de seguridad ya que ofrecen una mayor ergonomía, sujeción a la sillita y aseguran una correcta postura del bebé.
En la mayoría de los casos, los reductores suelen venir incorporados cuando adquirimos un sistema de retención infantil, aunque si no es el caso, se pueden adquirir de manera independiente. Es importante seguir las indicaciones del fabricante respecto a su uso, aunque lo normal es que se recomiende usarlos hasta los 3-6 meses del bebé, dependiendo del peso del niño y del modelo de silla.
- Los arneses no son sólo un elemento de seguridad
Abrochar correctamente los arneses de la silla es algo fundamental, ya no sólo como medida de seguridad sino porque un correcto ajuste de los mismos minimiza los riesgos de asfixia postural.
Los tirante no deben estar tan apretados como para presionar el pecho del bebé, pero tampoco deben tener mucha holgura. Lo importante es que sujeten con firmeza el cuerpo y los hombros, pegándolos al respaldo y evitando que se doble hacia adelante.
- No exceder del tiempo recomendado
En cualquier caso, y con independencia de las recomendaciones anteriores, los expertos aconsejan que los bebés no permanezcan en las sillas de coche durante un tiempo prolongado; siendo lo recomendable entre 30 minutos y una hora y media como máximo.
Además, es imprescindible hacer paradas frecuentes cuando viajemos con nuestro bebé por carretera. Estas deben durar entre 15 o 20 minutos, y hay que aprovecharlas para sacarle de la sillita y permitir que se estire, cambie de postura y se oxigene.
- Vigilancia
También es aconsejable que, siempre que sea posible, un adulto viaje en la parte trasera del vehículo al lado de la silla del bebé, vigilándole en todo momento (especialmente si hablamos de recién nacidos). Los espejos "vigila-bebés" que se colocan en el interior del vehículo también son una gran ayuda.
Foto | Istock, Russell Harrison en Flickr
Vía | Daily Mail, Cafemom
Más información | Fundación Mapfre
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