Uno reciente, realizado en Israel, va más allá, para nuestro asombro. Según los investigadores, los errores aritméticos simples activan sistemas asociados a la detección de errores en el cerebro de los bebés de entre seis y nueve meses.
Los científicos demostraron que los bebés reaccionan de distinta manera ante respuestas correctas e incorrectas a cuestiones matemáticas visuales simples.
Por ejemplo, si se les muestra dos marionetas y se les esconde una, los bebés reaccionan de una manera (respuesta no esperada o incorrecta) y cuando vuelven a aparecer las dos reaccionan de otra (respuesta esperada o correcta). Este patrón de actividad cerebral ha sido comúnmente encontrado en casos en los que adultos detectan un error y se cree que constituye un sistema cerebral para controlar los errores o conflictos.
Así que para asombro de muchos, pronto nuestros bebés estarán resolviendo ecuaciones matemáticas complejas.
Vía | Europa Press En Bebés y más | Los bebés saben matemática