Entre los más frecuentes están la edad mayor de la madre, haber sufrido abortos anteriores o la infertilidad. Aunque hay otros supuestos factores de riesgo como el consumo de tabaco, el alcohol o la cafeína.
Se podría sumar ahora una nueva causa. Según un estudio la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido), las mujeres que tienen un índice de masa corporal bajo antes de quedarse embarazadas son un 72 por ciento más propensas a sufrir un aborto en los primeros tres meses de embarazo.
Sin embargo, los investigadores señalan que las mujeres que tomaron suplementos vitamínicos durante los primeros meses redujeron su riesgo cerca de un 50 por ciento.
Asimismo, comer diariamente fruta y vegetales frescos también disminuyó a la mitad las probabilidades de aborto.
Y escuchar esto. Una alegría para el cuerpo asociada a los beneficios del majar de los dioses. El consumo de chocolate también se asoció con un menor riesgo.
Algunas curiosidades. Los embarazos planeados son menos propensos a perderse, mientras que las mujeres que tardaron más de un año en quedar embarazadas fueron más propensas al aborto que aquellas que concibieron a los tres meses de intentarlo.
Por otro lado, tener nauseas y malestares es un buen signo. Las mujeres que los sufrieron fueron menos propensas a abortar, y a mayores síntomas de malestar mayores eran las probabilidades de continuidad en el embarazo.
Cada vez más, los investigadores señalan factores que tienen que ver con la forma de vida como el estrés, el bajo peso o las relaciones de pareja como posibles causas de perder al bebé durante la gestación.
Vía | Diario Siglo XXI En Bebés y más | Yo tuve un aborto espontáneo