Todos conocemos los múltiples beneficios que tiene el deporte para los niños: contribuye al mantenimiento de un buen estado de salud, previene la obesidad, favorece la relajación y el sueño, ayuda en su rendimiento escolar, fomenta la socialización y ayuda a mejorar la autoestima.
Pero, por si todo esto fuera poco, según un estudio elaborado por la Escuela de Kinesiología y Estudios de Salud de la Universidad de Queen (Canadá) hacer deporte ayudaría a prevenir el acoso escolar, y es que se ha demostrado que los casos de bullying en el entorno deportivo son menos frecuentes que en la escuela.
¿Por qué el deporte ayuda a prevenir el acoso entre menores?
A raíz del estudio elaborado por la Universidad de Queen, la Federación Española de Psicología del Deporte (FEPD) en colaboración con la copa COVAP han destacado la importancia de realizar deporte como medida de prevención frente al acoso entre menores.
Y es que según los expertos de la FEPD, el desarrollo de ciertos valores requeridos para la práctica deportiva, tales como la disciplina, la obediencia, el aprendizaje de los errores y el respeto al contrario, resultan especialmente positivos a la hora de evitar situaciones de acoso, ya que se potencia la relación entre los compañeros al tiempo que se fortalece la autoestima personal.
"El acoso se debe a las relaciones de poder entre compañeros y se materializa, por un lado, en la figura del acosador, que carece de empatía, apoyo social o familiar y, por otro, en la de la víctima, una persona con baja o mala autoestima y, por tanto, más propensa a sufrir acoso en su entorno"
“El deporte tiene una enorme capacidad para trabajar valores indispensables para la vida” - explica Joaquín Díaz, presidente de la Federación Española de Psicología del Deporte (FEPD).
"En la medida en que se haga un buen uso de la actividad deportiva, esta introducirá a los jóvenes en la sociedad y les enseñará a seguir las reglas, a ser responsables, superar la timidez y abrirse a los demás, lo que les hará reconocer, aceptar y respetar que existe alguien que sabe más que ellos, sin olvidar también las ventajas para el mantenimiento del estado físico, el aumento de las posibilidades motoras y el crecimiento de los huesos y músculos" - destaca el presidente de la FEPD.
Igualmente, y en contra de lo que algunas personas puedan creer, los expertos rescuerdan que competir a la hora de hacer deporte no es malo, ni influye en la activación de prácticas intimidatorias, ya que la competición es algo propio del deporte:
"El niño que practica deporte siempre compite: contra otros, contra sí mismo. Trata de alcanzar objetivos. La competición en sí misma no es mala ni buena. Es neutra. La forma en la que se aborde por parte de entrenadores y progenitores es la que hará que sea enriquecedora o que fomente otras conductas indeseables" - recuerdan desde la FEPD.
Y es que, por desgracia, no es la primera vez que nos hacemos eco de conductas indeseables por parte de los adultos que acompañan a los niños cuando están compitiendo o haciendo deporte. De hecho, ya son varios los tirones de oreja que tanto clubes deportivos como entrenadores han dado a los padres, recordando la importancia de dejar a los niños disfrutar del deporte, de los compañeros y de su afán por superarse desde el respeto a los demás.
Vía | Copa COVAP
En Bebés y Más | Ejercicio en la infancia, Los niños deportistas tienen un mejor desarrollo cerebral y rinden más académicamente, según un estudio, Las nueve reglas de un club navarro para los padres que van a ver jugar al fútbol a sus hijos