Continuamos por este apasionante recorrido del embarazo semana a semana, y es el turno de la semana 28 de embarazo, que da inicio al tercer y último trimestre, la recta final del embarazo.
Comienza el séptimo mes de embarazo, y en la revisión médica de este mes controlarán el peso y la presión sanguínea de la madre, la altura del fondo del útero, el latido cardiaco del feto, su posición y su tamaño y cualquier síntoma que la madre tenga.
Además, se podrá realizar análisis de orina para detectar azúcar y albúmina, una prueba de glucosa si no la han realizado antes y análisis de sangre para detectar una posible anemia. No obstante, puede haber variaciones en función de las necesidades de la madre y de los protocolos que siga el médico o el hospital.
El bebé en la semana 28 de embarazo
Durante este tercer trimestre, el bebé sigue creciendo y ganando peso a ritmo acelerado, aunque al final del embarazo este crecimiento se ralentiza.
El bebé ya mide unos 26 centímetros de la coronilla a las nalgas (unos 36 centímetros en total) y pesa unos 1100 gramos. Ya tendría altas posibilidades de sobrevivir en caso de parto prematuro (el 95% de los bebés prematuros nacidos después de la semana 28 sobrevive), aunque sus pulmones que empiezan a funcionar no están todavía preparados para respirar aire y la regulación de su temperatura corporal sería deficiente.
Los pliegues y cisuras propios de un encéfalo desarrollado están en formación y aumenta considerablemente la cantidad de sus tejidos. El crecimiento cerebral durante este mes es espectacular, el bebé cada vez siente más estímulos del interior y los que le llegan atenuados del exterior.
El vello temporal que recubre el cuerpo del bebé (lanugo) empieza a desprenderse, aunque se mantiene en la espalda y los hombros. En la cabeza empiezan a salir cabellos y ya existen cejas y pestañas. Las uñas han crecido y casi llegan a la punta de los dedos de manos y pies.
La madre en la semana 28 de embarazo
En esta semana el útero llega aproximadamente a 28 centímetros de la parte superior del hueso púbico (unos 8 centímetros por encima del ombligo). Sigue aumentando de peso y la fatiga empieza a ser más evidente, por lo que no hay que descuidar el ejercicio físico y el descanso.
También se ha de seguir tomando los suplementos vitamínicos, calcio para el desarrollo óseo, omega-3 para el cerebral... y cuidar la alimentación. Tal vez a estas alturas el estómago no acepte demasiada comida, por lo que se reducirán las raciones sobre todo antes de ir a dormir, sin dejar de hacer comidas saludables y completas.
Las molestias de las que os hablamos en la semana 26 de embarazo pueden intensificarse, aparecer algunas nuevas, o con suerte desaparecer.
Los más habituales a estas alturas son el edema benigno o hinchazón de pies y tobillos debido a una acumulación excesiva de líquido en los tejidos. Un 75% de las mujeres experimenta este hinchazón en algún momento del embarazo. Recuerda mantenerte bien hidratada y mantener la circulación practicando ejercicio como caminar.
También la ciática es frecuente a estas alturas: el reposo y la aplicación de calor, así como la práctica de ejercicio como la natación, puede servir para mitigar el dolor.
Los movimientos del bebé en el vientre
Como os venimos diciendo desde hace varias semanas, la actividad fetal es más intensa y más frecuente, el bebé muestra cada vez más fuerza en sus patadas, perceptibles claramente por la madre e incluso con un movimiento visible en ocasiones desde el exterior con abultamientos y movimientos de la panza.
Hay investigaciones recientes que sugieren que a partir de la semana 28 de embarazo es conveniente que las madres comprueben los movimientos fetales un par de veces cada día, durante unos diez minutos en cada ocasión (o hasta que se lleguen a contar diez movimientos).
A estas alturas de la gestación, esta actividad puede ser más de relajación que de comprobación del estado de salud del feto (lo cual no viene mal, ya que necesitamos mucho descanso), pero con el paso de las semanas la segunda función va adquiriendo más importancia.
De este modo, por la mañana y por la tarde o noche, se controlan las pataditas, balanceos, sacudidas, ondulaciones... y la madre se hace una idea de la pauta de su bebé que, eso sí, descenderá en las últimas semanas de embarazo debido a que el feto tiene menos espacio para moverse. Durante estas semanas probablemente anotemos unos diez movimientos en diez minutos.
Aunque cada mujer es un mundo, en general esto es lo que puedes esperar de la semana 28 de embarazo. Esperamos que sigáis acompañándonos en nuestro recorrido por el embarazo semana a semana. En breve volveremos con todos los detalles sobre la semana 29 de embarazo.
Siguiente semana: semana 29 de embarazo
Fotos | iStockphoto y molly_darling en Flickr-CC
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