Aunque siempre decimos que no hay dos niños con altas capacidades iguales, habitualmente suelen compartir ciertos rasgos característicos, siendo uno de los más notables su elevado sentido de la justicia.
Y es que desde muy pequeños, estos niños empiezan a ser conscientes del bien y el mal y de lo justo y lo injusto, ante la sorpresa de los adultos que les rodean, que no siempre saben cómo manejar las situaciones derivadas de esta circunstancia.
Te explicamos por qué los niños con altas capacidades tienen tan desarrollado el concepto de justicia, por qué a veces sufren por ello y cómo podemos ayudarles a manejar los sentimientos.
Justicia y altas capacidades: dos conceptos íntimamente unidos
La relación entre las altas capacidades en la infancia y el sentido de la justicia es un tema interesante y complejo. Si bien no todos los niños con altas capacidades necesariamente desarrollan un mayor sentido de la justicia, con frecuencia suele darse esta conexión.
Según los expertos, los motivos que explicarían la relación entre altas capacidades y sentido de la justicia serían los siguientes:
1. Alta sensibilidad emocional y empatía. Los niños con altas capacidades a menudo muestran una mayor sensibilidad emocional y una mayor capacidad para comprender y empatizar con los sentimientos de los demás. Esta inteligencia emocional avanzada influye en el desarrollo del sentido de la justicia, ya que los niños suelen comprender más profundamente las consecuencias que tienen para los demás nuestros actos.
2. Mayor reflexión y pensamiento crítico. Los niños con altas capacidades tienden a tener una mayor habilidad para el pensamiento crítico y la reflexión profunda. Esto hace que desde muy pequeños sean conscientes de la complejidad del mundo que les rodea, sus problemas y desigualdades.
3. Sentido de la responsabilidad. Con frecuencia, los niños con altas capacidades manifiestan también un elevado sentido de la responsabilidad. Si unimos esta característica al punto mencionado anteriormente, es habitual encontrarnos con niños que sienten una profunda responsabilidad personal para abordar desigualdades y cuestiones que les resultan injustas.
5. Deseo de contribución social. Todas las características mencionadas influyen en la necesidad innata que muestran estos niños de abogar por los derechos de los demás, promover la equidad y contribuir positivamente a la sociedad.
Un elevado sentido de la justicia que puede provocar sufrimiento
A priori podríamos pensar que tener un elevado sentido de la justicia es algo muy positivo, pues cualquier padre desea que sus hijos sean personas justas, buenas y preocupadas por los demás. Pero no podemos olvidar que aunque el niño tenga un mayor desarrollo cognitivo no deja de ser un niño en otras áreas, y esta disincronía o desigualdad puede ocasionarles sufrimiento en determinados momentos.
Por ejemplo:
- Presión autoimpuesta derivada de su alto sentido de la responsabilidad, que les lleva a querer tomar medidas para abordar los problemas que les rodean.
- Frustración e impotencia cuando se dan cuenta de que no pueden hacer nada por evitar la mayoría de las injusticias.
- Agotamiento emocional al ser conscientes de la cantidad de problemas y desigualdades que hay en el mundo.
- Preocupación muy intensa, ansiedad, estrés o angustia cuando ven que otros sufren a causa de esas injusticias.
- Incomprensión del entorno y aislamiento social derivado de la diferencia de intereses entre estos niños y sus pares. En ocasiones, también pueden sentirse incomprendidos por parte de sus padres, profesores y otros adultos que les rodean.
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo?
Es importante que los adultos que rodean al niño con altas capacidades estén atentos a sus emociones y les brinden apoyo y estrategias de afrontamiento. Ayudarles a canalizar su energía hacia acciones concretas y proporcionarles un entorno donde puedan expresar sus preocupaciones de manera constructiva es beneficioso para su bienestar emocional.
En este artículo os ofrecíamos una serie de pautas para potenciar la empatía selectiva en los niños y ayudarles a implicarse únicamente en aquellas causas que pueden cambiar o mejorar.
Cuando cuestionan las normas porque no las considera justas
Por otro lado, es necesario entender que en muchas ocasiones, un elevado sentido de la justicia es la causa de que los niños con altas capacidades tengan una mayor dificultad para aceptar las normas y reglas si no están previamente argumentadas o justificadas de manera coherente. Esto se debe a la necesidad que tiene el niño de identificar la lógica detrás de una norma y de cuestionarla si considera que esta no es justa o no trata a todos por igual.
En lugar de ver esta disposición a cuestionar las normas como algo negativo, es importante que los padres entendamos a qué se debe, ofrezcamos explicaciones razonadas y fomentemos oportunidades para el diálogo constructivo.