Hoy en día hay multitud de cosas que pueden restar tiempo a la lectura, como son los videojuegos, las películas, el ordenador, etc. La lectura es una afición clásica que ha cultivado al ser humano desde hace mucho tiempo. Es una manera de entretenerse y aprender que no debe quedar en deshuso, debemos tener en cuenta que es una de las mayores formas educativas y constructivas existentes. Pero, ¿cómo fomentamos la lectura en nuestro hijo?. Desde bien pequeñitos empezamos por leerle cuentos, cuando ya empiezan a saber leer, debemos estar con ellos al menos 15 minutos diarios leyendo y disfrutando junto al niño, transmitirle las bondades de la lectura, comentar lo que has leído con tu hijo al finalizar la lectura, preguntarle y que te pregunte. Utiliza libros cortos y familiares, ya que tienen un mayor atractivo para el niño.
Siempre debemos buscar con él un libro que sea adecuado para su edad, la rutina diaria es una gran aliada de los padres, basta con que él nos vea leer diariamente para que mimetice ese comportamiento.
La lectura es parte del desarrollo y la educación de nuestro hijo, con ella consigue penetrar en nuevos mundos, descubrir verdades y mentiras, sentimientos, son muchos los beneficios y no debemos pasarlos por alto.
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