Transmitirles confianza y actuar con sentido común y sin estrés: las claves emocionales de una experta para la vuelta al cole

Poco a poco los niños españoles van volviendo a las aulas, y este año es imposible no sentir dudas e incluso cierto temor ante la situación sanitaria que estamos viviendo. No en vano, muchos padres están planteándose no llevar a sus hijos al colegio por el momento, y otros lo harán envueltos en incertidumbre y miedo.

Hemos hablado con Mar Romera -maestra, psicóloga, psicopedagoga y experta en inteligencias emocional e inteligencias múltiples- sobre esta vuelta al cole tan atípica y qué podemos hacer los padres para ayudar a nuestros hijos enfrentarse a ella con determinación y positivismo. Estas son sus claves.

Empatizar con los niños

La empatía es la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos, y aunque suele ser una capacidad innata en las personas, necesitamos fomentarla y alentarla en los niños desde temprana edad. Los niños pequeños son empáticos y perciben con facilidad las emociones de los demás, pero para ellos no es fácil expresar o comprender sus propias emociones.

Para poder desarrollar la empatía y comprender las emociones de otras personas es importante primero saber identificar y conocer las propias, y para ello los padres debemos ayudarles animándoles a expresarse, escuchándolos con respeto y atención, y ayudándolos a identificar lo que sienten por qué lo sienten.

Los niños no son ajenos a la realidad que estamos viviendo, y es posible que este año algunos muestren ciertas reticencias a la hora de ir al colegio. Mar nos aconseja no restar importancia a eso que sienten y ponernos en su piel: ¿acaso nosotros no hemos experimentado lo mismo cuando nos ha tocado volver al trabajo? ¿Acaso no tenemos también dudas en lo que al cole se refiere?

"Hay que escuchar al niño, dejarle que se exprese, que nos manifieste sus temores y reticencias libremente y no coartar, juzgar o minimizar todo lo que está sintiendo. Este ejercicio de sinceridad nos ayudará a averiguar la causa por la que no quiere ir al colegio y poder trabajar sobre ella" - nos explica la experta.

"En estos momentos estamos muy preocupados por la salud de nuestros hijos. Pero es fundamental que además de cuidar su salud física, también cuidemos la emocional y para ello es importante animarles a expresar sus sentimientos".

Actuar con prudencia y sentido común

Desde que comenzara la pandemia hemos aprendido medidas preventivas que debemos adoptar para evitar contagios: desde utilizar correctamente la mascarilla, hasta guardar la distancia interpersonal y lavarnos las manos con frecuencia con agua y jabón. También hemos hecho partícipes a los niños de estas medidas, y muchos las han integrado como parte de sus rutinas diarias.

Pero aunque es fundamental la prevención, Mar considera que cuando se trata de niños no debemos obsesionarnos, pues prohibiéndoles continuamente ("no toques", "no hagas", "no compartas", "no vayas allí"...) podríamos acabar propiciando en ellos la aparición de fobias o sentimientos de asco que afecten de forma muy negativa a su día a día y a su desarrollo.

"Creo que hay que actuar con sentido común, y si bien es importante informar a los niños (sin alarmarles) de las medidas que podemos tomar para evitar el virus, no podemos perder de vista que los niños son niños, y que en algún momento harán algo poco apropiado en estos momentos como bajarse la mascarilla, tocarse la cara o chupar un juguete que ha caído en sus manos, especialmente en el caso de los más pequeños".

"Sabemos que estas situaciones no son las ideales, pero recomiendo que nos tomemos ese momento con la mayor calma posible para no generar estrés. Veo que, en general, se están exigiendo a los colegios que adopten unas medidas extremadamente estrictas que ni siquiera las familias hemos seguido este verano"

"Leo en los protocolos de vuelta al cole que se va a pedir a los niños que se laven las manos cinco veces al día en las cinco horas que van a permanecer en el colegio. En el caso de los más pequeños, no solo me parece una locura, - porque se van a pasar el tiempo del cole lavándose las manos-, sino porque al adulto responsable le va a generar un gran estrés comprobar que efectivamente, los niños se lavan las manos y lo hacen bien, y para los niños también puede ser agobiante".

"Claro que es necesario que entiendan que deben lavarse las manos, pero insisto, sin obsesionarnos y sin hacer que los niños también acaben obsesionándose. Relax, sentido común y prudencia, pero sin obsesión" - aconseja Mar Romera.

Preguntar a los niños, su creatividad es sorprendente

Muchas veces los adultos nos empeñamos en hacer las cosas de un modo determinado porque consideramos que es lo mejor para nuestros hijos, sin preguntarles a ellos su opinión. Pero Mar nos aconseja pararnos y hablar con nuestros niños, pues muchas veces ellos tienen una solución que podría aplicarse a un problema al que en ese momento nosotros no encontramos solución:

"Los niños tienen una gran creatividad e imaginación. Si dejamos de decirles 'No' a cada rato y les pedimos su colaboración para afrontar una situación, seguro que nos darán grandes ideas y alternativas que podemos poner en práctica. Además, pensemos que al involucrarles en la búsqueda de soluciones, las aceptarán de mejor grado y participarán de ellas con ilusión"

"Debemos potenciar en los niños la curiosidad, para que pregunten y busquen soluciones creativas dentro de este reto al que se van a tener que enfrentar"

Ser coherentes con el mensaje que les transmitimos

La experta también señala la importancia de ser coherentes con lo que decimos delante de los niños y lo que después les decimos a ellos, pues en la mayoría de las ocasiones cometemos grandes incoherencias que confunden a nuestros hijos e incluso pueden provocar en ellos sentimientos negativos ("mis padres me están engañando", "me siento confundido", "tengo miedo"...).

"La mayoría de adultos teme la vuelta al cole. Y no es de extrañar, porque el 90% del contenido de los telediarios en estos días versa sobre ello, además de tratar la información desde un punto de vista alarmista y negativo: dudas sobre si se cumplirán las medidas, dudas sobre si los coles serán seguros, profesores indignados, escuelas que abren y luego cierran...".

"Estamos sometidos a una fuerte presión mediática, y lógicamente, cuando vemos esas noticias nos invade el miedo, la rabia o la ira. Quizá incluso tengamos discusiones con nuestra pareja si la otra parte lo ve diferente, o nos dediquemos a hablar mal de los gestores o las medidas que se están tomando. Y todo esto lo hacemos delante de nuestros hijos".

"Porque en la mayoría de los casos hablamos de cosas con ellos delante, sin ser conscientes de su presencia o pensando que no se enteran de lo que decimos. ¡Pero claro que se enteran!, y ver a sus padres preocupados y con rabia ante la vuelta al cole no les hace ningún bien".

"El miedo es libre y necesario, y a veces el miedo nos hace tomar decisiones que en un momento dado nos pueden salvar la vida. Pero el miedo no se puede convertir en pánico, en fobia o en un sentimiento de asco hacia la gente ("que no me toque") o hacia las cosas ("no quiero tocar esto") porque entonces tenemos un problema serio que debe ser tratado por un especialista"

"Y entonces llega la incoherencia: nosotros sentimos todas esas cosas que acabamos de mencionar pero creemos que poniéndonos delante de nuestros hijos, cambiando nuestra cara, sonriéndolos y diciéndoles que todo va a salir bien y que el cole va a ser genial y seguro, nuestros hijos ya estarán convencidos de ello"

"Pero hay que darse cuenta de que el mensaje real que les hemos estado transmitiendo a lo largo de todo este tiempo más lo que escuchan en las noticias no es el mismo. Ellos saben que les estamos mintiendo porque no estamos siendo coherentes con lo que les decimos y lo que nos oyen decir en casa, cuando creemos que no nos escuchan".

"Si los adultos confiamos en que las cosas saldrán bien, los niños también confiarán. Indudablemente, es un momento difícil, pero lejos de enfadarnos los unos con los otros o llenarnos de ira, debemos aportar y sumar para que todo salga lo mejor posible"

Los retos nos hacen crecer

Los retos no siempre son agradables. Pueden abrumarnos, asustarnos y no saber cómo enfrentarnos a ellos para superarlos con éxito. En general, solemos estar muy cómodos en nuestra zona de confort, pero es importante enseñarles a nuestros hijos a que la vida está plagada de obstáculos que tendrán que aprender a sortear.

"Estamos viviendo una situación que es un verdadero reto para todos. Yo recomiendo a los adultos que imaginen una vuelta al cole como si de un reto o gran aventura se tratara, y así se lo transmitan a sus hijos. Si no sobreprotegemos a los niños, sino que les ayudamos a enfrentarse a los retos de la vida, también les estaremos ayudando a crecer fuertes emocionalmente, confiados, positivos y con una autoestima fuerte y sana".

"Me gustaría pensar que esta crisis va a ser una oportunidad para cambiar la mirada hacia los niños y hacia la educación. Debemos escucharles más y tener en cuenta sus opiniones creativas. Esperar a que todo vuelva a la normalidad que conocíamos antes me parece triste: tenemos la oportunidad de aprovechar esta situación y convertirla en un reto del que salir reforzados todos, especialmente desde las escuelas" - concluye Mar Romera.

Agradecimiento | Mar Romera

En Bebés y Más | Tarjetas para identificar emociones y ayudar a los niños a expresar lo que les ocurre: un recurso para gestionar las rabietas, Siete técnicas que funcionan para ayudar a los niños a relajarse y autorregular su comportamiento

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