La piel de la embarazada sufre algunos cambios más allá del estiramiento necesario para acoger al bebé en su seno. Los granitos y rojetes son habituales, se trata de erupciones cutáneas durante el embarazo que afortunadamente desaparecerán tras el parto, cuando el nivel hormonal vuelva a su estado anterior.
Estas pequeñas lesiones, que se manifiestan a veces con un picor muy incómodo, no son peligrosas para la madre ni para el bebé. Las erupciones cutáneas suelen aparecer en el último mes de embarazo y en raras ocasiones en el puerperio. Se conocen como "erupción polimorfa del embarazo".
Estamos ante la dermatosis específica de la gestación más frecuente, con una incidencia de uno por cada diez embarazos, que hace su aparición sobre todo en madres primerizas y no se vuelve a repetir, generalmente, en los siguientes embarazos.
Se trata de una enfermedad inflamatoria autolimitada pruriginosa que se presenta de formas variables. En sus inicios se manifiesta como pápulas urticariformes (placas rojizas edematosas) que afectan a las estrías de distensión y que suelen picar mucho. A lo largo de su evolución estas lesiones varían de morfología (de ahí la denominación "polimórfica"), pudiendo parecerse a granitos de picaduras de insecto, ampollas....
Se pueden desarrollar vesículas (ampollas pequeñas llenas de líquido), lesiones en diana (con un anillo rojo alrededor de un centro pálido), habones (erupciones de pequeños milímetros o varios centímetros, de coloración blanca o rojiza, rodeados generalmente de una halo eritematoso y que pican), lesiones eritematosas... Al curarse las lesiones se produce una descamación.
Las erupciones durante el embarazo se suelen localizar en el abdomen (precisamente donde hay estrías), y se extiende a los muslos y nalgas. En algunas ocasiones también aparecen en brazos y otras partes del tronco de la futura mamá e incluso en la cara. Hemos de comentarle al ginecólogo esta afección y seguramente nos recetará una medicación antihistamínica y/o tópica.
Hay que evitar rascarse para no agrandar las lesiones, que incluso podrían sufrir heridas y saldrían costras. Un paño con agua fresca puede aliviar momentáneamente los síntomas. Y recuerda no automedicarte ni aplicar productos que no sean recomendados por un especialista.
La erupción polimorfa del embarazo antes era conocida como "Pápulas y placas pruríticas y urticariformes del embarazo" y no han de ser confundidas con otros trastornos de la piel, algunos de los cuales pueden revestir ciertos riesgos. Por eso, consulta al ginecólogo si te salen granitos que pican durante el embarazo.
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