Uno de los atractivos más fuertes de Halloween, además de jugar a disfrazarse, son los dulces que salen a pedir los niños durante esta noche. Pero aunque sin duda es muy divertido hacerlo, es importante recordar controlar el consumo de ellos.
Te damos tres consejos para evitar que los niños se atiborren a dulces en Halloween, así como las cantidades recomendadas de azúcar que pueden consumir según su edad.
1) Ofrece opciones divertidas o saludables
No todo es dulces en Halloween, y hay muchas otras alternativas que podemos ofrecer a los niños durante esta noche. Una de las más comunes es sustituir los típicos dulces por otro alimento como frutos secos o fruta. Las naranjas son ideales porque podemos decorarlas como mini calabazas de Halloween.
Pero además de alimentos, hay otras opciones que puedes dar a los niños y que pueden agradarles por igual, como algún juguete pequeño, pegatinas de Halloween, cajas de crayones o accesorios de Halloween como lentes terroríficos o anillos de araña.
2) Dosifica los dulces
Halloween es una noche al año, pero eso no significa que deban atiborrarse todos los dulces en esa misma noche. Lo ideal es que los dulces que reúnan durante esta noche los disfruten poco a poco y en moderación. Definir los dulces que pueden comer en esa noche, y en los días posteriores, ayudará a evitar que lo hagan de manera descontrolada.
Pero eso sí, no esperes a que comience Halloween para establecer esto. En los días previos o antes de salir a pedir dulces, habla con tus hijos sobre la cantidad de dulces que pueden consumir por día o por semana para establecer límites claros y que ellos estén conscientes de esto con tiempo.
3) Planea actividades alternativas
Aunque es cierto que los dulces son un elemento básico de Halloween, no es necesario que sean lo único. Puedes planificar con antelación algunas actividades alternativas o complementarias para celebrar su noche en familia.
Por ejemplo, pueden establecer ir a visitar un número limitado de casas, y después volver a la suya para continuar la celebración con otra actividad divertida que no esté centrada en los dulces, como jugar algunos juegos temáticos, hacer manualidades de Halloween o ver películas de miedo.
Por qué es importante medir el consumo de dulces
Como ya lo hemos mencionado, aunque los caramelos y golosinas son una parte fundamental de esta celebración, es necesario cuidar los excesos en el consumo de dulces. Debemos recordar que cada una de esas golosinas está elaborada con alto contenido de azúcares e incluso algunas tienen muchas calorías y carecen de valor nutrimental.
Además, el consumo excesivo de dulces propicia la aparición de caries y problemas dentales, y particularmente en Halloween volvemos a casa con muchos dulces y golosinas que nuestros hijos están ansiosos por comer, por lo que es importante tomar control y regular el consumo de éstos.
Por otro lado, además de la cantidad de azúcares y el riesgo de caries, no debemos olvidar que los excesos con cualquier alimento puede provocar empacho o indigestión en los niños, por lo que es necesario asegurarnos que no coman demasiados dulces durante esa noche.
Cantidad máxima de azúcar para niños y adolescentes
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda reducir el consumo de azúcar, tanto para los adultos como para los niños, a menos del diez por ciento de la ingesta calórica total. Y si esa reducción llega al cinco por ciento, aportaría beneficios a nuestra salud.
Si hablamos de cantidades específicas, tenemos que recordar que los niños menores de dos años no deben comer azúcares añadidos, por lo que debemos evitar que coman dulces y golosinas antes de esta edad.
Para los niños mayores de 2 años, así como los adolescentes y adultos, tanto la OMS como de la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomiendan limitarlo a 25 gramos de azúcar agregado al día, que equivalen a cerca de 6 cucharaditas de azúcar al día.
Es importante revisar la información nutricional en el etiquetado de los dulces (y en general, de todos los alimentos) que ofrecemos a nuestros hijos para asegurarnos que no superen la cantidad máxima recomendada al día.
Foto de portada | Karolina Grabowska en Pexels