Sólo hace tres años que se presentó el primer iPad y desde entonces su éxito ha ido creciendo y creciendo hasta el punto que las navidades pasadas el iPad fue el elemento electrónico preferido por los niños.
Tú te lo compras para ver tus series, para jugar a algún juego casual, para leer el correo, las noticias y navegar un poco y cuando ya lo tienes en casa te das cuenta de que acaba por ser secuestrado por tus hijos, ante el pavor y el sudor frío que recorre tu espinazo sabedor de que son capaces de destrozarlo con sólo mirarlo.
Tras ver como el primer iPad que tuvimos acabó con todas las esquinas deformadas por las caídas (aún con funda) y con la pantalla más rayada que la piel de una cebra hace unas semanas, tras conseguir un iPad 2, me dije que no, que esta vez lo transformaría en un artilugio (casi) indestructible y a continuación os explicaré cómo.
Una funda a prueba de golpes y caídas, la iGuy de Speck
Ya os hemos hablado de ella en Bebés y más. La funda iGuy de Speck y os aseguro que es una maravilla. Está hecha con goma EVA y el iPad queda muy sujeto dentro, con sus huecos varios para poder encender, apagar, subir y bajar el volumen y cargarlo. Es compatible con todos los modelos de iPad y lo convierte en totalmente resistente a las caídas. Desde que la puse ya se ha caído alguna vez y está en perfecto estado (es más, si se les cae en el pie, duele menos).
El único inconveniente es que para cogerlo en posición vertical queda un poco extraño, con un lado fino y el otro muy saliente. Sin embargo, como lo que interesa es que viva el mayor tiempo posible y que el día que quieras puedas quitar la funda para darte cuenta de que sigue como nuevo te acostumbras rápido.
Un protector de pantalla de calidad
Teniendo toda la estructura protegida queda expuesto el elemento que más tocan, la pantalla. No sé cómo lo hacen, no sé si es por las caídas o porque tienen uñas de diamante, pero los niños son capaces de rayar la pantalla con bastante facilidad. Para evitarlo compré un protector de pantalla de esos que hay que andar quitando las burbujas después y si bien es cierto que la pantalla estaba segura y en perfecto estado, el protector se rayó enseguida y al final era como tener un iPad lleno de arañazos, siendo un poco molesto para la vista.
Buscando, buscando, di con el Moshi iVisor XT, un protector de pantalla diferente a los habituales, que llevan incluso el marco incluido (lo hay en negro y en blanco). Lo único de lo que tienes que preocuparte es de hacer que el marco encaje con el del iPad y pegarlo. Fácil, muy fácil, y con la ventaja de que no se producen burbujas.
El único "pero" es que estando la pantalla apagada, y cuando estás viendo algo oscuro y a contraluz el protector hace un poco de "aguas" con los colores del arco iris. Es algo normal, según el fabricante, pero en según qué momentos y según el ojo de cada uno (hay gente más sensible o susceptible) puede molestar. A mí en el iPad no me molesta, pero le puse uno al iPhone 4 y, quizás por el tamaño de la pantalla, quizás porque hay un pequeño salto entre la pantalla y el marco del teléfono, es más evidente y molesto.
No es barato, pero...
Compré ambas cosas en Amazon y la suma de los dos artículos fue de unos 55€. Vale, no es barato, pero consigues tener un iPad mucho más seguro y sabes que el día de mañana, cuando sean capaces de utilizarlo sin riesgo de caídas, quitas la funda, quitas el protector y sigue estando como nuevo. El primero que tuve, el que parecía haber sido aplastado por una apisonadora, lo vendí de segunda mano y me dieron cuatro perras. Si hubiera hecho la misma operación entonces seguro que habría podido venderlo por más (y la funda me habría servido igualmente para el actual).
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