Con la llegada del mosquito tigre a España, así como a otros países de nuestro entorno como Francia e Italia, estamos asistiendo a la diseminación de enfermedades tropicales que se han instalado en nuestro país.
El mosquito tigre (también llamado Aedes albopictus o Aedes aegypti) es el vector transmisor de infecciones que pueden ser graves para las embarazadas con consecuencias para la gestación, por lo que hay que ser muy precavidas en esta etapa para evitar picaduras. También son especialmente vulnerables a contraer infecciones los bebés y los niños pequeños.
Mosquito tigre: riesgo para las embarazadas
Durante el verano, el mosquito tigre representa una auténtica pesadilla, especialmente para quienes viven en la cuenca mediterránea española, donde suele concentrarse.
Este tipo de mosquito es potencialmente portador de tres tipos de virus que provocan infecciones graves que hasta hace poco desconocíamos en Europa:
Virus del zika
El mosquito, al picar a una persona con Zika, se infecta y puede transmitir la infección cuando pica a otra persona. También hay evidencia de otras posibles formas de transmisión: por vía sexual, por transfusiones sanguíneas y, en el embarazo, de la madre al feto.
Los síntomas más comunes son fiebre baja o moderada, sarpullido en la piel, conjuntivitis, dolor muscular y articular, cansancio y dolor de cabeza. Estos síntomas aparecen entre 3 y 12 días después de infectarse.
Aunque la mayoría de las mujeres embarazadas que han tenido Zika dan a luz a bebés sanos, se relaciona la infección con malformaciones neurológicas en recién nacidos, y en particular de microcefalia (perímetro cefálico al nacimiento menor de lo normal).
Aún no existe vacuna ni tratamiento específico para la infección por zika, pero se cree que haberla podría reducirse la incidencia de infecciones prenatales en al menos un 94 por ciento.
Dengue
La infección por dengue provoca la aparición de fiebre acompañada de cefalea de predominio frontal, dolor retroocular más dolor en las articulaciones y en los músculos, malestar general y erupción cutánea. También puede producir náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal.
Las embarazadas que desarrollan infección por dengue presentan con mayor frecuencia contracciones desencadenadas por la infección en cualquier trimestre del embarazo y, por lo tanto, puede aumentar el riesgo de parto prematuro y de aborto.
También hay investigaciones que relacionan la infección por el virus del dengue con un aumento de anomalías congénitas neurológicas en el recién nacido y malformaciones cerebrales. También se asocia con mayor riesgo de bajo peso al nacer, prematurez y sufrimiento fetal,
Chikungunya
Recientemente se han registrado los primeros casos de transmisión autóctona en España de esta enfermedad vírica que se está extendiendo rápidamente. La enfermedad debe su nombre a una palabra del idioma Makonde, de Mozambique, que significa "el que se encorva" y hace referencia a la postura que frecuentemente adoptan los afectados por el dolor articular que produce.
Un mosquito pica a una persona infectada y luego transmite el virus al picar a otra persona. Los síntomas de la infección por chikungunya son: fiebre alta, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, y en algunos casos vómitos y diarrea.
Según informa la PAHO, las madres que tienen chikungunya durante el embarazo no transmiten el virus a sus bebés. Sin embargo, se ha documentado transmisión materna al recién nacido cuando la madre presenta la fiebre justo días antes o al momento del parto. Por lo tanto, es especialmente importante evitar picaduras cuando se aproxima la fecha de parto. El chikungunya no se transmite a través de la leche materna.
Las manifestaciones de la infección aparecen en el recién nacido en la primera semana de vida e incluyen edemas en las extremidades, erupciones en la piel, encefalitis e insuficiencia respiratoria.
Cómo prevenir la picadura del mosquito tigre
Ante el peligro del mosquito tigre, la única prevención que tenemos es evitar su proliferación y por supuesto, evitar las picaduras, especialmente en embarazadas y bebés y niños pequeños. Podemos hacerlo con estas medidas:
Instalar mosquiteras en las ventanas.
Usar repelentes específicos, en el caso de las embarazadas son seguros los que contengan DEET o Dietiltoluamida (aunque ante la falta de evidencia hay quienes no lo recomienda durante el primer trimestre y en concentraciones bajas en el segundo y tercero), icaridina, Citriodiol o IR3535.
También son seguros para las que están amamantando, así como para los niños mayores de 2 meses si se usan de acuerdo con las instrucciones del producto, excepto el DEET que está contraindicado en menores de 2 años.
En España, los productos repelentes a utilizar tienen que estar autorizados por el Ministerio de Sanidad (buscar el número en el etiquetado). No se deben usar productos que contengan aceite de eucalipto de limón en niños menores de 3 años.
Cubrirse la piel con manga larga y pantalones ajustados al tobillo.
Vigilar que no haya agua estancada en las aproximaciones.
Evitar las acumulaciones de agua en el exterior de las viviendas.
Mantener cubiertos los depósitos de agua.
Destapar los desagües que tengan riesgo de mantener agua estancada
Evitar tener envase susceptible de llenarse de agua en caso de lluvia.
Mantener adecuadamente piscinas y fuentes ornamentales.