Durante el embarazo, hay ciertos alimentos que es recomendable mejor limitar su consumo o evitarlos en la totalidad. Uno de ellos, es la cafeína, de la cual recomiendan limitar su consumo a 200 miligramos diarios o una taza de café al día, pues es una cantidad que se considera segura para la salud de mamá y bebé.
Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que incluso dichas cantidades deberían evitarse, pues se encontró que consumir cafeína durante el embarazo podría ocasionar que el bebé naciera con bajo peso.
Publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition y realizado por investigadores en Dublín, el estudio analizó los efectos del consumo de cafeína durante el embarazo en 941 madres y sus bebés. De acuerdo con este estudio, los niveles de cafeína diarios que se consideraban seguros no lo serían realmente.
El estudio cita la sugerencia de 200 miligramos diarios de cafeína que recomendaba el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos y que compartíamos hace tiempo en Bebés y más cuando hablábamos del consumo de café en el embarazo.
Los investigadores que realizaron este nuevo estudio sugieren que esa recomendación podría ser errónea después de observar los resultados obtenidos durante su investigación, pues encontraron que incluso el consumir las cantidades mínimas podría ocasionar que los bebés nacieran con bajo peso. Además, podría reducir el tamaño de la cabeza del bebé, así como la edad gestacional al momento del parto.
Específicamente, encontraron que por cada 100 miligramos adicionales de cafeína que bebiera un mujer al día durante el primer trimestre, había una reducción de 2.5 onzas (aproximadamente 70.87 gramos) en el peso del bebé al nacer.
En el caso de las mujeres que consumían la mayor cantidad de cafeína dentro de las participantes del estudio, sus bebés pesaban en promedio 6 onzas (170 gramos) menos que aquellos bebés de quienes bebieron la menor cantidad de cafeína.
Los investigadores comentan que no se sabe la causa exacta por la que la cafeína ocasione que los bebés nazcan con bajo peso, pero sugieren que podría deberse a que restringe el flujo de sangre en la placenta.
Con esto no quiere decir que beber una taza de café ocasionalmente en el embarazo nos haga daño, pero sí debemos tomar en cuenta los resultados del estudio que muestran el efecto de la cafeína en el peso del bebé, e intentar reducir en la medida de lo posible el consumo de cafeína (incluyendo café, té y chocolates). Si podemos evitarlo en su totalidad y cambiar de hábitos durante el embarazo, mejor.
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Vía | MedicalXpress