Hay muchas mujeres que aseguran que el embarazo es una de las épocas más bonitas que han vivido. Hay otras que consideran que es una de las peores épocas de sus vidas, y seguro que entre ellas están las mujeres que, como Miriam, mi mujer, han tenido uno de esos terribles embarazos en el que están con náuseas hasta el día del parto.
¿Por qué náuseas?
Las náuseas en el embarazo son bastante habituales para muchas mujeres y aunque la causa no se conoce exactamente, se piensa que son las hormonas, con sus cambios, las que las provocan. El caso es que el porqué es un poco lo de menos, porque la razón es útil cuando se puede solventar, y en un embarazo no hay nada que hacer porque los cambios son inevitables.
Lo importante, en caso de náuseas, es saber qué hacer para controlarlas o, como mínimo, para tratar de mitigarlas. Los consejos más habituales si las náuseas son por la mañana son los siguientes:
- Deja un par de galletas o una tostada de pan en la mesita de noche y cuando te despiertes, antes de salir de la cama, cómetelas poco a poco. Quédate en la cama un ratito y cuando te levantes, hazlo despacio.
- Desayuna lo que te pida el cuerpo, pero evita alimentos calientes y alimentos líquidos (se vomitan más fácilmente).
Si las náuseas suceden después de las comidas:
- Un rato antes de comer, tómate una cucharada de leche condensada. Pasados unos diez minutos, puedes empezar a comer.
- No te tumbes después de comer.
- Siempre que sea posible, reposa media hora después de comer y cenar.
Si suceden por la tarde:
- Aprovecha para desayunar y comer bien, y el resto del día come menos.
- Trata de evitar cansarte durante el día, o por la tarde te encontrarás peor.
Y si los mareos y las náuseas se dan durante todo el día:
- Come poco y hazlo a menudo.
- Ve a lo seguro y toma los alimentos que sabes que te van a sentar bien.
- Come despacio y mastica bien los alimentos.
- Toma galletas de jengibre, que alivia las náuseas.
- Cocina los alimentos de manera sencilla, sin demasiados condimentos.
- Toma líquidos para estar bien hidratada, pero no más de lo que te pida el cuerpo.
- Aléjate de los olores fuertes.
- Evita ambientes que sabes que estarán cargados o demasiado calurosos.
Pero, ¿las náuseas no son hasta los 3 meses?
Normalmente sí. Es lo habitual. El primer trimestre es cuando peor se encuentra una embarazada y las náuseas son a veces la señal de que una está embarazada. Es decir, las hay que no se dan cuenta del embarazo hasta que empiezan con las náuseas y vómitos, que asocian entonces a un posible embarazo y se hacen el test.
Como ya he explicado en más de una ocasión, Miriam tuvo cada embarazo peor que el anterior, y en su tercer embarazo se fue marcando diferentes fechas como meta, como el día a partir del cual empezaría a encontrarse mejor. Cuando empezaron las náuseas y los mareos lo llevo como pudo, sabedora de que a partir de las 12 semanas se encontraría mucho mejor.
Cuando llegaron las 12 semanas estaba igual, así que empezó a buscar por internet y leyó casos de mujeres a las que las náuseas se les fueron a las 14 o 15 semanas. Pasadas esas 14-15 semanas, todo seguía igual, así que leyó entonces de mujeres a las que le duraban hasta las 20 semanas y luego ya se encontraban mejor.
A las 20 semanas, sabíamos que era niño, pero ella seguía fatal: "cuando se acabe el segundo trimestre", pensó. Pero llegó esa fecha y nada cambió... ahí es cuando se confirmó lo que más temía, que todo el embarazo sería de náuseas, vómitos y mareos, y la verdad es que lo pasó muy mal, porque había días que se levantaba de la cama y lo único que hacía era trasladarse al sofá.
¡Y ya tenía dos hijos! Imaginad qué me encontraba yo al llegar a casa del trabajo: a mi mujer en el sofá, tirada con cara de "qué bonita es la luz blanca, qué paz, ya no me da miedo morir", a mis dos hijos como si alguien los hubiera soltado en la selva y "la selva". Mi casa era el amazonas. Pero literal, que un día recogiendo me salvé de una picadura de serpiente por los pelos.
Cariban "por la venaaaa"
Y ellas, pobres, acaban pidiéndole al ginecólogo lo que puedan tomarse, preguntando cuál es la dosis más alta que pueden ingerir sin que el niño nazca verde. Y allá que van, con la dosis más alta cada día, que si pudieran inyectárselo en vena lo hacían, del desespero que llevan. En una semana acaban con el stock de Cariban de la ciudad, de manera que casi tienes que ir buscándolo por las esquinas de los barrios periféricos, de manera ilegal, pagándolo a precio de droga dura.
Y es igual, siguen con sus mareos y sus náuseas, que no saben si eso hace algo pero, por si acaso, se lo toman. Yo sé de una que vomitaba tanto, tanto, que iba caminando por la calle, hablando contigo, y de repente decía "un momento", se hacía a un lado, vomitaba, se limpiaba, y seguía adelante como si fuera lo más normal del mundo. Ella, al menos, no tenía el mareo todo el día, como Miriam, pero también es verdad que mi mujer vomitaba mucho menos.
¿Hasta el día del parto?
¡Así es! Hasta el día del parto, ni un día más, ni un día menos. Fue salir Guim, nacer, y se fueron todos los males. Se sentía estupenda, como si hubiera recuperado su vida, su cuerpo y ahora viviera en una realidad alternativa, ahora sí, real.
Vamos, que no es por desanimar a aquellas que estén en el segundo trimestre y vean que siguen con las náuseas, los mareos y los vómitos, pero es posible que os pase: hay mujeres que no se les quita hasta el día del parto.
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