Una de las recomendaciones acerca de la actividad física durante el embarazo, es que se evite hacer ejercicio en días de calor para evitar una posible deshidratación, así como no tomar baños calientes ni saunas, ya que se cree que el aumento de temperatura podría afectar al bebé.
Sin embargo, un nuevo estudio podría cambiarlas, y asegura que, siguiendo ciertas precauciones, es seguro ejercitarse con calor y usar saunas durante el embarazo.
Publicado en el British Journal of Sports Medicine, los resultados de este nuevo estudio contradicen la recomendación de evitar el uso de saunas y el hacer ejercicio en días calurosos durante el embarazo, pues se tenía la preocupación de que éstos aumentaran de manera drástica la temperatura corporal, pudiendo dañar al bebé.
El objetivo del estudio era analizar y medir los cambios en la temperatura corporal de las mujeres embarazadas, ya que debido a a que dichas recomendaciones no eran claras acerca de los límites o la cantidad, algunas podrían desalentarse y evitar hacer ejercicio, cuando es algo que tiene muchos beneficios y ayudará a llegar en mejor forma al parto.
Analizando 12 estudios, fue como los investigadores llegaron a esta conclusión. En total, se revisó la respuesta de la temperatura corporal de 347 mujeres al estrés térmico, provocado al ejercitarse o al someterse a calentamiento pasivo a través de saunas o baños calientes.
Dichos estudios incluyeron mujeres en diferentes etapas del embarazo y la respuesta de la temperatura corporal se midió basándose en la intensidad y duración del ejercicio, así como la temperatura del ambiente y la humedad.
En todos ellos, ninguna de las embarazadas se excedió de los 39° centígrados, que es el límite de la temperatura corporal que se debe tener durante la gestación, y la temperatura más alta que se reportó fue de 38.9°. En promedio, la temperatura más alta reportada en los ejercicios en suelo fue de 38.3°, para ejercicios en agua fue de 37.5°, para baños calientes fue de 36.9° y para exposición en saunas fue de 37.6°.
Ahora, esto no significa que por eso se deban confiar, sino que es posible realizar estas actividades con tranquilidad, siempre y cuando se sigan ciertas indicaciones. De acuerdo con los resultados de este estudio, los tiempos y temperaturas recomendados para cada una son los siguientes:
- Hasta 35 minutos de ejercicio aeróbico intenso (con un máximo de 80-90% del ritmo cardiaco) en temperaturas de hasta 25° y una humedad relativa de 45%.
- Hasta 45 minutos de ejercicios acuáticos en temperaturas desde los 28.8° hasta los 33.4°.
- Hasta 20 minutos en baños calientes (40°) o saunas (70° y con 15% de humedad relativa).
Todos estos tiempos se consideran seguros en cualquier etapa del embarazo y sin correr el riesgo de que la temperatura corporal aumente más de los 39°.
Además, al realizar esta investigación, algunos de los estudios analizados mostraron que conforme avanzaba el embarazo, había una reducción en la temperatura corporal, lo que reforzaba algunas teorías acerca del aumento en la capacidad de autoregular la temperatura durante el embarazo.
En general, estos resultados indican que es posible ejercitarse en el embarazo de manera segura, sin preocuparnos porque aumente de manera peligrosa la temperatura corporal, y claro, manteniéndose hidratada. Recuerda siempre consultar con tu médico antes de realizar cualquier actividad física durante tu embarazo, pues cada mujer es diferente y tiene necesidades y condiciones únicas.
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Vía | Eurekalert
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