Nos íbamos hace un par de días de vacaciones con los niños a un lugar más fresquito más allá de nuestras fronteras, y hoy nos quedamos en España y viajamos con niños a Mallorca, un lugar tradicional para pasar el verano y que tiene mucho que ofrecer a las familias.
No en vano hace poco recomendábamos la isla como uno de los mejores destinos de playa para ir con niños, con muchas posibilidades para escoger en la costa, aunque vamos a conocer muchos más sitios aparte de las playas.
Si os alojáis al norte de la isla, en las playas de Alcúdia, Ca'n Picafort, Pollença... no podemos perdernos una visita a S'Albufera, un Parque Natural que esconde muchos atractivos en la flora y la fauna. Eso sí, mejor acudir en días que no haga mucho sol e ir bien protegidos para no quemarnos y con provisiones por si la visita se alarga.
Esta zona del norte de Mallorca tiene unas playas estupendas, kilómetros de arena blanca y aguas turquesas, aunque también hay calas más pequeñas y con mucho encanto. Desde aquí podemos hacer excursiones en barco para conocer Formentor, la bahía de Alcúdia... incluso acercarnos a Menorca. En coche también podremos ir al mirador de Sa Creueta o Colomer en la Península de Formentor.
Pasear por las murallas de Alcúdia, por las callejuelas de Pollença, subir al a la ermita de Artà, ir al Castell de Sant Pere, pasear por Cala Ratjada, acercarse a Manacor y a las famosas Cuevas del Drach o a las menos famosas pero curiosas Coves d'Artà... son otras posibilidades en la zona norte de Mallorca.
Una atracción turística muy conocida en Mallorca nos lleva al centro de la isla, a Sineu. En esta localidad se celebra los miércoles el tradicional mercadillo que incluye animales, artesanía, gastronomía... A los niños les suele gustar perderse entre los animales y disfrutar del bullicio.
En el centro de la isla también podemos subir a Randa y en el Monasterio de Cura obtener unas vistas fabulosas de toda Mallorca en días despejados. Incluso la isla de Cabrera.
Al sur de la isla nos vamos a la Colònia de Sant Jordi para coger el barco que nos llevará al Parque Nacional de Cabrera (con reserva previa, pues cada día hay plazas limitadas), un viaje que no decepcionará.
La Sierra de Tramuntana
Y si vamos a la Serra de Tramuntana (hemos de ir, por algo es Patrimonio de la Humanidad) no podemos perdernos algunos de los pueblos más bonitos de España, como Valldemossa (a la subida podéis parar en la famosa fábrica de cristal para ver en vivo cómo se trabaja), donde degustar la coca de patata y la horchata de almendra.
Otros pueblos increíbles son Deià, Pollença, Esporles... También tenemos a lo largo de la Serra de Tramuntana lugares tan especiales como Cala Deià, el Monasterio de Lluc y su jardín botánico, el embalse entre montañas Gorg Blau, Sa Calobra, el mirador de Sa Foradada, el Mirador de Ses Ànimes...
Una de las rutas turísticas más conocidas es la del Tren de Sòller, que se coge en Palma y nos lleva en sus vagones de época a la bonita localidad de Sòller y el puerto. Pero también podemos ir en coche a Sòller, admirar su iglesia y probar el helado de naranja o cualquiera de las deliciosas variedades heladas, y coger solo el trayecto hacia el puerto.
Palma de Mallorca con niños
Cómo no, no puede faltar una visita a Palma de Mallorca. Pasear por sus calles, por el Parc de la Mar con la impresionante Catedral al fondo, recorrer el Palacio Real de l'Almudaina con su ambientación caballeresca y vistas excelentes al Paseo Marítimo... son algunas de las propuestas interesantes.
Yo he visitado con mis hijas el Museu Es Baluard, y el de la Fundació Joan Miró (este un poco más alejado de la ciudad, pero en un entorno formidable), y ambos son muy recomendables para disfrutar en familia.
Por supuesto, a los niños les encantará subir al Castillo de Bellver, uno de los pocos de planta redonda en Europa, y se sentirán como caballeros y princesas dominando la ciudad de Palma desde lo alto.
En el centro de la ciudad hay varios parques y las animadas calles de Sant Miquel o de Olms nos llevarán a algunos comercios tradicionales. La Plaza Mayor o el Gran Hotel con su arquitectura modernista de cuento o sus exposiciones también pueden resultarnos interesantes.
No olvidéis que en Palma (y también en Manacor) se hacen sesiones de Cinebebés, cine para que padres y acompañantes puedan ver películas actuales acompañados de sus bebés y niños.
Todas estas actividades que os comento las he realizado con mis hijas, pero hay otras que aún no han llegado y sin embargo creo que encantarán a los niños. Hablo del Zoo Natura Park, los parques acuáticos de Aqualand en El Arenal y Magaluf, Western Park en Magaluf o Hidropark en Port d'Alcúdia, al acuario y delfinario Marineland en Calvià...
La Granja en Esporles es una especie de Parque temático en un entorno real de una "posesión" o masía, una antigua casa señorial para conocer la vida tradicional mallorquina combinando folclore, arte y gastronomía.
Además, en muchos lugares de la isla existe la posibilidad de hacer paseos a caballo y por supuesto todo tipo de atracciones de agua y deportes para niños y mayores.
Espero que estos consejos para hacer turismo familiar en la isla os resulten de utilidad. En definitiva, existen muchas posibilidades para disfrutar de unas vacaciones con niños en Mallorca, os faltarán días, seguro, y querréis volver. Pero de eso se trata...
Fotos | Eva Paris en Bebés y más, No Frills Excursions y Martin Thomas en Flickr-CC En Bebés y más | Vacaciones con niños, Cinco destinos de playa para ir con niños Más información | Visit Mallorca, Illes Balears