Todos los bebés necesitan contacto físico, y estar en brazos de mamá y papá se convierte en una necesidad básica desde que llegan al mundo. Por eso, el porteo es una de las prácticas que siempre recomendamos, pues nos permite tener a nuestro bebé pegadito a nosotros, fortalecer nuestro vínculo y ayudarle en su correcto desarrollo.
Pero para que el porteo sea beneficioso ha de ser ergonómico y respetar la postura natural y fisiológica del bebé; esto es, con la espalda ligeramente arqueada, las caderas abiertas y las rodillas por encima del culete. Además, es imprescindible que el bebé encuentre apoyo y sostén en su cabecita, así como recogimiento cuando lo necesite para evitar la hiperestimulación.
Pero, ¿qué sucede con todos esos bebés curiosos que protestan cuando se les coloca en el portabebé? ¿Es posible portearlos de forma ergonómica al tiempo que saciamos su curiosidad por ver el mundo?
"A mi bebé no le gusta el porteo porque es muy curioso y quiere ver mundo"
"Mi bebé llora cada vez que lo coloco en el portabebé porque quiere ver el mundo"; "Mi bebé no aguanta en el portabebé, necesita estimulación", "Cuando lo porteo de frente se calma, para dentro se aburre"...
Con frecuencia, los padres cuyos bebés protestan cuando se les coloca en el fular o en la mochila ergonómica aseguran que es por este motivo. Y es probable que lleven parte de razón, pues hay bebés especialmente curiosos y activos que demandan continuamente estímulos del exterior y lloran o se inquietan cuando no se les da.
No obstante, antes de sacar conclusiones precipitadas que hagan pensar que el bebé necesita ser porteado de cara al mundo, es importante tener en cuenta dos aspectos:
- Entre los tres y los cinco meses, coincidiendo con un mayor desarrollo de los sentidos y con el despertar de su curiosidad, prácticamente todos los bebés van a demandar un mayor estímulo. En esta etapa, el bebé disfruta observando, analizado su entorno y maravillándose con cada pequeño detalle que descubren.
Por eso, es normal que se revuelvan en el portabebé queriendo ver el mundo, e incluso interrumpan las tomas de leche en repetidas ocasiones ante la presencia de cualquier pequeño estímulo. Por lo general, esta fase suele pasar y en poco tiempo todo habrá vuelto a la normalidad.
- Por otro lado, las asesoras de porteo nos recuerdan que si un bebé no ha sido porteado desde el nacimiento ni hemos propiciando la postura de recogimiento, contención y envolvimiento que ofrece el porteo, es normal que se resistan y lloren cuando tratamos de colocarlos en el portabebé por primera vez. Pero su disconformidad no tiene por qué estar ligada a un deseo de ver el mundo. A veces, basta con cambiar ciertos hábitos de porteo para que el bebé se relaje y disfrute.
La postura cara al mundo no es adecuada para el bebé
A la hora de portear es importante escoger un sistema de porteo que garantice la postura ergonómica del bebé y respete la fisionomía del porteador.
Para ello, el portabebé debe cumplir los siguientes requisitos:
- Las piernas del bebé deben ir en posición M o "ranita", con la espalda ligeramente arqueada manteniendo su postura natural y las rodillas elevadas por encima de la cadera.
- El cuerpo del bebé tiene que quedar envuelto de forma suave, con tejidos flexibles que se acomoden al contorno y ofrezcan sujeción en la espalda y la cabeza, prestando un soporte envolvente.
- Cuando el bebé lo necesite, debe poder apoyar su cabeza sobre el porteador de forma natural, sin forzar el cuello y logrando un recogimiento cómodo que le permita descansar o aislarle de los estímulos.
Si nos fijamos en la fotografía vemos que el bebé no cumple ninguno de estos requisitos. Para empezar, sus caderas no están abiertas ni las rodillas flexionadas, sino que el bebé está colgado con las piernas estiradas y la espalda completamente recta. Su espalda no está envuelta de forma suave, pues choca con la dureza del cuerpo del porteador. Además, si se quedara dormido su cabeza caería hacia adelante sin ningún tipo de sujeción.
Ahora bien, en los últimos años se han puesto de moda ciertos modelos de mochilas ergonómicas que ofrecen la posibilidad de colocar al bebé de cara al mundo. Es el caso, por ejemplo, de la mochila Ergobaby 360, que salió al mercado hace algunos años generando un intenso debate entre los expertos en porteo respetuoso.
Si bien esta mochila en concreto no es una 'colgona' (pues como podemos ver en la foto, el bebé va sentado manteniendo la postura natural de M de sus caderas), la propia marca ofrece indicaciones muy precisas sobre el porteo frontal, entre otras que el bebé sea mayor de seis meses, que no se quede dormido en la mochila y que este tipo de porteo no dure más de 20 minutos.
¿Cómo portear de forma respetuosa a un bebé curioso?
A la hora de portear a un bebé curioso que se resiste al portabebé, lo más recomendable es acudir a una tienda especializada en porteo respetuoso donde nos puedan asesorar sobre el mejor sistema de porteo dependiendo de la edad del bebé, su desarrollo y necesidades.
Por lo general, en estos casos suele funcionar bien el porteo a la espalda y a la cadera:
Porteo a la cadera
Fulares, bandoleras, pouch e incluso algunas mochilas ergonómicas permiten el porteo asimétrico colocando al bebé en la cadera, pegado al porteador pero ampliando su ángulo de visión.
Este sistema de porteo suele ser el que mejor aceptan aquellos bebés inquietos o curiosos que disfrutan mirándolo todo, así como bebés que no han sido porteados nunca. Además, esta postura facilita enormemente poder dar el pecho mientras se portea, y es una de las más cómodas para portear en verano y aliviar el calor.
Algunos portabebés a la cadera pueden ser utilizados desde el nacimiento, pues ofrecen soporte envolvente para la cabecita y la espalda. Pero otros solo pueden ser utilizados a partir del momento en que el niño sea capaz de sentarse solo y sujetar la cabeza sin ayuda.
Te compartimos algunos modelos de portabebés que pueden usarse a la cadera:
Kiokids Fular Semielástico Para Porteo En Gris
Amarsupiel | Bandolera portabebé anillas de MUSELINA | Bandolera de anillas de Bámbula | Bandolera premium de porteo fabricada en la UE | Bandolera de porteo tejido certificado OEKOTEX
Amarsupiel | Bandolera portabebés de anillas | Bandolera de porteo rejilla, malla | Bandolera para Portear | Fabricado en España | Certificado OEKOTEX
Hotslings Mochila portabebés ajustable
Porteo a la espalda
El porteo a la espalda es otra buena forma de ampliar el campo de visión del bebé, pues podrá mirar por ambos laterales y si es un poquito mayor, incluso por encima de nuestros hombros. También es la mejor forma de hacer cosas en casa sin desatender en ningún momento a nuestro peque.
Son varios los portabebés que podemos utilizar para portear de esta forma. El fular tejido es una buena opción, si bien se necesita tener mucha práctica con el anudado. Otras opciones más sencillas y cómodas son el meitai y las mochilas ergonómicas.
Te compartimos algunos modelos de portabebés que pueden usarse a la espalda:
Boba Air mochila portabebés y niños liviana - Mochila porteo bebé a partir de los 3 meses (7 a 20 kg) - Mochila para porteo bebé y niño (negra)
Amazonas Mei Tai - Portabebés, color Blueberry
En resumen, si tienes un bebé que disfruta observándolo todo y que llora cuando se siente 'envuelto' o apretado contra tu pecho, prueba el porteo a la cadera o a la espalda. La apertura en el ángulo de visión y la mayor libertad de movimiento que permiten estas posturas suelen ser del agrado de los bebés más curiosos.