Cuando una mujer se queda embarazada, o incluso antes, si el embarazo era buscado, suele tomar complementos de ácido fólico y de yodo, para ayudar a la formación adecuada del feto, sobretodo durante los tres primeros meses de embarazo.
Existen en el mercado complejos multivitamínicos que además de llevar yodo y ácido fólico incluyen “un poco de todo", cuyo efecto en el bebé y en el proceso del embarazo no se conoce demasiado (recordemos que un exceso de vitaminas no tiene por qué ser bueno), pero que se suelen consumir bastante por eso de: “ya que me tomo una pastilla, si con ésta tomo más vitaminas y minerales, mejor".
Un estudio reciente realizado en Dinamarca y en EE.UU. ha tratado de arrojar un poco de luz en el asunto, dando como resultado que las mujeres que toman compuestos de vitaminas al quedarse embarazadas podrían tener menos riesgo de tener un parto prematuro o de que el niño tenga bajo peso al nacer, o no.
Para el estudio se ha tomado una muestra de 35,897 embarazadas en Dinamarca y se ha analizado el uso de los complejos multivitamínicos en el periodo comprendido entre las 4 semanas antes de la concepción y las ocho semanas después de la última regla (o sea, un mes antes del embarazo y dos meses después).
Beneficios de los complejos multivitamínicos
Los resultados muestran que las mujeres que tomaron dichos complejos, al menos durante ocho de las 12 semanas, tuvieron un 4,3% de partos prematuros. Las mujeres que no tomaron los complejos multivitamínicos tuvieron un 5,3% de partos prematuros. De igual modo, las que tomaron vitaminas fueron menos propensas a tener un bebé pequeño para la edad gestacional.
Sin embargo…
A pesar de los resultados los investigadores son cautos a la hora de promover el uso de los complejos multivitamínicos por algunas variables que podrían restar credibilidad a los datos obtenidos.
Cuando se consideraron la alimentación y el tabaquismo de las mujeres de ambos grupos las diferencias seguían existiendo, si las madres tenían un peso normal también se veían dichas diferencias (por lo que entiendo que cuando las madres tenían sobrepeso no había diferencia entre las que tomaban vitaminas y las que no).
Al analizar más variables se dieron cuenta de que las participantes que tomaban suplementos tendían a tener hábitos más saludables que el resto, dato importante que podría ser el causante de ese 1% de diferencia que se observa entre unas mujeres y otras.
Para acabar, los autores consideran que faltan estudios que muestren cuáles podrían ser los efectos de las vitaminas en los bebés, por lo que, directamente, no recomiendan a las embarazadas que tomen complejos vitamínicos (ni recomiendan que no los tomen, claro).
Personalmente creo que una mujer no tiene por qué tomar vitaminas adicionales si lleva una alimentación correcta. En la comida están todas las vitaminas, por lo que me ceñiría a tomar el ácido fólico y el yodo exclusivamente.
En mujeres con muchas náuseas y muy poco apetito que ciertamente están comiendo mucho menos de lo que comían antes, sí creo que podría ser interesante tomar algún complejo multivitamínico, pero sólo temporalmente hasta que la mujer vuelva a comer de manera más o menos equilibrada.
Vía | ABC Foto | Black Foto Studio En Bebés y más | Las vitaminas en el embarazo evitan el bajo peso al nacer el bebé, Las vitaminas pueden aumentar las complicaciones en el embarazo, Vitamina A para reducir el riesgo de paladar hendido, Las carencias de vitamina B12 pueden multiplicar el riesgo de malformaciones congénitas