Se trata de una noticia que se refiere a un caso sucedido en Francia, pero me ha resultado muy interesante pues abre el debate de los derechos de los niños a conocer su filiación y a permanecer con su familia biológica. Una joven madre había dado a luz a una niña en junio del 2009. Decidió no hacerse cargo de ella y no reconocerla, dejándola bajo la custidia del Estado. Sin embargo, los abuelos deseaban cuidar a la pequeña y entablaron un largo proceso judicial para reclamar su custodia. Ahora, finalmente, han ganado el caso y la pequeña crecerá con ellos en contra de la decisión de la madre que quería darla en adopción.
La cuestión es que, los tribunales, basándose en los Derechos del Niño, considerados superiores a cualquier decisión de los padres y de otras leyes, han decidido que la reclamación de los abuelos era conforme a estos derechos, que reconocen que el niño tiene derecho a conocer su filiación y a vivir con su familia si es posible.
Los abuelos, de todos modos, han tenido que conseguir una prueba de ADN que ha demostrado que eran sus ascendientes y la niña crecerá, a partir de ahora, con ellos.
Sin conocer todos los detalles del caso, y, considerando que los tribunales no han visto inconveniente en la capacidad de los abuelos para criar a la niña, os traigo este caso y os animo a que compartamos nuestras opiniones. Yo creo que la decisión, en principio, es adecuada. Que la madre no deseara serlo y quisiera desprenderse de la niña no anula los derechos de el resto de la familia a acogerla y sobre todo, no puede estar por encima de los propios derechos del menor. ¿Qué os parece que estos abuelos hayan ganado la custodia de su nieta no reconocida?
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